Derechos disfrazados
Con la reciente determinación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que da luz verde a los matrimonios del mismo sexo, se percibe un panorama alentador en este sector de la población, pero no significa que la legislación en los estados vaya a cambiar de la noche a la mañana.
Melva Frutos
Con la reciente determinación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que da luz verde a los matrimonios del mismo sexo, se percibe un panorama alentador en este sector de la población, pero no significa que la legislación en los estados vaya a cambiar de la noche a la mañana.
Una de las principales inconformidades de la comunidad LGBT a lo largo y ancho del país, es que muchos estados ejercen la discriminación de manera disfrazada, pues autorizan los matrimonios, pero con figuras distintas, como las llamadas sociedades, uniones o contratos, pero no con su nombre y condición real.
El siguiente paso será solicitar al Congreso del Estado modificar la Ley para que las personas del mismo sexo puedan contraer matrimonio.
“Tenemos el Poder Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial; el Judicial dice que esta legislación es anticonstitucional, pero no le puede ordenar al Ejecutivo o al Legislativo, porque son poderes independientes, horizontales. No puede decir nada más”, describió la directora de Género, Ética y Salud Sexual A.C. (GESS), Mariaurora Mota.
La especialista explicó que al ser esto emitido, los oficiales del Registro Civil podrán seguir las indicaciones de la SCJN, pero no estará estipulado en la Ley, hasta que el Congreso de Nuevo León, lo refrende.
“El oficial del Registro Civil te va a decir que por supuesto, ahí está el criterio de la Corte y te caso, pero ¿bajo qué término legal te voy a casar, si la figura legal no existe?.
“Nada más tendrían que modificar que es un hombre con un hombre y una mujer con una mujer, como el Instituto del Seguro Social ya lo hizo”, detalló.
En Nuevo León, el diputado independiente, Luis David Ortiz declaró recientemente que presentará una iniciativa ante el congreso, para permitir legislar la unión entre personas del mismo sexo, especificando que se trataría de una figura alternativa y no un matrimonio.
Mota dijo que la SCJN rechazará la propuesta de Ortiz, porque estará incurriendo en discriminación.
“Debemos tener los mismos derechos, lo que el señor necesita es ponerse a leer lo que dijo la Suprema Corte, lo que significa la discriminación y tomar un curso de derechos humanos, pero no le tiene respeto a la Suprema Corte”.
Tan sólo en Nuevo León, la comunidad LGBT está conformada por 250 mil personas y al menos tres parejas están por solicitar el matrimonio en una oficialía del Registro Civil del municipio de San Pedro.
El truco de los amparos
Gracias a las perspicaces gestiones del abogado oaxaqueño, Alex Alí Méndez, que ideó la fórmula de que tres parejas del mismo sexo solicitaran casarse, para que les fuera negado y posteriormente solicitar amparos que les fueron otorgados y la SCJN fallara a su favor, Litiga adoptó este proceso en el estado.
En Nuevo León ya se han solicitado 168 amparos y están por solicitar 600 más.
El estado comenzó a trabajar legalmente por medio de la organización Litiga, la cual si una pareja que desea casarse acude al Registro Civil y se le niega ese derecho, interpone un amparo.
Después de un largo proceso, estos amparos son turnados a la SCJN en donde, desde el 2000 -cuando fue modificada la Constitución- son autorizados, pues se prohíbe la discriminación.
Mariaurora Mota aseguró que de todos los amparos que se encuentran en la Suprema Corta y que fallarán a favor, 13 son de parejas de Nuevo León.
“Es una cosa poderosísima, pero la gente no lo ha entendido. Entonces a partir de ahí, nosotros tenemos los mismos derechos, no menos, no más”, describió.
Después de que en el 2005 se creó la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), los avances para la comunidad LGBT han sido en efecto dominó.
“Y surgió la nueva Ley de Amparo hace como año y medio. Surge la reforma de derechos humanos en junio de hace casi dos años. Todo esto es un camino recorrido y ganado”.
¿Qué falta?
> La legislación para que los hijos de parejas del mismo sexo, puedan ser registrados con facilidad con el apellido de las (os) dos. Lo que se llama reconocimiento de maternidad.
> La facilidad en las adopciones.
> Concientizar a las parejas sobre la figura del divorcio, que ya se está dando en este tipo de uniones.