La batalla por Neza

La lucha por el gobierno del Estado de México se desarrolla cuerpo a cuerpo en Nezahualcóyotl, el municipio que podría marcar la diferencia en la balanza del voto para la izquierda en la próxima elección.

Nezahualcóyotl será un factor determinante para la permanencia o no del PRI en el gobierno del Estado de México.

Será ahí donde el voto para la izquierda se dividirá entre el PRD, que lucha por mantener el dominio en ese municipio; y Morena, que tiene una lucha incesante para conquistarlo.

Si Neza decide apoyar mayoritariamente a Morena, la pulverización de los votos de la izquierda disminuirá y el partido podría ocupar la gubernatura de la entidad; si apoya al PRD, disminuirá sufragios a favor del partido de Andrés Manuel López Obrador, lo que significaría un avance global para el PRI.

La división de los votos de la izquierda beneficiará directamente a Alfredo del Mazo, candidato del PRI a la gubernatura mexiquense.

En este municipio vota el 7.45 por ciento de los electores de todo el Estado de México. Su lista nominal es de 839 mil 562 votantes (de los 11 millones 258 mil que votan en la entidad).

Neza es el bastión más importante del PRD en la entidad mexiquense; aunque gobierna otros municipios, en este es donde se concentra la mayor cantidad de votantes.

Es, además, un lugar simbólico para ese partido. Fue el primer municipio que gobernó el PRD en el Estado de México. Además, Juan Zepeda, su candidato a la gubernatura, fue alcalde de esta localidad entre el 2012 y el 2015, lo que le garantiza una gran cantidad de votos; desde ahí, el perredista opera su campaña.

Morena sabe la importancia de conquistar esa localidad; su candidata, Delfina Gómez, ha estado cada semana ahí, haciendo dos o tres mítines en cada visita, algunas veces acompañada de Andrés Manuel López Obrador. La promoción de Morena ha sido constante en Nezahualcóyotl; quiere arrebatar su bastión al PRD.

Nezahualcóyotl es el segundo municipio más poblado del Estado de México, con un millón 39 mil personas; solo debajo de Ecatepec, tierra del gobernador Eruviel Ávila y gobernado por el PRI, donde viven un millón 677 mil habitantes.

Empero, Neza es la localidad más densamente poblada, con 18 mil habitantes por kilómetro cuadrado; en Ecatepec viven 13 mil en la misma área.

La población total de Nezahualcóyotl supera a la de tres estados enteros: Colima, que tiene 711 mil habitantes; Baja California Sur, con 712 mil; y Campeche, donde viven 899 mil personas.

Su peso político será determinante en la inclinación de la balanza electoral este 4 de junio. Los votos de Nezahualcóyotl podrán decidir si hay continuidad o cambio en el gobierno del Estado de México.

La decisión del aspirante  perredista Juan Zepeda de no declinar a favor de Delfina Gómez marcará el destino de esta entidad en los próximos seis años.

Bastión perredista

Nezahualcóyotl es el bastión más importante del PRD en el Estado de México; sus ciudadanos han apoyado a la izquierda desde hace dos décadas. Ahora, sin embargo, el apoyo estará dividido.

En el 2012, Juan Zepeda ganó la elección a la alcaldía, en una coalición de partidos de izquierda y por apenas mil 617 votos de diferencia con el PRI.

En este municipio ganó también Andrés Manuel López Obrador en la votación para la Presidencia de la República; tuvo 11 mil votos más que Enrique Peña Nieto.

El primer gobierno municipal de ese partido fue electo en 1996, con Valentín González Bautista. Continuaron en el poder por otros tres periodos –con Héctor Bautista, Luis Sánchez y nuevamente Héctor Bautista-, hasta que en el 2009 ganó la elección el PRI, con Édgar Navarro. En 2012, con Juan Zepeda, volvieron a conquistar el poder y ganaron en el 2015 con Juan Hugo de la Rosa.

Los buenos resultados de Juan Zepeda en el gobierno municipal son los que podrían inclinar la balanza a favor del perredista. Empero, el voto útil podría ser para Delfina Gómez, quien va arriba en las encuestas.

En Nezahualcóyotl pueden votar 839 mil 562 personas, quienes pueden inclinar la balanza a uno u otro lado en la elección general por la gubernatura mexiquense.

