Descansan en PT
No hubo buenas noticias para algunos partidos políticos.
Los movimientos independientes, las organizaciones emergentes y los personajes apartidistas ganaron terreno en este proceso electoral.
Sin duda uno de los más afectados será el Partido del Trabajo (PT) que se enfrenta a la pesadilla de toda organización política: perder el registro.
Y es que la jornada electoral del domingo no trajo buenos resultados para este partido fundado en 1990.
Indigo Staff
No hubo buenas noticias para algunos partidos políticos.
Los movimientos independientes, las organizaciones emergentes y los personajes apartidistas ganaron terreno en este proceso electoral.
Sin duda uno de los más afectados será el Partido del Trabajo (PT) que se enfrenta a la pesadilla de toda organización política: perder el registro.
Y es que la jornada electoral del domingo no trajo buenos resultados para este partido fundado en 1990.
Hasta ayer, según cálculos del PREP, el PT no alcanzaba el 3 por ciento de la votación general. Un requisito que exige la ley para mantener su espacio como partido político.
El panorama es desolador, incluso el 4.88 por ciento de votos nulos superaban ayer a un incipiente 2.87 por ciento del Partido del Trabajo.
Es cierto, habrá diputados federales que llevarán las letras del PT en la próxima legislatura; sin embargo, el Instituto Nacional Electoral (INE) no le destinará recursos para las próximas elecciones.
Las reglas cambian
La reciente reforma política electoral cambió las reglas del juego. Y es que apenas en los comicios anteriores el mínimo indispensable era un 2 por ciento.
La noticia no es menor. El Partido del Trabajo es una organización que lleva ya un camino recorrido en la escena política mexicana.
Tan solo tres años después de su fundación postuló como candidata presidencial a Cecilia Soto, quien registró durante su campaña un buen número de votos que colocaron a su partido en el mapa nacional.
En las elecciones del 2000, 2006 y 2012 mediante alianzas con otros partidos le permitieron participar en la postulación de figuras como Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador.
Pero esta organización que hoy dirige Alberto Anaya no ha estado exenta de sospechas y vinculaciones oscuras.
En las elecciones presidenciales de 1994 se habló de que el PT era fruto de la operación política de Raúl Salinas de Gortari para fundar una oposición “a modo” al régimen de su hermano Carlos.
No obstante, este partido cuenta con una tradición de defensa de los más desprotegidos.
En un inicio estuvo conformado por distintas organizaciones con un largo historial de activismo político como Tierra y Libertad, la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas y el Frente Popular de Lucha.
Con el 97.9 por ciento de las actas computadas por el PREP otras organizaciones parecían enfilarse al mismo destino del PT.
Hasta ayer el Partido Encuentro Social (PES) y el Partido Humanista tampoco alcanzaban la barrera del 3 por ciento.
Y aunque los resultados oficiales se presentan el miércoles, para muchos el minuto de silencio que honre a tres partidos desaparecidos será inminente en las próximas horas.
Resignados y preparados
Pedro Vázquez, representante del Partido del Trabajo ante el INE, aseguró que de confirmarse las tendencias del PREP, estaría listo para iniciar su proceso de disolución.
Vázquez reconoció que la votación en esta elección intermedia fue desfavorable en Oaxaca, Chiapas, Veracruz y Guerrero, estados donde habitualmente cuentan con el apoyo ciudadano, pero debido a los disturbios que se realizaron la afluencia de votantes disminuyó.
“Estamos preparados para el proceso de disolución. Llevamos bien nuestras cuentas”, detalló Vázquez, ante el adverso escenario.