hasta 500, 000
José Susumo Azano fue detenido por el FBI, confirmaron oficiales del FBI a la cadena estadounidense NBC.
El empresario jalisciense fue arrestado el miércoles en su residencia en San Diego, según el vocero del FBI, Darrell Foxworth.
De acuerdo con un cable de AP, Susumo Azano fue acusado formalmente ayer de canalizar ilegalmente dinero en apoyo a políticos de San Diego en un creciente escándalo de financiamiento de campañas.
Susumo Azano, de 48 años, se declaró inocente de los cargos que le imputan.
El juez magistrado Mitchell D. Dembin fijo una fianza por 5 millones de dólares, con la Azano podrá continuar el proceso en arraigo domiciliario desde su residencia, donde tendrá un monitor GPS, ya que se le ha prohibido viajar a México.
El FBI investigaba al empresario de origen japonés por haber hecho donaciones hasta por 500 mil dólares a campañas locales y federales en 2012 y 2013, a cambio de nombramientos específicos de funcionarios. La ley en EU no permite recibir dinero por parte de extranjeros.
Esas transferencias podrían haberse hecho a través de prestanombres y desde empresas fachada que Azano tiene en México, según reveló a principios de año una investigación de Noticias MVS.
En el reporte de NBC se detalla que los cargos interpuestos no describen un presunto motivo, pero un fiscal federal dijo se cree que Azano quería construir propiedades en San Diego y convertir la zona del centro ubicada frente al mar en la “Miami del Oeste”.
Azano mantenía un pleito legal contra la empresa estadounidense Sempra, especializada en gaseoductos, por los terrenos que esta ocupa en Ensenada, Baja California. Sempra abastece de gas natural a toda la costa Oeste de EU.
Reporte Indigo publicó en junio del 2013 que el empresario se había involucrado en el litigio del predio en Baja California contra la compañía estadounidense por lo que el Departamento de Estado norteamericano paró las antenas.
Desde entonces se presumía que el objetivo de la investigación del FBI era “mancharlo” lo suficiente para que sus conexiones y contactos quieran romper con él y presionarlo para que dejara en paz a Sempra.
En esa edición, también se mencionó que Azano estaba ligado con el abogado casinero Eliseo Martínez Elizondo, ejecutado hace un año en el municipio de San Pedro Garza García.
El nombre del empresario aparecía como pasajero frecuente en las bitácoras del avión privado propiedad de Martínez Elizondo, identificado como abogado y dueño de empresas con permisos de juego como Atracciones y Emociones Vallarta y Comenchi.
En la investigación, se vinculó a este empresario de origen japonés con Juan Iván Peña Neder, señalado como líder de una mafia casinera ligada a Segob que traficó con permisos falsos de casinos durante el sexenio calderonista revelada por este periódico.
Susumo Azano inició su carrera como contratista de gobiernos panistas con el exgobernador de Jalisco, Francisco Ramírez Acuña, quien después fue nombrado por el expresidente Felipe Calderón como su primer secretario de Gobernación.
El empresario japonés se presentaba como primo de Abraham Kunio González Uyeda, primer subsecretario de gobierno de Segob.
Meses antes de que concluyera el gobierno de Calderón, estalló un escándalo con su empresa Security Tracking Device, contratista de Sedena en aparatos de tecnología para escuchar llamadas telefónicas.
La Sedena preparaba la adjudicación de este contrato por casi 5 mil millones de pesos presuntamente dirigido para la empresa ligada al polémico José Susumo Azano.
Un contrato que obtendría el japonés gracias a su relación cercana con el general Moisés García Ochoa, entonces director de Administración de la Sedena.
El contrato se le vino abajo a Susumo Azano cuando se reveló el proyecto de compra.
El origen del conflicto
De acuerdo con una acusación hecha por el FBI, ante la Corte de Distrito del sur de California, y documentada en MVS, tres candidatos a puestos de elección popular en San Diego recibieron financiamiento extranjero y uno más estuvo a punto de recibirlo.
Entre 2011 y diciembre de 213, José Susumo Azano habría financiado a esos políticos secretamente, a través de un “donador” estadounidense, quien -se presume- fue Marc Chase, un empresario en La Jolla, California.
El reporte de MVS detalla que ese donador, a su vez, habría contratado los servicios de la empresa Electionmall, propiedad de Ravneet “Ravi” Singh, especializada en estrategias de campaña, en beneficio de los candidatos.
El esquema de triangulación tenía como origen las empresas y cuentas de Susumo Azano en México, describe la nota, desde las cuales se alimentaban las cuentas del “donador”, quien repartía el dinero a entidades, llamadas “comités”, facultadas para hacer donaciones o comprar servicios para las campañas norteamericanas.
Entre las pruebas que entregó el FBI se encuentran correos electrónicos escritos por Susumo Azano a sus prestanombres, así como llamadas telefónicas interceptadas y reuniones grabadas entre prestanombres y representantes de campaña.
