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Más de 700 dueños de máquinas tragamonedas se manifestaron ayer frente a la Secretaría de Gobernación (Segob) para exigir la suspensión de los operativos en su contra.
Integrantes de la Unión Nacional de Maquineros marcharon del Ángel de la Independencia a Bucareli.
Aunque las llamadas “maquinitas” representan un delito federal, por evasión de impuestos, los inconformes reiteraron que no son delincuentes y pidieron una regulación, así como la presentación de documentos que sustenten los operativos realizados por policías y funcionarios de esta dependencia para recoger y destruir las máquinas.
El año pasado Gobernación inició una campaña nacional para erradicarlas, con el fin de proteger a menores y de acotar los espacios a la delincuencia organizada.
