Justo cuando resurge el reclutamiento de menores por el crimen organizado en sectores con entorno de drogadicción y delincuencia, aparece en el escenario electoral la figura de Adrián de la Garza como aspirante priista a la alcaldía de Monterrey.
El procurador con licencia tendrá que convencer a la ciudadanía de tener la capacidad para combatir a la delincuencia, pero no basada principalmente en el uso de la fuerza pública, sino por medios sociales que tendría que aplicar en caso de llegar a la presidencia municipal.
Y es que expertos consultados por Reporte Indigo aseguran que el mejor antídoto para combatir la delincuencia está en esquemas de desarrollo social.
Crear espacios deportivos y apoyos académicos para residentes de las colonias de alto riesgo, tendrá que ser una prioridad para el abanderado tricolor.
En su registro como candidato del PRI, Adrián aseguró que la seguridad estará en su agenda de campaña y será su carta fuerte de presentación.
“En seguridad pública, ya lo hemos hecho en otros lados y tenemos el mejor plan para garantizar la seguridad de los regiomontanos”, dijo el exprocurador.
Pero en su plataforma para el Municipio, dice Adrián, no todo se basa en la seguridad, también habló de aspectos en la deficiencias de servicios públicos, vialidad y baches.
“Poner orden en obras públicas, en servicios primarios, en atención ciudadana y en seguridad. En su momento conocerán una plataforma completa, integral con todas las necesidades que presenta el municipio y todos los avances que tiene. Es un municipio prometedor”, señala el exprocurador.
Negó contar con información privilegiada de la procuraduría para utilizarla en una campaña política.
“Hay que mantener una contienda de altura política. Yo los exhortaría a que mantuviéramos la altura política porque los nuevoleoneses es lo que están esperando de nosotros”, dijo Adrián.
Al ser cuestionado sobre si su dimisión de la Procuraduría y el reacomodo de cárteles de la droga en el área metropolitana pudieran desestabilizar a la institución, negó un posible debilitamiento de la dependencia estatal.
“La Procuraduría se queda muy sólida, está transformada y hay gente muy valiosa que puede hacerse cargo”, aseguró De la Garza.