El año de la oportunidad de Peña Nieto

Para Juan Pablo Castañón, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), en 2013 se observará la misma inercia de 2012. Es decir, una economía sin tanta expansión por la difícil coyuntura que se vive en Europa y Estados Unidos.

Para Luis Téllez, presidente de la Bolsa Mexicana de Valores, México tendrá un buen año, con un crecimiento por encima del 3.5 por ciento, lo cual impulsará la llegada de nuevas empresas al mercado bursátil mexicano.

Para Juan Pablo Castañón, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), en 2013 se observará la misma inercia de 2012. Es decir, una economía sin tanta expansión por la difícil coyuntura que se vive en Europa y Estados Unidos.

Para Luis Téllez, presidente de la Bolsa Mexicana de Valores, México tendrá un buen año, con un crecimiento por encima del 3.5 por ciento, lo cual impulsará la llegada de nuevas empresas al mercado bursátil mexicano.

Pero el repunte, advierte, se logrará una vez que se ha resuelto al menos hasta marzo cuando volverá a aflorar con riesgo para la estabilidad mundial, el problema del precipicio fiscal en EU, ya que recuerda que 2012 fue un año de mucha incertidumbre, pero México está en una situación muy sólida, incluso “privilegiada”.

“Llega un nuevo gobierno que tiene la intención de modernizar la economía, de hacer los cambios que se requieren, un muevo gobierno que ha sido muy bien tomado por los mercados, por los inversores nacionales y extranjeros”, dice.

Considera que el primer año de gobierno de Enrique Peña Nieto será positivo y que para el mercado de valores habrá un importante número de colocaciones.

En lo interno, confiesa Téllez a Reporte Indigo, mucho dependerá de que las reformas energética y fiscal queden concluidas en el primer semestre de este año para un mayor dinamismo económico en 2014.

Pero además, agrega, es necesario que la reforma educativa comience su aplicación y se inicien las modificaciones en telecomunicaciones.

En su opinión, es fundamental también que la actual administración realice una reforma integral de la seguridad social, las pensiones y la homologación de todos los sistemas de salud.

Desafíos

En palabras del presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Gerardo Gutiérrez Candiani, la recesión en Europa, el bajo crecimiento en Estados Unidos y la violencia en el ámbito interno son los principales desafíos para la economía mexicana este 2013.

Coincide en que la inseguridad pública y la violencia siguen siendo los expedientes más inmediatos y graves en el país para las comunidades, las familias y las empresas. 

Sumado a esto, a su juicio, se presentan nubarrones en el plano internacional que generarán un estancamiento. “2013 presenta un escenario económico de inercia, pero favorable en relación con el contexto internacional y en función de nuestras capacidades y limitantes vigentes”.

Además, agrega, una perspectiva de despegue económico y generación de empleos similar a 2012, con fortaleza para afrontar los riesgos en el horizonte y la oportunidad de dar pasos fundamentales para acceder a una fase de desarrollo más vigoroso y sostenible.

El líder empresarial detalla que se espera un crecimiento de un 3.9 por ciento del PIB, parecido al de los dos años anteriores, y una inflación del 3.5 por ciento.

La Inversión Extranjera Directa (IED) prevista es de más de 19 mil 300 millones de dólares, casi 2 mil millones más que en 2012, y se podrían generar cerca de 650 mil empleos formales.

A su juicio, el rasgo de 2013 es que resulta crítico para que en este sexenio se garantice la ruptura del balance deficitario del estancamiento estabilizador: “Tiene que ser un año de reformas estructurales”.

Otra preocupación, acota Gutiérrez Candiani, es que Estados Unidos se mantenga en crecimiento y encuentre una fórmula para corregir el desequilibrio de sus finanzas públicas y sobreendeudamiento.

Aunque es un hecho la superación del precipicio fiscal, que hubiera implicado recortes presupuestales y alzas impositivas con la recesión subyacente, Washington todavía tiene el desafío de garantizar una base sólida de crecimiento sostenido, subraya.

Por otro lado, hace ver que la recesión en la zona euro es un hecho y será un riesgo para la economía global, mientras no se encuentre una estrategia viable para reactivar el crecimiento y el empleo, además de resolver los problemas de déficit y deuda soberana.

