De juez a mafioso
El juez federal Luis Armando Jerezano Treviño es acusado de formar parte de un grupo del crimen organizado que se dedica a extorsionar a empresarios de casinos en Monterrey.
Jerezano Treviño, quien está suspendido desde hace un año bajo sospecha de corrupción por el caso del casino Royale, es señalado en una denuncia penal como el responsable de la privación ilegal de la libertad que sufrió el propietario de un centro de apuestas.
César Cepeda
El juez federal Luis Armando Jerezano Treviño es acusado de formar parte de un grupo del crimen organizado que se dedica a extorsionar a empresarios de casinos en Monterrey.
Jerezano Treviño, quien está suspendido desde hace un año bajo sospecha de corrupción por el caso del casino Royale, es señalado en una denuncia penal como el responsable de la privación ilegal de la libertad que sufrió el propietario de un centro de apuestas.
El presunto secuestro del casinero Arturo Cardona Calderón, cometido el pasado 14 de mayo en el municipio de San Pedro, se habría llevado a cabo por órdenes de Jerezano Treviño, con la intención de despojarle de sus acciones en la empresa Recreaciones de Habilidad y Destreza, S.A. de C.V.
Esta empresa es propietaria del casino La Fortuna, localizado en la avenida Fidel Velázquez, establecimiento que comenzó sus operaciones el año pasado al norte de Monterrey.
El socio del casino denunció a Jerezano Treviño y a otras cuatro personas por los delitos de robo, privación ilegal de la libertad, extorsión y delincuencia organizada.
Entre los denunciantes aparece también Manuel Balderas Ramírez, ex alcalde de Miguel Alemán, Tamaulipas, y su hijo Antonio Balderas Martínez.
Una de las denuncias está radicada ante el Consejo de la Judicatura del Poder Judicial de la Federación, y la penal en la Procuraduría de Nuevo León que encabeza el procurador Adrián de la Garza.
La querella fue presentada el pasado 24 de mayo en la Agencia del Ministerio Público Número 2, adscrita a la Unidad Especializada Antisecuestros y quedó registrada bajo el expediente 1742/2012.
El Consejo de la Judicatura Federal suspendió a Jerezano Treviño temporalmente, desde el 20 de septiembre de 2011, por los amparos que éste concedió a la empresa operadora del casino Royale.
El mismo centro de apuestas donde murieron 52 personas, incluyendo dos mujeres embarazadas, tras un ataque del grupo delictivo de Los Zetas hace casi un año, el 25 de agosto de 2011.
‘Vas a venir conmigo cabrón, quieras o no’
El 14 de mayo pasado, cerca de las 14:40 horas, un grupo de cinco hombres arribó a las oficinas que Cardona Calderón y sus socios del casino La Fortuna tienen en la Torre Vértice en el municipio de San Pedro.
De acuerdo con la denuncia y a los videos de vigilancia de este edificio, los hombres subieron al noveno piso y entraron a la suite número 906 de este inmueble, ubicado en el sector de Valle Oriente.
Uno de los visitantes identificado por el denunciante como Antonio Cuauhtémoc Ramírez Voguel preguntó en la recepción a la secretaria por Cardona Calderón. La joven le permitió el acceso al despacho mientras que sus acompañantes se quedaron en el lobby.
Ramírez Voguel le informó a Cardona Calderón que acudía por instrucciones del juez Armando Jerezano para que le entregara una parte de sus acciones del casino La Fortuna.
De entrada, el empresario pensó que era una broma y se rió de la propuesta. Pero esto provocó el enojo de Ramírez Voguel, que golpeó con su mano la mesa mientras amenazaba a Cardona Calderón.
“Mira, pendejo, te va a cargar la chingada a ti y a tus hijos si no cumples con lo que te estoy diciendo. Armando está bien relacionado y te va mandar matar. Van a levantar a tus hijos si no me haces caso o… ¿crees que los de afuera vienen a pasear?”.
Los cuatro hombres que acompañaban a Ramírez Voguel, quienes se habían quedado en el vestíbulo, irrumpieron en la oficina de Cardona Calderón, según lo narrado en la denuncia de hechos.
El grupo era encabezado por Manuel Balderas Ramírez, ex alcalde de Miguel Alemán, Tamaulipas, quien en los videos de vigilancia aparece con pelo cano y camisa blanca.
En tono amenazador, Balderas Ramírez se dirigió al casinero, según consta en la denuncia en poder de Reporte Indigo.
“Vas a venir conmigo cabrón, quieras o no, y vas a hacer lo que yo te diga o se van a morir tus hijos. Nomás dime sí o no, para llamar al otro grupo que está ahí abajo”.
Los hombres se retiraron con Cardona Calderón y lo llevaron a la Notaría Pública Número 35, localizada en la avenida Gonzalitos, donde el titular es Ricardo Efraín Vargas Güemes.
El plan era concretar una operación de compra-venta y despojar al empresario de sus acciones que tenía en la empresa Recreaciones de Habilidad y Destreza, S.A. de C.V., operadora del casino La Fortuna.
En la sala de juntas de la notaría pública, Manuel Balderas Ramírez le entregó a Cardona Calderón un acta de asamblea de la empresa para que firmara el documento.
“Fírmalo, pendejo”, le gritó.
El empresario comenzó a leer el documento, pero fue interrumpido una vez más por Balderas Ramírez.
“No te dije que lo leyeras. Fírmalo pendejo, si quieres volver a ver a tus hijos”.
En la notaría el ex edil de Miguel Alemán le ordenó también a Cardona Calderón que se comunicara con sus socios, Sergio Jiménez Escobar y Jesús Andrés González, y les informara sobre los nuevos socios.
