Ejecutan a Tamayo

La esperanza de que ocurriera un milagro duró tres horas. Pero cerca de las nueve de la noche de ayer se fue por tierra. A esa hora se notificó oficialmente que la Suprema Corte de los Estados Unidos había rechazado el recurso jurídico con el que se buscaba posponer la ejecución de Édgar Tamayo Arias.

Casi media hora después se hizo público que la vida del mexicano se había extinguido tras haberle suministrado una inyección letal. 

Tamayo murió a las 21:36 horas en la llamada “cámara de la muerte”, ubicada en la Unidad Carcelaria “Walls” de Huntsville, Texas.

"Hoy, Texas ha mostrado nuevamente su desprecio absoluto por el estado de derecho y los compromisos de Estados Unidos"
Sandra BabcockAbogada de Édgar Tamayo

La esperanza de que ocurriera un milagro duró tres horas. Pero cerca de las nueve de la noche de ayer se fue por tierra. A esa hora se notificó oficialmente que la Suprema Corte de los Estados Unidos había rechazado el recurso jurídico con el que se buscaba posponer la ejecución de Édgar Tamayo Arias.

Casi media hora después se hizo público que la vida del mexicano se había extinguido tras haberle suministrado una inyección letal. 

Tamayo murió a las 21:36 horas en la llamada “cámara de la muerte”, ubicada en la Unidad Carcelaria “Walls” de Huntsville, Texas.

Hasta el final, la defensa legal del morelense y los representantes de la  Cancillería mexicana agotaron todos las vías legales en su intento de que la máxima autoridad judicial estadounidense, la última a la que apelaron, concediera revisar su caso.

Todo fue en vano. Diversas instancias judiciales negaron suspender la petición de que se volviera a revisar el caso de Tamayo donde se violaron diversas disposiciones internacionales debido a que el inculpado no fue juzgado mediante  debido proceso.

De muy poco sirvieron los alegatos de su defensa que refirió que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) había determinado que Tamayo estaba “mentalmente impedido” cuando a fines de enero de 1994 asesinó al policía Guy P. Gaddis en Houston, Texas. 

Más aún, la CIDH como órgano autónomo de la Organización de los Estados Americanos subrayó que al negarle el derecho para comunicarse con un cónsul cuando fue procesado se violentó el debido proceso que es un derecho humano protegido por diversos tratados internacionales.

Texas, el responsable

“Hoy, Texas ha mostrado nuevamente su desprecio absoluto por el estado de derecho y los compromisos de los Estados Unidos por los tratados”, refirieron las abogadas de Tamayo, Sandra L. Babcock y Maurie Levin.

No tuvo gran impacto alguno el que el secretario de Estado, John Kerry, solicitara al gobierno de Texas posponer la ejecución para permitir a la Corte revisar si su arresto se había hecho contrariando la ley internacional. 

Los familiares, amigos y ciudadanos que lo acompañaron con oraciones durante este largo y obscuro 22 de enero refirieron tras su muerte: “Juntos estuvimos hasta el último segundo de vida de Édgar Tamayo”.

 

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