El arma secreta de ‘El Bronco’
Llegando al municipio de Anáhuac , Jaime “El Bronco” Rodríguez saca una pistola que carga en su camioneta desde el día en que lo atacaron “Los Zetas” con más de mil disparos.
“Esta de juguete me la regaló un niño. Me dijo ‘tenga, para que se cuide’. Entonces, ¿tú crees que le voy a fallar a esa gente?”, dice con una ligera sonrisa.
Recorrer los 51 municipios de Nuevo León para escuchar el hartazgo de las personas será su mejor carta con miras a las elecciones del próximo 7 de junio.
Así es como piensa ganar la gubernatura.
Félix Córdova
Llegando al municipio de Anáhuac , Jaime “El Bronco” Rodríguez saca una pistola que carga en su camioneta desde el día en que lo atacaron “Los Zetas” con más de mil disparos.
“Esta de juguete me la regaló un niño. Me dijo ‘tenga, para que se cuide’. Entonces, ¿tú crees que le voy a fallar a esa gente?”, dice con una ligera sonrisa.
Recorrer los 51 municipios de Nuevo León para escuchar el hartazgo de las personas será su mejor carta con miras a las elecciones del próximo 7 de junio.
Así es como piensa ganar la gubernatura.
Y no es imposible que lo logre. En menos de un mes ha recorrido 35 entidades municipales. Esta semana visitó Anáhuac, y Reporte Indigo lo acompañó en exclusiva hasta la frontera norte.
Los habitantes de esta zona sienten que el tiempo no pasa y nada ha cambiado.
Aseguran que el narco se siente con la misma intensidad que en años anteriores. La frontera norte de Nuevo León todavía es territorio de “Los Zetas”, y aún existen los “halcones”.
“Pobres de nosotros, tan cerca de Estados Unidos y tan lejos de nuestro propio gobierno”, dice Filiberto Hernández, habitante del lugar y quien asegura tener 65 años votando por el tricolor.
Su mirada luce desolada, pero en su cara se pinta una sonrisa cuando llega Jaime “El Bronco” Rodríguez para estrecharle la mano.
“¿Y quien es este?”, le pregunta a Rosa Esquivel, otra vecina.
“Él es ‘El Bronco’. Al que intentaron matar en García. Ahora quiere ser gobernador”, le responden a Filiberto.
“A ‘chingao’, pues qué huevos”, le dice Filiberto a “El Bronco”.
“Es que en mi rancho tengo 100 gallinas, por eso huevos me sobran”, le contesta con un acento cabrón, sello particular del exalcalde de García.
El orgulloso simpatizante priísta ha consentido en recibir en su casa a unas 30 personas, sin saber que el invitado de honor sería Jaime Rodríguez, quien viajó hasta Anáhuac para convencerlo de que le dé su firma.
“Pero esos políticos ya nunca vienen. Se sientan en la silla (sic) y ya no vienen”, arremete contra “El Bronco”.
“Pero yo sí voy a venir. Si yo también tengo cosechas y ganado como ustedes, y los comprendo”, le responde Rodríguez. Entonces Filiberto le firma.
Y es verdad. En su rancho de Galena Jaime Rodríguez tiene 60 yeguas y 4 sementales.
Además cosecha alfalfa, maíz, naranjas y manzanas, actividades de herencia porque su padre y su madre se dedicaron a lo mismo, y así, de generación en generación.
En su llegada a un ejido de Anáhuac se encontró con una montaña de promesas incumplidas.
Porque nunca llegaron las becas escolares que les prometieron en cada época electoral. Acá hay sequía desde hace ocho años, y el salario promedio es de 800 pesos. No alcanza para nada, aseguran los habitantes.
“Ya ves que la gente está harta”, dice Jaime Rodríguez.
“La gente está cansada de que le vean la cara”.
En su recorrido por Anáhuac se reunió con un grupo de líderes ejidatarios, quienes lo apoyaron otorgándole la firma. Lo quieren ver como gobernador. Aseguran que “él es el bueno”.
Ganar será complicado
Del otro lado de la moneda están los partidos con mayor poder en el estado: el PRI y el PAN, que históricamente han gobernado en Nuevo León.