Las firmas de los socios eran necesarias para concretar la operación, por lo cual el mismo Balderas Ramírez habló directamente con uno de ellos, Sergio Jiménez Escobar, quien le había dicho a Cardona Calderón que se encontraba fuera de la ciudad.
“Mañana, a primera hora, quiero que te presentes a firmar aquí en la notaría, sino se va a morir este cabrón y sus pinches hijos”, le dijo el ex edil.
Luego, Cardona Calderón fue llevado a las instalaciones del casino La Fortuna para que presentara a los empleados a los supuestos nuevos socios de este centro de apuestas.
Después se dirigieron a las oficinas de la empresa en la Torre Vértice, para que sacara sus cosas personales. Pero ahí se toparon a Pedro Arturo Cardona Calderón, hermano del casinero.
Pedro Arturo había trabajado como secretario de Juzgado tiempo atrás con Jerezano Treviño, justo cuando otorgó los amparos a la operadora del casino Royale.
Uno de los hombres, identificado en la denuncia como Jerónimo Garza Chaib, amenazó de muerte a los hermanos Cardona Calderón, les dijo que los mataría si denunciaban el despojo y si su socio no acudía al día siguiente a la notaría a firmar la venta de acciones.
“¡Váyanse a chingar a su madre y acuérdense que si abren el hocico se los lleva la verga!”, les gritó Garza Chaib, según consta en la querella. “Y dile al pendejo de Sergio que si no va a firmar mañana temprano a la notaría se muere toda tu pinche familia junto contigo, pendejo.
No me obligues a regresar con el grupo armado, porque te lleva la verga y no te vas a morir despacio, cabrón”.
Al día siguiente, el 15 de mayo, el juez Luis Armando Jerezano Ramírez acudió a las oficinas de la empresa junto con el ex alcalde de Miguel Alemán, Manuel Balderas, para tomar posesión de la oficina de la empresa de Cardona Calderón.
‘Yo por eso ya pertenezco a un grupo’
Hace un año el juez Luis Armando Jerezano Treviño formaba parte del Poder Judicial de la Federación, hasta que fue suspendido temporalmente por el Consejo de la Judicatura Federal.
Hoy Jerezano Treviño presume que forma parte de “un grupo” de la delincuencia organizada.
En una conversación telefónica que sostuvo Jerezano Treviño con uno de los socios del casino La Fortuna, grabación en poder de Reporte Indigo, el juez federal suspendido se jacta de que pertenece a un grupo delictivo.
“Él siempre va a ser mi enemigo y yo ya estoy preparado. Yo por eso ya pertenezco a un grupo”, advierte Jerezano.
“Lo que me hizo, yo no podía vivir con ese pinche coraje”.
El juez federal se refiere a Arturo Cardona Calderón, socio del casino La Fortuna, quien en mayo pasado presentó una denuncia penal contra Jerezano Treviño en el Consejo de la Judicatura Federal y otra querella en la Procuraduría del Estado de Nuevo León.
El audio de la llamada telefónica forma parte de las pruebas que presentó Cardona Calderón en las denuncias penales que interpuso por los delitos de secuestro y privación ilegal de la libertad.
Reporte Indigo tiene copia de este audio que registra la llamada que hizo el 14 de mayo Jerezano Treviño a Jesús González, uno de los socios de Arturo Cardona Calderón en la empresa Recreaciones de Habilidad y Destreza, S.A. de C.V., operadora del casino La Fortuna.
En la conversación telefónica Jerezano Treviño le asegura al socio de Cardona Calderón que él y su familia estarán bien siempre y cuando ceda su participación del casino al grupo criminal.
“Si el güey hace bien las cosas te juro que no va a pasar absolutamente nada. Eso está garantizado, pero si se quiere pasar…ellos ya saben. Te lo digo en serio”.
Luego, el juez lo utiliza para enviarle un mensaje a Arturo Cardona Calderón.
“Yo lo único que te pido es que le digas a Arturo que por favor, que ahora que esta gente se está portando muy fino, que no haga nada y en buena forma haga la entrega de todo y no hay problema, brother”.
Luego remata: “Arturo se tiene que ir de la ciudad. Así te lo digo”.
Incluso el juez suspendido trata de convencer a Jesús González, socio de Cardona Calderón, de que tenga un acercamiento con “el grupo”.
“La verdad, yo les hablé muy bien de ti”, se escucha en el audio que Jerezano Treviño le dice al empresario.
“Nos vamos a comer y vas a conocer a la gente… gente de muy arriba, güey, de muy arriba, gente de muy arriba”.
El 20 de septiembre del 2011, el Consejo de la Judicatura Federal anunció la suspensión de Jerezano Treviño, cuando éste era juez de Distrito con sede en Saltillo, aunque los amparos para el Royale los firmó antes, cuando estaba en la región de La Laguna.
El juez culpó de esta sanción al hermano de su denunciante Pedro Cardona Calderón, quien se desempeñaba como secretario de su Juzgado, en el 2008, cuanto otorgó los amparos a la empresa que luego abriría el Royale.
Estas resoluciones ilegales a favor de la empresa Atracciones y Emociones Vallarta obligaron al Consejo de la Judicatura federal a suspender temporalmente, el 20 de septiembre del 2011, a Jerezano Treviño luego del ataque al casino Royale, donde murieron 52 personas el año pasado.
Según lo narrado en la denuncia penal presentada contra Jerezano Treviño, éste le exigió al casinero un pago de 100 mil pesos mensuales mientras se resolvía su situación jurídica.
El casinero se negó a pagarle al Juez de Distrito, pero meses después pagó las consecuencias cuando fue privado de su libertad por el grupo al pertenece ahora el juez federal.