El Partido Revolucionario Institucional acordó ayer por unanimidad que el candidato o candidata para la Gubernatura será por medio de la convención de delegados.
Eduardo Bailey Elizondo, dirigente del PRI estatal, informó que también en la selección de aspirantes a las alcaldías se utilizará la misma fórmula.
“El método de selección que acordó el Consejo Político estatal será por convención de delegados, tanto para gobernador o gobernadora, como alcaldes”, dijo Bailey Elizondo.
Agregó que en el caso de las candidaturas para diputaciones locales, el consejo priista designó que fuera el 50 por ciento por medio de la convención de delegados, y la otra mitad por postulación de candidatos.
“En el caso de diputaciones locales y federales, el 50 por ciento de las postulaciones a diputación federal será por la convención de delegados y la otra aparte por la comisión de postulación de candidatos.
“En el caso de diputados locales será igual, 50 por ciento por convención de delegados y la otra parte por postulación de candidatos”, expresó el dirigente Bailey.
El método de elección de candidatos ha variado a lo largo de la historia del Comité Directivo Estatal del PRI .
Hay tres sistemas acostumbrados para la designación de los candidatos tricolores y son definidos por su clase política.
Se hace el nombramiento de los contendientes, ya sea, por medio de una elección abierta a la ciudadanía, por propuesta y designación de un candidato de unidad, o mediante la decisión de los delegados de la asamblea.
En el 2002, José Natividad González Parás fue elegido como candidato a gobernador en una elección abierta.
El 17 de noviembre de ese año, el aparato del PRI en Nuevo León convocó a una votación abierta a la ciudadanía en general, es decir, a la militancia y a la sociedad civil.
Entonces Cristina Díaz era la presidenta del partido y anunció que serían cinco precandidatos.
Los aspirantes para contender en los comicios estatales del 2003, fueron José Natividad González Parás, Eloy Cantú Segovia, Abel Guerra Garza, Ricardo Canavati Tafich y Romeo Flores Caballero.
En el proceso interno participaron más de 300 mil ciudadanos, de quienes se dijo, una buena suma de ellos pertenecían a partidos políticos de “apoyo”, entre ellos el Partido del Trabajo.
González Parás fue elegido como el postulante con casi el 50 por ciento de los votos.
Para las elecciones del 2009, se encontraron en la decisión priista para ser el candidato, el “delflín” del gobernador, el joven Rodrigo Medina de la Cruz, contra el veterano Abel Guerra Garza.
Natividad González Parás aprovechó que el presidente de la República en ese momento era panista, para imponer a su candidato con designación directa.
Propuso a quien hasta entonces era su secretario General de Gobierno, que además de joven e inexperto, era su discípulo, Rodrigo Medina, de 37 años.
Pero Guerra Garza no cedió fácilmente a la posibilidad de gobernar el estado y empezaron las disputas públicas entre los aspirantes.
Tras algunas visitas al Consejo Directivo Nacional del PRI, y negociaciones con la dirigente de este órgano, Beatriz Paredes, González Parás, Rodrigo Medina y Abel Guerra llegaron a un acuerdo.
Medina fue designado y Abel Guerra se tuvo que conformar con la candidatura a la Alcaldía de Monterrey.
De frente al 2015, hay al menos cinco aspirantes apuntados.
El alfil de Rodrigo Medina y por lo tanto del exgobernador Natividad González Parás, que es el actual secretario de Desarrollo Social, Federico Vargas.
También se encuentran apuntadas las senadoras Cristina Díaz e Ivonne Álvarez.
Además están el diputado federal Pedro Pablo Treviño y el secretario de Economía federal, Ildefonso Guajardo.
La diferencia es que en esta ocasión sí hay un presidente de la República priista.