Lucha encarnizada

Ayer en Nezahualcóyotl se vivió un duelo de fuerzas. Juan Zepeda encabezó un mitin junto a la dirigencia del PRD para decir no a una alianza con López Obrador; al mismo tiempo, el tabasqueño hablaba en otro mitin, intentando arrebatar el bastión al perredismo mexiquense.

Hasta la explanada del Palacio Municipal llegaron miles de personas de la estructura perredista. Militantes vestidos de amarillo y con banderas luciendo la imagen del sol azteca llenaron la plaza principal y vitorearon a su candidato.

Al grito de “Duro con el Peje, duro con el Peje”, los perredistas escucharon a su candidato, Juan Zepeda, decir no a la unión de las izquierdas en la elección mexiquense.

“Acusé recibo de tu llamado autoritario, prepotente, unilateral, arrogante de que declinemos por tu candidata (…) Pero tienes razón en algo: cuando tú planteas que yo decline por tu candidata, te doy la razón; te doy la razón en que no puedes ganar sin nosotros (…).

“No podemos ir por la vida dividiendo a la sociedad, debemos tener altura de miras (…) ese discurso de la mafia del poder ya hay que cambiarlo, ya la gente no se lo cree, y si no, ¿qué hace Elba Esther (Gordillo) apoyando a tu candidata?”, criticó Zepeda.

A unas calles de ahí, Delfina Gómez y Andrés Manuel López Obrador encabezaron también dos mítines en el municipio. Ahí, el tabasqueño acusó que el PRD se convirtió en comparsa del PRI para evitar un cambio en el estado.

“Ha quedado de manifiesto que los dirigentes del PRD no quieren la transformación de México (…) Ya ha quedado claro que están al servicio de la mafia del poder. Que están, en el caso del Estado de México, al servicio de Enrique Peña Nieto, haciéndole el juego sucio al PRI. Es muy claro que no quieren la unidad porque están de paleros de Peña Nieto (…).

“Votar por el PRD es votar por Peña Nieto, es votar por la mafia del poder (…). Por eso ni siquiera entre ellos se quieren unir, el PRD y el PAN en el Estado de México; porque no quieren enfrentar al candidato de la mafia del poder (Del Mazo), porque Peña los tiene arreglados a los dirigentes de todos los partidos (…) de manera simulada, disfrazada, están ayudando a mantener al régimen corrupto”, sentenció.

López Obrador acusó que todos los partidos, a excepción del suyo, ya han sido “comprados” por la mafia del poder.

Llamó a que, aunque las cúpulas no se quieran unir a su proyecto, los militantes del PRD y la gente voten por Morena, “internalizando la unidad”, y así se saque al PRI del gobierno del Estado de México.

Apuesta por la estructura

Desde el inicio de la campaña, los equipos del PRD y de Morena desplegaron a sus más importantes estructuras en Nezahualcóyotl para coordinar los trabajos de campaña de los candidatos.

Además, la lucha por este municipio se convirtió también en el duelo de dos fuerzas antagónicas que arrastraban diferencias desde el Senado de la República.

Por Morena, la operación de la campaña en el municipio está en manos de Miguel Barbosa, el excoordinador de la bancada del PRD en el Senado; en el partido del sol azteca, es el senador Luis Sánchez Jiménez –quien fue alcalde de Neza entre 2003 y 2006- quien lleva la batuta.

Las dos fuerzas de izquierda están conscientes del peso que tiene Nezahualcóyotl en las urnas; por eso, han enfocado gran parte de sus fuerzas a conquistar los votos de esta localidad.

El PRD y su candidato, Juan Zepeda, han echado mano de la estructura del partido en el municipio, donde gobiernan desde 1996 –con una excepción de 2009 al 2012, en que gobernó el PRI-.

Zepeda ha operado su actividad desde este municipio. En lo que va de la campaña, que inició el 3 de abril, el candidato ha tenido al menos una decena de eventos con ciudadanos de su localidad.

A veces fuera de la agenda pública, el candidato perredista lleva a cabo eventos en el municipio, donde tiene su casa.

Por el lado de Morena, Miguel Barbosa ha coordinado la estructura territorial en Neza y ha organizado al menos ocho eventos en Nezahualcóyotl con Delfina Gómez; a la mitad de ellos ha acudido Andrés Manuel López Obrador.

