El candidato del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) a la alcaldía de Yurécuaro y exlíder de los grupos de autodefensa en la zona del Bajío, Enrique Hernández Salcedo, fue ejecutado durante la celebración un mitin político.
Los hechos ocurrieron cerca de las 20:00 horas de este jueves, mientas Hernández Salcedo convocaba a la ciudadanía a erradicar el “narcogobierno” que tan de moda puso el PRI en la entidad. Un grupo de hombres armados abrieron fuego sobre el candidato que estaba discursando ante sus simpatizantes.
Los disparos de los hombres armados que arribaron al mitin en el municipio de Yurécuaro también alcanzaron a tres de los asistentes a la reunión política, cuya identidad no ha sido confirmada por las autoridades procuradoras de justicia en la entidad.
La muerte de Enrique Hernández Salcedo se confirmó al filo de las 9 de la noche.
Trascendió por información de la presidencia municipal de Yurécuaro, cuyos elementos de seguridad pública se hicieron presentes en el lugar de los hechos, que el candidato de Morena, que repuntaba en las preferencias electorales, recibió al menos tres impactos de bala de arma de grueso calibre.
¿Quién era Enrique Hernández?
Enrique Hernández fue el hombre que siguió el llamado del doctor José Manuel Mireles Valverde para encarar al crimen organizado en la zona del Bajío. Fue el fundador de los grupos de autodefensa que enfrentaron al cártel de Los Caballeros Templarios que se habían apropiado de la vida de los ciudadanos en esta zona limítrofe de Michoacán con Jalisco y Guanajuato.
El 22 de marzo del 2014, al líder fallecido ayer se le atribuyó el asesinato de Gustavo Garibay, alcalde de Tanhuato –municipalidad vecina a Yurécuaro-, por negarse a aceptar la presencia en su territorio de los grupos de autodefensa, según lo dijo en su momento el comisionado Alfredo Castillo Cervantes. Por esa razón fue encarcelado.
Hernández Salcedo fue puesto en libertad al no comprobarse la acusación de asesinato que se le fincó, pero tuvo el valor de denunciar los actos de tortura que en su contra cometieron funcionarios de la Procuraduría de Justicia del estado de Michoacán, quienes lo golpearon y lo mantuvieron incomunicado.
Este alcanzó la libertad tras la reconfiguración del delito inicial por el que se le otorgó el auto de formal prisión, luego de ganar un amparo, con el que el juez determinó que no era responsable del homicidio del alcalde panista de Tanhuato, pero sí se le atribuyó el delito de encubrimiento, razón por la que se le fijó una fianza de 18 mil pesos, a fin de llevar el proceso en libertad.
El candidato de Morena había externado diversas solicitudes a la federación y al Gobierno estatal para que le brindaran seguridad personal, toda vez que era víctima de amenazas del crimen organizado, pero sus reclamos no fueron atendidos en ninguna de las instancias de gobierno.
