La Auditoría Superior de la Federación reveló que las comisiones del Senado y la Cámara de Diputados gastaron millones de pesos en el 2016, pero lo hacen en total opacidad.
En el caso del Senado, la ASF detectó que se dieron recursos económicos incluso a comisiones que no atendieron ningún asunto.
El Senado cuenta con 64 comisiones ordinarias, 4 bicamarales, 14 especiales y 5 comités; se conforman al menos por 3 senadores —hasta 15—, incluyendo un presidente y dos secretarios, además de los integrantes.
El manejo de los recursos de las comisiones se da a través de los grupos parlamentarios, a los que el Senado entrega una cantidad monetaria por cada uno de los senadores que tiene en las comisiones.
Por cada presidencia de comisión, el Senado entrega 200 mil pesos al grupo parlamentario al que pertenece; así como 100 mil pesos por cada legislador que la integran.
Adicional a esto, el Senado entrega 25 mil pesos por cada grupo cuyos integrantes presidan cuando menos 10 comisiones.
La ASF señaló que estos recursos fueron otorgados a pesar de que en algunas comisiones no hubo registro de que trataran asunto alguno.
“Se determinó que en 2016 no se turnó ningún asunto a 19 comisiones y 5 comités; y a 14 comisiones se les turnaron menos de 10 asuntos (…).
En la Cámara de Diputados operan un total de 62 comisiones, que ejercieron recursos por 596 millones 970 mil pesos; el 80 por ciento de ese dinero se erogó en el pago de servicios personales.
Una de estas comisiones ejerció 18 millones 272 mil pesos, aunque solo atendió 15 asuntos en todo el año.
Diez comisiones que revisaron menos de 10 asuntos cada una, tuvieron un gasto global de más de 95 millones de pesos; en cambio, 9 comisiones que atendieron más de 100 asuntos, ejercieron recursos totales por 104 millones de pesos.
Subvenciones opacas
Como lo ha denunciado la ASF en los informes de la Cuenta Pública anteriores, en el 2016 continuó el ejercicio opaco de las subvenciones otorgadas a los grupos parlamentarios del Congreso de la Unión.
En la Cámara de Diputados se entregaron mil 691 millones de pesos a los grupos parlamentarios, de los que la Auditoría Superior no tuvo documentación comprobatoria de su ejercicio.
En el caso del Senado se entregaron mil 16 millones de pesos a los grupos parlamentarios y, al igual que en la Cámara baja, no se sabe en qué fueron utilizados esos recursos.
“No fue posible comprobar que esos recursos se aplicaron en los fines para los cuales fueron otorgados, además de que los gastos y erogaciones que realicen los legisladores estén amparados con Comprobantes Fiscales Digitales por Internet (CFDI) que se ajusten a las facilidades de comprobación establecidos en los mencionados criterios”, expuso la Auditoría.
Las subvenciones son los recursos que se entregan a los grupos parlamentarios para la realización de sus actividades legislativas.