El regreso de Fausto
El ex gobernador Fausto Vallejo Figueroa está de regreso en la vida pública de Michoacán. Sin importar los señalamientos que se le han hecho desde el Congreso local por su presunta responsabilidad en el desvío de más de 3 mil millones de pesos, el fallido gobernador ha comenzado a participar en eventos políticos.
Su supuesta cercanía –sobre la que han insistido algunos jefes de las autodefensas- con grupos del crimen organizado, es lo que ha hecho polémico el retorno del exmandatario a la vida política de la entidad.
J. Jesús Lemus
El ex gobernador Fausto Vallejo Figueroa está de regreso en la vida pública de Michoacán. Sin importar los señalamientos que se le han hecho desde el Congreso local por su presunta responsabilidad en el desvío de más de 3 mil millones de pesos, el fallido gobernador ha comenzado a participar en eventos políticos.
Su supuesta cercanía –sobre la que han insistido algunos jefes de las autodefensas- con grupos del crimen organizado, es lo que ha hecho polémico el retorno del exmandatario a la vida política de la entidad.
El pasado fin de semana Vallejo Figueroa apareció en público, durante el Congreso estatal del PRI. Días antes el priista ya había tentado a la opinión pública al asistir a la inauguración de un aula que lleva su nombre en la Escuela Secundaria “Luis Donaldo Colosio”, en la Tenencia de Atapaneo, en la zona marginada de Morelia.
Vallejo Figueroa es un hombre libre y puede hacer lo que quiera, consideró el comandante exiliado José Luis Lara, del grupo de autodefensas “Anarkos” de la zona de Apatzingán-.
Lamentó que los que integraron las autodefensas sean quienes deban estar alejados de la vida pública, “cuando deberían ser los que fueron acusados de ser cercanos al cártel de los Caballeros Templarios, los que deberían estar ocultos. Sin asomarse en eventos públicos”.
El caso de Lara es el más evidente. Luego de haber encabezado un grupo de autodefensas, que encararon al cártel de Los Caballeros Templarios en la zona de Tierra Caliente, tuvo que salir exiliado. Su delito fue combatir al crimen organizado.
Frente a esa situación, Vallejo Figueroa es considerado por diversos líderes del movimiento de autodefensas en Michoacán como el hombre que facilitó las condiciones para que el cártel de los Caballeros Templarios se hiciera uno solo con el Gobierno estatal.
“Lamentablemente esa es la realidad de Michoacán”, explicó el excomandante José Luis Lara, “los que atacamos a los Templarios nos tuvimos que esconder. Otros están muertos y cientos se encuentran presos; los que señalamos de ser sus cercanos hoy salen a la calle como si nada hubiese pasado”.
Es el ‘Estado de Derecho’
El jefe de las autodefensas del grupo Anarko consideró que el regreso de Fausto Vallejo Figueroa a la vida política del estado es un derecho que le consagra la Constitución, pero lamentó que su retorno sea casi provocativo para los que han perdido todo en la guerra entre narco y grupos de civiles armados.
El excomandante José Luis Lara dijo que ese es el reflejo de la justicia en México; “al ex gobernador finalmente, nada se le pudo comprobar, y puede hacer lo que legalmente le está garantizado: participar públicamente en cualquier acto político, y eso nadie, seguramente, se lo puede impedir”.
Consideró que ante ese hecho nada se puede hacer.
“Parece que a los michoacanos se nos ha olvidado quién fue Fausto Vallejo y cómo solapó la presencia del crimen organizado. Él fue el que puso a su hijo Rodrigo Vallejo como mediador entre el Gobierno estatal y los que dirigieron el cártel de los Caballeros Templarios”, dijo José Luis Lara en entrevista con Reporte Indigo.
Cabe recordar que Rodrigo Vallejo Mora, hijo mayor del ex gobernador de Michoacán, fue señalado –en base a un video en donde aparece en franco diálogo con el jefe de los Templarios, Servando Gómez Martínez, La Tuta- y procesado por encubrir las operaciones del crimen organizado en Michoacán.
Rodrigo Vallejo fue absuelto de toda responsabilidad penal por un magistrado del distrito judicial de Almoloya, el que lo declaró en total libertad el pasado 15 de marzo del 2016.
El retorno de Vallejo Figueroa a la vida pública del país, ha sido una provocación para diversos grupos de civiles armados que aún están en negociación con el Gobierno federal para deponer las armas.
“Ese hecho ha ocasionado mucha inconformidad entre mucha gente lastimada por la violencia en Michoacán”.
Otra de las aristas
Otra de las aristas de la polémica reaparición del exgobernador Fausto Vallejo Figueroa es la que resulta del debate en el seno del Congreso local, en donde -por mayoría- los diputados decidieron no aprobar la cuenta pública del estado ejercida durante el 2014, entre los gobiernos de Salvador Jara y del propio Vallejo Figueroa.
De acuerdo al debate en el seno del congreso, la negativa de los diputados locales para aprobar la cuenta pública 2014 se derivó de las irregularidades encontradas por la Auditoría Superior de la Federación, que enmarcan un desvío de por lo menos 8 mil millones de pesos.
Al gobierno de Fausto Vallejo Figueroa le corresponde el haber mal ejercido al menos 3 mil millones de pesos, todos de los programas federales etiquetados para el combate a la pobreza y fomento a la educación.
La mayoría de los fondos desviados durante el 2014, de acuerdo a la ASF y a la propia Auditoría Superior de Michoacán, se ubican en la cuenta “Cargos por Aplicar”, donde aparentemente se manejó el refinanciamiento de la deuda pública del estado, sin que se hayan abonado los montos establecidos en el papel.
“No basta con hacer los señalamientos de desvíos de fondos –explicó el diputado Marko Cortés-. No podemos tolerar que no haya culpables ni reparación del daño financiero. Es necesario que se devuelvan los fondos desviados y se sancione a los responsables de esos actos”.