El comandante preso

La detención de Semeí Verdía, el comandante de los grupos de autodefensa de la zona de la Costa Sierra Nahua de Michoacán, podría ser la punta de un iceberg de intereses que se mueven entorno a la comunidad de Santa María de Ostula.

Los señalamientos de colusión entre mandos federales y miembros del cártel de Los Caballeros Templarios y  la operación de las minas de hierro, podrían ser la clave.

J. Jesús Lemus J. Jesús Lemus Publicado el
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La detención de Semeí Verdía, el comandante de los grupos de autodefensa de la zona de la Costa Sierra Nahua de Michoacán, podría ser la punta de un iceberg de intereses que se mueven entorno a la comunidad de Santa María de Ostula.

Los señalamientos de colusión entre mandos federales y miembros del cártel de Los Caballeros Templarios y  la operación de las minas de hierro, podrían ser la clave.

Y es que el jefe los 13 grupos de autodefensas –que suman más de 2 mil hombres-, el más fuerte de todo el estado de Michoacán, se había confrontado directamente con el subsecretario de Seguridad Pública del Estado, Eloy Adolfo Peralta Mora, al que acusó de estar coludido con el cártel de Los Templarios.

En un audio de poco más de 7 minutos, difundido en la red el pasado 30 de mayo del 2015, Semeí Verdía le recrimina a ‘El Yanqui’ -que sería Eloy Adolfo Peralta Mora- haber asistido a reuniones en donde estuvieron integrantes del crimen organizado, algunos de ellos señalados de haber atentado contra la vida de Semeí.

En Aquila, los seguidores de Semeí, aseguran que la detención de su comandante es una reacción del Gobierno Federal ante el apoyo que públicamente se le ha dado a José Manuel Mireles, al que se sigue reconociendo como “máximo jefe de las autodefensas” en esta parte del estado.

Pero algunos hombres cercanos a Semeí aseguran que la mayor confrontación que mantuvo en los últimos meses el jefe de las autodefensas de Aquila fue con la minera Ternium, a la que le impidió que se extendiera en su exploración de nuevos yacimientos de hierro, además de frenar sus intenciones de compra de predios a los comuneros pobres de la zona.

El comandante rebelde había puesto contra la pared a la minera internacional, a la que obligó a negociar con los comuneros de Santa María Ostula para la entrega de regalías por la explotación de las minas de hierro, toda vez que el pago acordado estaba suspendido desde hace varios meses.

También impidió que esa minera se apropiara – por la vía de la donación- de 36 hectáreas de suelos comunales aledañas a la mina Las Encinasdonde se encuentra el yacimiento de hierro más importante de México, lo que disminuyó las posibilidades de expansión y crecimiento de utilidades.

Reporte Índigo buscó el contacto con Neri Almanza, encargado de relación con medios de Ternium, pero nunca hubo una respuesta a la solicitud de información sobre el tema, pese a que desde junio pasado el encargado general de medios de Ternium, Roberto Riva Palacio, había canalizado las solicitudes de información referente a la mina en Aquila a su encargado de prensa regional.

Se repite el guión de Mireles

El comandante de las autodefensas Semeí Verdía fue detenido la tarde del pasado sábado. 

De acuerdo a la versión de algunos miembros de su estado mayor que siguen atrincherados, su líder fue engañado por personal de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Michoacán, quienes lo convocaron a una reunión que nunca se llevó. En cambio fue desarmado y llevado preso.

El señalamiento refiere que se le habría aplicado el mismo guión que la Federación escribió con Mireles: fue llamado a una reunión y fue acusado de delitos graves como uso y portación de armas exclusivas del Ejército, pese que las armas de acuerdo a sus escoltas, las armas que portaba eran propiedad de la Federación y estaban registradas como tales.

Sumado a los delitos federales por los que fue detenido Semeí Verdía, también fue acusado por la Procuraduría de Justicia del gobierno estatal por secuestro, tortura y homicidio de cuatro personas a las que él señaló de ser parte del cártel de Los Caballeros Templarios y acusó de haber orquestado un ataque en su contra.

La noche de lunes, luego de rendir su declaración ministerial en la sede de la PGR en la ciudad de Morelia, el comandante de Aquila fue trasladado vía aérea a Tepic para ser internado a la cárcel federal de mediana seguridad de Rincón Grande, donde habrá de encarar los procesos penales que se le han instruido.

La detención de Semeí Verdía desconcertó a su grupo más cercano, pues de todos era sabido el respaldo que recibía de la Federación. Apenas el pasado 29 de mayo, el Gobierno Federal le hizo entrega de dos camionetas blindadas para él y sus escoltas, además de ser dotado de armamento y municipios para sus operaciones de seguridad en la zona sur del estado.

El conflicto con Ternium

Hasta antes de que surgieran las autodefensas, en Aquila los comuneros no eran atendidos en sus demandas de cuidado al ambiente o pago de regalías por extracción de hierro.

Las células de Los Caballeros Templarios, presuntamente operaban como guardias de la minera Ternium.

Los pobladores aseguran que la minera compraba todo el hierro que les vendían los criminales, a veces extraído de las  propias minas de Ternium y a veces logrado de otros sitios de excavación en la zona.

Tras el alzamiento armado, el grupo de autodefensas de Semeí Verdía, en respaldo a los comuneros liderados por los hermanos Agustín y Efraín Villanueva Ramírez, obligaron a Ternium a dejar de lado los acuerdos de compra de hierro a las células del crimen organizado, y respetar el pago de regalías a los comuneros cuyas tierras fueron enajenadas para la extracción de hierro por esa minera. 

Los autodefensas de Verdía obligaron a Ternium a pagar 13 millones 053 mil 484 pesos con 85 centavos, beneficiando a cada uno de los 401 comuneros cuyas tierras fueron ocupadas por la minera que también fue obligada a pagar 802 mil pesos para gastos generales de la comunidad.

Después, Ternium gestionó ordenes de aprehensión contra Agustín y Efraín Villanueva. Los dos hermanos fueron apresados y condenados una sentencia de 40 años de prisión por los delitos de secuestro y extorsión. El conflicto más reciente que encaró Semeí fue la negativa para permitir la explotación de las minas de Pómaro sobre las que siempre ha tenido interés Ternium. 

Tras esa postura, el alcalde de Aquila, Juan Hernández Ramírez junto con el jefe de los grupos de autodefensa de la comunidad de Huahua, Antioco Calvillo, ordenó la muerte de Semeí, quien sufrió un atentado el 25 de mayo del 2015. 

La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) ejerció acción penal en contra del alcalde priista por los delitos tentativa de homicidio calificado, cohecho  y encubrimiento.

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