Cuestionar al presidente cuando las sumas no le salen, no es pasarse, es periodismo: Ramos a AMLO
El comunicador reconoció al gobierno de AMLO por la apertura en las conferencias, pero dijo eso no lo exime de críticas
Indigo StaffEl periodista Jorge Ramos se refirió nuevamente, este sábado, al debate que sostuvo con el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) durante la conferencia matutina del pasado 12 de abril.
En su columna del diario Reforma, el comunicador señaló que no es correcto culpar totalmente al presidente por la inseguridad en el país, pero tampoco se puede aceptar la versión que con su llegada la situación ha mejorado.
Ramos señaló que se levantó temprano, ingresó a Palacio Nacional, esperó su turno y realizó su pregunta; la cual apuntaba que de seguir la tendencia actual de homicidios, 2019 será el año más violento en la historia reciente del país.
“Por eso me tomó por sorpresa que el debate político y en redes sociales se centrara en la manera en que cuestioné al Presidente. Mis datos no coincidían con los suyos”, escribió Ramos.
El periodista también cuestionó que, días después, AMLO alabó a los “periodistas prudentes” que acuden a sus conferencias matutinas. “Si ustedes se pasan, ya saben lo que les sucede”, dijo el mandatario en aquella ocasión.
Respecto a los dichos del mandatario, el reportero de Univisión dijo que cuestionar a un presidente que no le salen las sumas y las restas, no es pasarse, sino es simplemente periodismo.
Ramos dijo no comprender cómo los periodistas que critican constantemente al mandatario no aprovechan las conferencias matutinas para hacerlo, pues pocos presidente en el mundo dan la cara todos los días a la prensa.
El pasado 16 de abril, Ramos escribió una columna en The New York Times donde también reconoció la apertura del presidente López Obrador, pero advirtió que eso no lo exime de las críticas a su gobierno.
“El presidente, para dejarlo claro, no es nuestro jefe. Los periodistas nos debemos a la gente que no lee, nos ve y escucha y, sobre todo, a la verdad. Al final de cuentas, una simple cuestión de credibilidad y eso nunca de logra estando cerca del poder o alabándolo.