El Presidente Andrés Manuel López Obrador dio un golpe sobre la mesa para poner fin a la problemática del desabasto de medicamentos que ha afectado la imagen de su administración.
La instrucción de solucionar la situación sin excusas contrasta con los multimillonarios contratos que se han entregado a los Laboratorios PiSA precisamente para surtir de claves al sector salud.
Pese a que en 2019 Hugo LópezGatell aseguró que PiSA “no nos quiere vender los medicamentos”, en 2020 la empresa firmó más de mil contratos con el Gobierno federal
Tras dos años de posturas encontradas ante los reclamos por desabasto de medicamentos, el primer mandatario dejó en claro, durante una reunión de trabajo el pasado 10 de noviembre en Colima, que “ya tenemos que resolver el problema del abasto, esto va para Juan Ferrer y el doctor (Jorge) Alcocer. Ya no quiero escuchar que faltan medicamentos ni quiero excusas de ningún tipo”.
Los señalamientos hechos por López Obrador a su propio equipo contrastan con los contratos que su administración ha entregado a Laboratorios PiSA S.A. de C.V. tan solo este año.
Siendo que desde 2019, cuando inició su estrategia de limpiar el sector salud, esta fue señalada como una de las farmacéuticas que monopolizó la compra de medicamentos y se benefició de prácticas indebidas en pasadas administraciones.
Solo por poner un ejemplo, cinco meses antes de este regaño presidencial, entre abril y junio, el Instituto Mexicano del Seguro Social otorgó cuatro contratos por un monto superior a los 86 millones 873 mil pesos a la firma del empresario Carlos Álvarez Bermejillo para adquirir distintos tipos de medicamentos. Pese a esto, durante los últimos meses continuaron los reclamos por falta de suministros en el IMSS.
Mientras los casos más sonados de desabasto son los de medicamentos para tratamientos oncológicos, Laboratorios PiSA acumuló contratos con el Instituto Nacional de Cancerología en lo que va del año, recibiendo seis convenios por la vía de la adjudicación directa entre enero y septiembre de 2021 por poco más de dos millones 305 mil pesos. Aunque poco de esto fue para tratar a pacientes con cáncer.
De acuerdo con el registro disponible en la Plataforma Nacional de Transparencia, a mes y medio de concluir el 2021, Laboratorios PiSA ha obtenido 547 contratos, la amplia mayoría por adjudicación directa, de las distintas instancias del sector salud, es decir, tanto las que responden directamente al Gobierno federal como los Institutos Nacionales de Salud que mantienen un grado de independencia mayor sin llegar a la autonomía.
El gobierno de AMLO entregó 2198 contratos a PiSA entre 2019 y 2021, además el IMSS erogó a la compañía 86.8 millones de pesos solo este año
Esta cantidad es todavía mayor que los 522 contratos que recibió en 2019, cuando se registraron las primeras denuncias de desabasto de medicamentos en las instancias públicas. Para el mes de junio, Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud, responsabilizó directamente a Laboratorios PiSA de esta escasez, acusando que la firma “no nos quiere vender los medicamentos, para hablar de manera directa”.
Por el contrario, los contratos de 2021 son apenas la mitad de los mil 129 que Laboratorios PiSA obtuvo en 2020. Siendo que, en el mes de octubre, la Secretaría de la Función Pública la inhabilitó por dos años y multó con un millón 170 mil pesos por haber proporcionado información falsa para obtener contratos del IMSS en 2017. Aunque el Tribunal Federal de Justicia Administrativa revirtió las sanciones, la SFP insistió en su vigencia.
Tras la llamada de atención pública que el Presidente López Obrador hizo tanto a la Secretaría de Salud como al Instituto de Salud para el Bienestar para solucionar de una vez por todas el problema de desabasto de medicamentos, el secretario Jorge Alcocer respondió con declaraciones inmediatas sobre las acciones a seguir y dejó entrever que la solución no dependía de la compra.
El 11 de noviembre, un día después de la sentencia presidencial, Alcocer declaró en entrevista desde Sonora que llevaría varios meses normalizar el abasto debido a cuestiones logísticas afectadas, entre otras razones, por la pandemia de Covid-19, por lo que sería difícil señalar una fecha en específico para tener solucionada la problemática, agregando que esta, como al primer mandatario, le “quita el sueño”.
Para la conferencia matutina del 16 de noviembre informó que 670 millones 81 mil 914 piezas habían sido liberadas a 14 instituciones del sector salud en todo el país y que, al corte de un día antes, ya se habían distribuido 53 millones 834 mil 931 a los almacenes estatales. Confirmando que se hicieron cambios en el aspecto logístico de la distribución y que estos reforzamientos serán detallados en el siguiente informe del Pulso de la Salud.
A pesar de la llamada de atención presidencial, Jorge Alcocer, secretario de Salud, dijo que llevaría varios meses normalizar el abasto debido a cuestiones logísticas
Además de estos procesos de distribución, Alcocer también explicó que, dos días después del llamado de atención de López Obrador, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios autorizó cuatro medicamentos, o claves, de uso oncológico: Dacarbazina, Vinblastina, Vincristin y Fluorouracilo. Las primeras tres fueron adquiridas en Corea y la última en Cuba, sumando un total de 94 mil 822 piezas.
