Como preámbulo a la sucesión en el Arzobispado Primado de México, programada para el próximo lunes 5 de febrero, el semanario “Desde La Fe” reconoce en el arzobispo saliente, Norberto Rivera Carrera, a un servidor de la Iglesia que “ha sabido combinar la infinidad de responsabilidades para hacerse siempre presente, con sencillez y alegría”.
Sin tocar los claroscuros que marcaron la gestión del que también fuera obispo de Tehuacán, en la editorial de este domingo el órgano oficial de comunicación de la Arquidiócesis Primada de México, exalta la figura del obispo que fue cuestionado por sus relaciones con el poder político y económico de México.
A sólo ocho días que Norberto Rivera ceda al también cardenal Carlos Aguiar Retes el cargo que ostentó por 22 años, como primer obispo del país, en el semanario se le reconoce como un guía “que ha sabido impulsar a esta gran arquidiócesis y, con la gracia de Dios, superar los desafíos inmensos que tuvo que enfrentar”.
Destaca que Norberto Rivera “ha sabido combinar la infinidad de responsabilidades para hacerse siempre presente, con sencillez y alegría, en su tarea eclesial, en sus actividades pastorales, en los ambientes políticos, empresariales y sociales”.
Tras hacer un balance general positivo del trabajo desarrollado por Norberto Rivera, la editorial del semanario destaca que la tónica distintiva de Norberto Rivera “fue el diálogo con todos los ambientes sociales, incluyendo los medios de comunicación, y su presencia activa en todos los foros posibles, eclesiales y culturales”.
También rememora que fue promotor de visitas pastorales a toda la diócesis, pues “fue muy cercano a las comunidades parroquiales, sobre todo en la primera mitad de su ministerio episcopal, dispuesto siempre al encuentro con los grupos sociales, con empresarios y políticos, y con los fieles y el presbiterio de toda la arquidiócesis”.
El semanario defiende a Norberto Carrera de los que han calificado que hubo “sombras en su desempeño episcopal”, al referirse a los señalamientos de que fue objeto que lo relacionaron con el encubrimiento de algunos casos de pederastia, pues asegura fue “una calumnia incesantemente repetida, por distintos personajes, y reproducida una y otra vez en los medios de comunicación”.
Y refuta tales señalamientos, bajo el argumento de que “la calumnia se ha convertido casi en un ‘modus vivendi’ de algunos periodistas y otros cuestionables personajes”, recordando que “la Corte de Justicia de Los Ángeles, primero, de California, después y, finalmente, la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos, declararon improcedente el conjunto de falsas acusaciones contra el cardenal Rivera”.
El semanario “Desde la Fe” termina resaltando las cualidades del arzobispo saliente, del que asegura, “ha sido altamente responsable, con sencillez de trato, cercano y afable con su clero y los laicos, de buen humor y con habilidad y agudeza para buscar soluciones”, y firme en sus determinaciones, dispuesto a asumir siempre los riesgos en sus decisiones de gobierno.
