En solo 10 meses de administración sustituta, el gobernador Salvador Jara Guerrero ha hecho que en Michoacán crezca la deuda pública en más de 5 mil millones de pesos.
En lo administrativo, Michoacán sigue siendo un estado fallido pese a la intervención de la federación, cuyos funcionarios no han podido enmendar las políticas de despilfarro y desaseo financiero que han prevalecido desde hace por lo menos 10 años, prácticas que a la fecha han llevado a un débito general de 31 mil 298 millones de pesos.
Desde el laberinto de la deuda, el gobernador sustituto ha lanzado acusaciones que responsabilizan directamente al gobierno de Fausto Vallejo Figueroa de la crisis que actualmente vive el estado, pero los defensores de la administración priista inconclusa han revelado la responsabilidad compartida del gobernador actual.
De acuerdo a información filtrada desde el congreso local, el gobernador sustituto de Michoacán Salvador Jara Guerrero hizo en 10 meses lo que al gobierno de Lázaro Cárdenas Batel le llevó cuatro años, tres años al de Leonel Godoy Rangel y dos años al de Fausto Vallejo Figueroa: incrementar la deuda estatal con manejos administrativos poco claros.
La mayoría de los pasivos que ha sumado el gobernador Jara Guerrero en su breve administración de las finanzas públicas de Michoacán han repercutido en la deuda pagadera a largo plazo, la que a la fecha se fija en 14 mil 503 millones de pesos. A ese renglón se han cargado los montos de deuda adquirida de manera oscura, se quejan algunos diputados.
Los niveles impagables de la deuda pública del gobierno estatal, a corto y largo plazo –a corto plazo se tienen que liquidar 16 mil 784 millones de pesos-, son los que hacen considerar el estado de quiebra técnica en las que hoy se encuentran las finanzas de Michoacán, sin posibilidad de una recuperación inmediata.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) no ha querido ejecutar un plan de rescate financiero.
Cabe señalar que el histórico nivel de endeudamiento que tiene Michoacán, es el que ha llevado desde hace más de dos años a la suspensión del programa de obras públicas en los 113 municipios de la entidad.
A la crisis de la deuda pública del estado se suma la sospechosa actitud de los últimos cuatro gobernadores, quienes negociaron en partes el refinanciamiento de la deuda con la banca prava, optando por pagar altos intereses y desechando la posibilidad del negociar con la banca de desarrollo.
El gobernador sustituto ha declarado en diversas ocasiones que no se perdonará a los culpables del endeudamiento oficial, desviando la responsabilidad hacia los cuatro anteriores gobernadores, reconociendo que hay un desfalco en las finanzas públicas del estado de Michoacán.
Las malas cuentas
Las acusaciones que a hurtadillas hacen los diputados locales sobre los oscuros manejos financieros del gobernador Salvador Jara Guerrero, no son fortuitas. Desde que él era rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) ya se le señalaba de ser mal administrador.
Auditorías practicadas a la UNMSN revelaron que la deuda de la universidad, reconocida en todos los documentos oficiales como “déficit presupuestal”, fue el resultado del pago de plazas impuestas por el rector y la contratación de empresas subcontratistas para ejecutar obras en la máxima casa de estudios de Michoacán, propiedad de funcionarios cercanos al rector.
De acuerdo a la denuncia hecha por la dirigencia del Sindicato Único de Empleados de la Universidad Michoacana, que lidera Eduardo Tena Flores, antes de que Salvador Jara asumiera la rectoría de la universidad, la casa de estudios mantenía una deuda de 273 millones 283 mil 727 pesos. Cuando Salvador Jara dejó su cargo para ser gobernador invitado por la federación, la deuda que dejó fue de casi cinco veces más de la que recibió.
En el último año de la administración Vallejo-Reyna, en el 2014, el gobierno estatal destinó al entonces rector Salvador Jara un presupuesto de 2 mil 403 millones 932 mil 843 pesos que no fueron clarificados en su manejo, por las premuras de Jara para ser gobernador sustituto. A la fecha la UNMSN cruza por una de las peores crisis económicas de su historia, por el elevado monto de la deuda que mantiene.
El negocio de la banca
Pese a que la banca comercial ha venido aplicando tasas de interés del 3.5 por ciento a los créditos otorgados al gobierno estatal de Michoacán, los gobernadores en turno poco han querido contratar créditos baratos con la banca institucional como Banobras, donde la deuda oficial se mantiene en mil 398 millones de pesos.
La mayor parte de la deuda de Michoacán está concentrada en la banca privada, en donde se deben poco más de 29 mil 360 millones de pesos. De las instituciones bancarias que más se han beneficiado con el endeudamiento de Michoacán, destaca Banca Interacciones, la financiera propiedad de la familia Hank Rhon.
El crédito más reciente contratado a la financiera de la millonaria familia mexiquense fue el 1 de abril del 2013, por la cantidad de mil 923 millones de pesos, donde antes de entregar el crédito, el banco ya había cobrado 75 millones 100 mil pesos, por concepto de amortización de intereses de la deuda, pago de servicios financieros y honorarios por asesoría.
La banca Interacciones, la preferida del gobierno de Michoacán para contratar deuda, cobra una tasa de interés del 3.75 por ciento, una de las más altas del mercado. Eso no fue obstáculo para que se solicitara un nuevo crédito por 400 millones de pesos, recursos que se utilizaron para pagar deuda del gobierno estatal con esa misma institución.
El 14 de marzo del 2014, el gobierno estatal se endeudó con banco Multiva. Se contrataron fondos por mil 340 millones de pesos, pagaderos a 15 años, a una tasa preferencial del 3.25 por ciento. Pero los fondos no fueron recibidos íntegramente por la tesorería el estado de Michoacán. El 2 por ciento de ese crédito se descontó antes de entregarse, se aplicó el concepto de honorarios de asesoría de contratación del crédito. Casi 27 millones de pesos se llevó a la bolsa el negociador.
Otros cobros que se aplicaron a favor del banco antes de hacer la entrega del crédito al gobierno estatal fueron 20 mil pesos por apertura de cuenta de cheques, 1.7 millones de pesos por gastos de asesoría legal del banco, 32.6 millones de pesos para la constitución del fondo de reserva, 9.3 millones de pesos para el pago de honorarios del asesor financiero del gobierno estatal, además de 4.1 millones de pesos para el asesor legal del gobierno estatal.
El asesor financiero del gobierno estatal en ese momento fue Cuasar Capital Asociados, la firma de Carlos Sales. En tanto que el asesor legal del gobierno de Michoacán era la firma Gaxiola Calvo Sobrino y Asociados, propiedad de Jorge Gaxiola Moraila, asesor para la reforma energética del Gobierno Federal.