El diputado y su torre VIP

El proyecto de la Torre Noble Morada, en San Pedro, esconde secretos y también algunos pecados.

Hoy se revela que detrás de este proyecto inmobiliario de departamentos de lujo, localizado en la exclusiva zona de Valle Oriente, está el diputado federal del PAN Arturo Salinas Garza.

El exdirector jurídico del presidente nacional panista, Gustavo Madero, es uno de los inversionistas que construye esta torre de casi 100 metros de altura en uno de los municipios más prósperos del país.

Construcción que además tiene un pecado: viola el  Reglamento de Zonificación del municipio de San Pedro, que establece para la zona de Privanzas un uso de suelo multifamiliar y no mixto, como el que ostenta el desarrollo inmobiliario de Salinas Garza.

En un predio de media hectárea, el legislador federal albiazul y sus socios hicieron prácticamente un milagro: conseguir que la pasada administración del Municipio de San Pedro le otorgara la doble densidad para edificar los 32 departamentos premium que conforman la Noble Morada.

La polémica licencia de construcción que obtuvo el desarrollo inmobiliario de Salinas Garza, fue autorizada en el 2011 por el Cabildo de San Pedro, encabezado entonces por el alcalde panista Mauricio Fernández.

La doble densidad y el uso de suelo mixto que obtuvo el proyecto de la Noble Morada son exclusivos para los predios localizados en el corredor de Valle Oriente que colinda con la avenida Lázaro Cárdenas.

Pero convenientemente para el diputado, la Comisión de Desarrollo Urbano presidida entonces por la regidora del PAN, Claudette Treviño, consideró que el predio de la calle Prolongación Sendero de las Privanzas, contaba con un permiso expedido por el Estado en la década de los 90´s.

Entonces la autorización fue aprobado en la sesión del 8 de noviembre de 2011 por el Cabildo sampetrino, del que formaba parte como secretario del Ayuntamiento Ugo Ruiz, actual presidente municipal de San Pedro.

El nombre de Salinas Garza no aparece en el permiso de construcción que expidió la pasada administración de San Pedro a nombre de un fideicomiso, encabezado por el banco Scotiabank Inverlat, S.A.

Pero el nombre del exdelegado de la Secretaría de Economía en Nuevo León, durante el sexenio de Felipe Calderón, sí se encuentra entre los inversionistas que constituyeron el fideicomiso No. 1451026577, celebrado con la institución bancaria.

En la escritura pública de este fideicomiso aparece también el abogado Arturo Salinas Salinas, padre del diputado albiazul y expresidente del Tribunal Electoral de Nuevo León.

Los socios de Salinas en este proyecto inmobiliario son Carlos Ángel Von Rossum Garza, María Margarita Virginia Hidalgo, Juan Pablo Salazar Dudrev, José Luis Flores Hernández, Martín Urrutia López, Pablo Salazar González, Miguel Ángel Chapa Garza y Heby Magdalena Ugartechea.

También integran esta sociedad la empresa Vía Valores Inmobiliarios, S.A. de C.V., que encabeza Luis Carlos Villarreal; y la compañía Desarrollos Kuvert, S.A. de C.V., representada por los hermanos Rafael y Rodolfo Correa Arroniz.

Los Correa Arroniz son los inversionistas de esta sociedad que dan la cara en los trámites y procesos legales.

La Noble Morada se vende como un desarrollo único en el municipio de San Pedro, exclusivo y con un concepto “innovador” que supera en gran medida toda la oferta existente en la ciudad. 

Fue diseñado por el reconocido arquitecto Rafael Adame Doria.

Cada uno de los departamentos de la Noble Morada tiene un valor superior a los 10 millones de pesos.

Pese a que presenta irregularidades en su autorización, el proyecto de la Noble Morada no forma parte de los casos que son revisados por la Mesa de la Justicia que integró el alcalde, Ugo Ruiz, con la intención de regularizar la situación de los desarrollos y buscar una reparación del daño.

El legislador federal Arturo Salinas, inversionista de la Noble Morada, comenzó hace 15 años su carrera en la administración pública como secretario del Ayuntamiento del Municipio rural Los Herrera, Nuevo León.

Fue diputado local en el año 2000 y durante el sexenio de Felipe Calderón se desempeñó como delegado en Nuevo León de la Secretaría de Economía, puesto al que llegó gracias a la intermediación de Alejandra “Kana” Fernández, exdirigente estatal del PAN.

Junto con su padre Arturo Salinas, encabeza un despacho de abogados especializado principalmente en cuestiones fiscales.

El líder nacional del PAN, Gustavo Madero, lo nombró en el 2010 como director jurídico del CEN, cargo que dejó hace dos años para registrarse como candidato a diputado federal por la vía plurinominal.

Hoy se promueve como aspirante del PAN a la Alcaldía de Monterrey y es uno de los candidatos para integrar el Consejo Nacional de ese partido.