Con la llegada de Joe Biden a la presidencia de Estados Unidos se puso fin a la política anteriormente implementada que obliga a los migrantes solicitantes de asilo a “quedarse en México’.
Los últimos residentes del campo de refugiados de Matamoros en México cruzaron la frontera hacia Estados Unidos el 5 de marzo para solicitar asilo.
A los migrantes se les permitirá permanecer en Estados Unidos mientras sus casos avanzan por el sistema judicial de inmigración.
De acuerdo con AP, el campo de Matamoros, que una vez albergó a más de 2.500 solicitantes de asilo, marca el final de una política de la era Trump llamada Protocolos de Protección al Migrante.
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La política de Trump “Quedate en México” obligó en 2019 a 71.000 migrantes que fueron detenidos a lo largo de la frontera a regresar a México a solicitar asilo y esperar muchos meses mientras se procesaban sus solicitudes.
En el primer día en el cargo del presidente Joe Biden, el Departamento de Seguridad Nacional suspendió los Protocolos de Protección al Migrante y, a fines de febrero, los solicitantes de asilo estaban siendo examinados para detectar COVID-19 y se les permitía ingresar a los Estados Unidos. El cambio provocó un enorme alivio entre los más de 15.000 migrantes en ese momento atrapados en los campamentos en el norte de México.
Sin embargo, con el fin de la era Trump no se termina el problema migratorio. Apenas el 5 de marzo 13 migrantes fallecieron cuando una camioneta que los transportaba a California de forma irregular chocó contra un camión.
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha señalado que “miles” de migrantes y solicitantes de asilo siguen malviviendo en los pasos fronterizos a la espera de cruzar, pese a las políticas de regularización anunciadas por el nuevo gobierno de Estados Unidos.
Y la organización sin fines de lucro Human Rights First documentó 1,544 casos de solicitantes de asilo que fueron víctimas de violencia mientras esperaban en México.
Lamentablemente, historias como la de Elizabeth no son casos aislados. Esta mujer migrante tuvo que huir con su familia del estado de Guerrero después del asesinato de su esposo porque le querían quitar sus tierras. pic.twitter.com/JBkR6azzp9
— Médicos Sin Fronteras México (@MSF_Mexico) March 10, 2021
Y las cifras dicen otra cosa
Tan solo en 2019, 41,247 casos de migrantes fueron rechazados mientras esperan una respuesta del programa “Quédate en México”.
De ellos, solo 641 personas recibieron asilo o refugio en los Estados Unidos, una tasa de aprobación del 1,5%
De los 41,888 casos completados bajo los Protocolos de Protección al Migrante, 32,659 solicitantes de asilo recibieron una orden de deportación de un juez de inmigración, a pesar de que no se encontraban físicamente en los Estados Unidos.
Mientras que la mayoría de ellos, 27,898, recibieron órdenes de deportación porque no se presentaron a la audiencia de la corte de inmigración en el lado estadounidense de la frontera.