Se trata de dos partidos bien estructurados y que recibirán mayor número de spots en radio y televisión, a diferencia de Jaime Rodríguez, lo que le complicará aún más el trabajo, aunque él prefiera no reconocerlo.
Pero “El Bronco” enfatiza que luchará contra viento y marea porque quiere derrocar al bipartidismo.
Revela que ya están trabajando en la segunda caída de su segundo spot, con temática de la lucha libre, en el que se enfrenta a “ El Demonio Primero” y al “Averno de Sangre Azul”.
“Pienso ser gobernador, terminar como gobernador, e irme a mi rancho a disfrutar de lo que hice bien, o a avergonzarme de lo que hice mal”, dice con decisión.
Asegura que no le teme a los atentados en su contra ahora que quiere ser mandatario estatal, pese a los antecedentes registrados de cuando fue alcalde de García.
Dice que está protegido por la Virgen de Guadalupe, por San Benito y otros santos más. “El Bronco” está rodeado de un ejército celestial que ya lo salvó de perder la vida en dos ocasiones.
En su camioneta blindada lleva un rosario colgado del retrovisor. Lo acaricia mientras asegura que “la fe sí jala”.
“Pero yo no le tengo que entregar las llaves a Dios, porque a Él ya le pertenece todo. Hasta mi vida”.
Jaime Rodríguez descarta cualquier posibilidad de perder las elecciones el próximo 7 de junio.
Asegura que ganará, y que cuando llegue al Palacio de Cantera iniciará una investigación en contra de Rodrigo Medina y su gabinete por la enorme deuda estatal y otros de sus proyectos dudosos, como la obra hidráulica Monterrey VI.
Ve en la seguridad su mayor prioridad
El tema de seguridad será la carta fuerte de Jaime Rodríguez en las próximas campañas. También el del tejido social.
Fusionará a la Secretaría de Seguridad Pública y a la Procuraduría de Justicia por medio de una Fiscalía General, para la que habrá un solo mando para evitar problemas de comunicación y así mejorar el rendimiento de ambas.
Además no sólo dará continuidad a Fuerza Civil, sino que consolidará y mejorará el modelo, comenta el también ingeniero.
La inseguridad en los penales estatales también serán “atacados” por Jaime Rodríguez, pues algunos de ellos, como el Topo Chico, son tierra sin control, como lo publicó Reporte Indigo en diciembre del 2012.
Al menos en este penal conviven tras las mismas paredes mujeres y hombres, sin que nadie se los impida. Pero eso terminará si gana la gubernatura, asegura el exalcalde de García.
“También vamos a hacer un programa para darles trabajo a los reos. Ahí se pueden hacer los uniformes escolares de escuelas públicas y así todos ganamos. Los presos se mantienen activos y pueden ganar algo de dinero, porque algunos tienen familia que depende de ellos acá afuera”, explica.
Los pasos de Jaime Rodríguez mientras recorre Anáhuac son lentos porque hace pausas para escuchar.
Habla con los habitantes. Sus botas se llenan de lodo, pero no se detiene ni siquiera para limpiarlas. Prefiere continuar caminando.
Antes de caer la noche “El Bronco” toma carretera a Monterrey. Durante la tarde comió muy poco. Por eso se echa a la boca unas galletas Emperador.
“¿Sabes cómo le vamos a mejorar la vida a la raza? Ya no gastando en tantas pendejadas. Por eso vamos a hacer menos obra vial y más programas sociales. Fíjate en los puentes que han hecho. Ahí están, y la gente sigue igual de jodida”.
“Hay que gastar menos en eso. Sí es importante, pero no es prioridad. Hay qué ver más por la gente”.
Cada vez hay más personas que se suman a la lucha de Jaime Rodríguez. Incluso hasta los famosos, como Lalo Mora, además de don Catarino Leos, de Los Rancheritos del Topo Chico.
“Ellos ya me dieron su firma”, asegura.
La carretera en Anáhuac luce sola y está en pésimas condiciones. Pero Jaime Rodríguez dice que “eso es lo de menos, mientras no se hagan los balazos”.