La Cámara de Diputados aprobó en lo general, con 362 votos a favor, 75 en contra y cero abstenciones el dictamen de reformas a la Constitución en materia de revocación de mandato y consulta popular.
Al presentar el dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales, la legisladora de Morena, Miroslava Carrillo, señaló que, con la revocación de mandato, el Primer Mandatario podrá tener continuidad o deberá cesar su gobierno, si la ciudadanía lo decide.
Puntualizó que, para convocar a un ejercicio de ese tipo, a cargo del Instituto Nacional Electoral (INE), se requerirá que al menos el tres por ciento de los ciudadanos inscritos en la Lista Nominal para votar, equivalentes a 2.7 millones de personas de al menos 17 estados de la República, junten firmas.
¡Todo el poder al pueblo de México!
Aprobamos en lo general y lo particular con 356 votos a favor la #RevocaciónDeMandato y la reforma a la #ConsultaPopular pic.twitter.com/1cJj8glDQy— Mario Delgado (@mario_delgado) 5 de noviembre de 2019
La revocación se llevará a cabo al finalizar el tercer año de gobierno y por una sola ocasión por mandato. La votación será válida solo si se alcanza una mayoría absoluta de 40 millones de votos de personas, preciso la legisladora.
El resultado de dicho mecanismo de participación ciudadana será impugnable ante el Tribunal Electoral. Si la revocación se confirma, apuntó, el Presidente deberá dejar el cargo, el cual será ocupado temporalmente por el presidente del Congreso de la Unión, última instancia que decidirá quién es la persona asumirá la titularidad del Ejecutivo Federal.
En cuanto a la consulta popular, esta tiene como propósito fortalecer los mecanismos de participación ciudadana en nuestro país.
“La consulta popular otorga a los ciudadanos el derecho constitucional de votar y opinar en cualquier tema de trascendencia”, explicó la diputada Carrillo.
Se establece que las consultas populares en temas de transcendencia nacional y regional, serán competencia de la Federación y podrán ser solicitadas por los y las ciudadanas de una o más entidades federativas, de un número equivalente al menos al dos por ciento de los inscritos en la Lista nominal de electores.
De esta forma, indicó, se encamina al empoderamiento del ciudadano y potencializa su participación en la vida democrática del país.
Los panistas votaron en contra de las reformas. Al respecto Marco Aguilar, comento que se trata de un instrumento político a modo para beneficiar al gobierno de López Obrador.
“Esta medida polariza y divide a la sociedad, radicaliza a la opinión pública”, indicó, mientras que su compañero Ricardo Villareal calificó la reforma como una “simulación”