Mientras eso no se dé, aclara, será un factor de volatilidad en los mercados financieros de manera recurrente.

En cuanto a México, considera que los daños pueden venir de una reducción de las exportaciones, incluyendo las destinadas a EU, que tiene un volumen de comercio muy importante con Europa.

Si México logra una reforma fiscal en 2013, la probabilidad de que mejore su calificación crediticia se incrementa de forma importante, asegura el director de deuda soberana de Moody’s Investors Service, Mauro Leos.

Los ojos están puestos en México

El principal desafío que tiene el gobierno de Enrique Peña Nieto es concretar una reforma fiscal que permita una mayor tributación y transparencia, y menor evasión fiscal, advierte  la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena. 

Su ausencia, alerta, podría impedir que México se desarrollase más rápida y profundamente. 

“Los mexicanos debemos entender que existe una corresponsabilidad en materia fiscal, se trata de un acto de ciudadanía, no es una buena noticia evadir impuestos, pero sí es una buena noticia que la sociedad mexicana se haga cargo de su financiamiento”.                                  

La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) considera  que la reforma fiscal “requiere de un amplio acuerdo político y social y debe darse lo más pronto posible, con la participación de todos los mexicanos”.       

Pero este tema, aclara, debe estar asociado a la transparencia, a una rendición de cuentas, como la que tiene Uruguay, un país muy progresista en esa materia y con una de las sociedades más igualitarias en la región.                                               

Bárcena, mexicana de origen, subraya además que “los mexicanos debemos propiciar la recaudación interna porque ése es un tema de ciudadanía y civismo”. 

El Pacto por México, “da una señal muy positiva y genera certezas en el sector privado, en los inversores”, agrega.                                 

Aunque siempre el tema del impulso que puede dar el gasto público y la inversión pública “tarda en armarse” después de que llegue un nuevo gobierno, recuerda. 

“Hay que ver qué pasará en materia monetaria, las acciones del Banco de México para preservar el buen desempeño de la inflación, pero el mayor riesgo interno es que no se produzca la transformación productiva basada en la diversificación de sectores”.

En su opinión, México tiene todo para propiciar este dinamismo: la confianza de la comunidad internacional, los pasos importantes que se han en materia de democracia y en educación, uno de los grandes sectores donde se está promoviendo un cambio” .                            

“Veo con mucho optimismo al gobierno (de Peña Nieto), hay claridad hacia donde se quiere avanzar en materia de seguridad ciudadana, democracia, seguridad social, cruzada contra el hambre y protección social universal”, dice. 

Al hablar sobre los factores externos a los que deberá enfrentarse México, considera que el más importante es la evolución de Estados Unidos, que crecerá 1.7 por ciento este año, lo que tendrá un efecto automático en la economía mexicana.                                    

Por ese motivo, menciona, México está buscando otros destinos, como Asia Pacífico, de ahí  la Alianza del Pacífico (con Colombia, Perú y Chile.                   

A su juicio, uno de los anuncios del gobierno más interesante es el fortalecimiento de la demanda interna, lo que permitirá fortalecer y dinamizar a los sectores productivos” .

Mejorar la calificación

La agencia calificadora Moody’s considera que con las reformas energética y hacendaria, el gobierno tiene la posibilidad de avanzar en terrenos en los cuales se había dificultado el avance.                    

Ese éxito dependerá de cómo se traduzca en un aumento en la productividad y la competitividad para México, aunque la firma británica recuerda que la resolución final de lograrlas es política.         

Reconoce que, en esta nueva etapa, es factible llegar a un consenso amplio para empujar una reforma que se ha tratado ya varias veces, y que no se ha logrado. La agencia reconoce que la economía mexicana ha tenido cambios importantes que podrían apuntar hacia un perfil más sólido, más fuerte en lo que corresponde a la calificación.      

Entre ellos, destacan la participación de mercado en Estados Unidos y la competencia que tiene el país con relación a China, así como una mejor posición de la banca mexicana que sigue otorgando crédito.

 

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