En abril, Delfina Gómez visitó dos veces el municipio. En mayo, ha visitado la localidad cada semana. Uno de sus cierres masivos de campaña ocurrirá en Neza el próximo domingo; acudirá la plana mayor de Morena.

Consciente del reto de ganar la localidad, Miguel Barbosa decidió que la estrategia sería llamar a los votantes de izquierda a sufragar por Delfina Gómez, más que convencer a Juan Zepeda de declinar por Morena.

“Para nosotros, Ciudad Nezahualcóyotl, su sociedad y su gente, representa gente de una convicción política profunda. De una convicción orientada a la izquierda y al pensamiento progresista. Reclamante de una solución a sus problemas y con profunda insatisfacción de los diferentes niveles de gobierno, tanto del Gobierno municipal, estatal y federal.

“Por eso, nuestro reconocimiento a la gente de Nezahualcóyotl; con ellos queremos hablar, a ellos queremos convencer de que la hora de la historia política de este estado es ésta, es 2017. Que es el momento de la unidad de la gente, de la unidad del pensamiento político que ha sido el dominante en esta zona. Hoy es cuando. Hoy es que la gente debe estar perfectamente orientada en un solo propósito: sacar al PRI del palacio de gobierno”, dijo Barbosa cuando se presentó como coordinador de los esfuerzos de Morena en el municipio.

El senador ha acusado que el financiamiento de la campaña de Juan Zepeda proviene de recursos del gobierno del Estado de México, que ha buscado dividir el voto en contra del candidato priista.

Inseguridad y agua, problemas eternos

Es común que en Neza se rompa el silencio con el paso del “Coyote 1”, el helicóptero de la Policía Municipal.

Volando a baja altura, la aeronave patrulla las calles de la localidad y el sonido de su sirena llena el ambiente de todas las casas que sobrevuela. Por la noche, su faro enceguecedor se abre paso en las calles más oscuras. Aquello parece la escena de película de guerra; solo que es la realidad.

A pesar de que sus autoridades afirman que en Nezahualcóyotl ha disminuido hasta en un 70 por ciento el índice delictivo, lo cierto es que sigue ubicada como una de las cinco localidades más peligrosas del Estado de México.

En el informe “Elecciones 2017, Panorama de Seguridad” del Observatorio Nacional Ciudadano, se señala que entre el 2011 y el 2016 se registraron 11 mil 687 homicidios dolosos en toda la entidad; en Ecatepec ocurrieron el 17 por ciento de ellos; en Nezahualcóyotl, el 8 por ciento.

En ese periodo, en que ha estado Eruviel Ávila frente al gobierno, se registraron 296 mil 650 reportes de robos de vehículo; el 20 por ciento ocurrió en Ecatepec; el 11 por ciento en Neza, sostiene el informe.

Sin embargo, el problema del municipio no se limita a la inseguridad, sino a la escasez de agua.

A pesar de que hace unos meses se anunció que se había realizado la renovación de la infraestructura de agua potable, en algunas colonias los habitantes deben comprar el vital líquido a pipas de servicio particular porque no llega a sus casas o sale muy sucia que la vuelve inservible para su uso.

Por cada metro cúbico de agua, mil litros (poco menos de un tinaco), la gente puede pagar entre 100 y 150 pesos. El precio de cada litro de agua que usa una familia en Neza, para bañarse, para el sanitario, para lavar los trastes o su automóvil, es de 10 o 15 centavos. El gasto mensual puede rebasar los mil pesos para la compra de agua potable.

En la Ciudad de México, el precio más alto del metro cúbico de agua es de 20.77 pesos. Es decir, un habitante de Neza al que no le llega el agua potable a su casa paga hasta seis veces más por el vital líquido que alguien que vive en las Lomas de Chapultepec.

Nezahualcóyotl es considerado un municipio con un grado de rezago social muy bajo. Del total de su población, registrada en el 2015 (un millón 110 mil personas), el 39 por ciento vive en situación de pobreza y solo el 4.7 por ciento en pobreza extrema.

En ese municipio se encuentra también el Bordo Poniente, el tiradero de basura al aire libre más grande de todo el mundo que recibió durante años los desechos de la Ciudad de México y, aunque fue cerrado en el 2011, la remediación todavía no se lleva a cabo, por lo que sigue siendo un foco de infección para la zona.