Elías se queda

Con el aval de Miguel Ángel Mancera y el rechazo de Andrés Manuel López Obrador, la reelección de Édgar Elías Azar se consumó, por lo que se mantendrá como presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF) hasta el 31 de diciembre del 2018.

Cuando la contabilidad de los votos registraba más de la mitad del avance y favorecía notablemente a Edgar Elías, algunos de los asistentes que evidentemente apoyaban su candidatura lo arroparon con aplausos en señal del triunfo sobre su único adversario, Rafael Guerra.

Durante su tercer periodo, el magistrado acompañará desde el plano judicial a Miguel Ángel Mancera Espinosa hasta que éste termine su sexenio al frente del Gobierno de la Ciudad de México.

A pesar de algunas voces de rechazo al interior del Poder Judicial de la Ciudad de México, ayer acudieron a votar 78 de los 79 magistrados,  para elegir entre los dos únicos aspirantes: Édgar Elías Azar, actual presidente, y su único contendiente, Rafael Guerra.

Para este periodo el presidente obtuvo 60 votos a favor y 17 en contra, así como una abstención. En el 2011 se registraron 61 a favor, 16 en contra y dos abstenciones.

Al medio día el organismo de justicia dio a conocer de manera oficial:

“Resultados de la elección 2016-2018. Magistrado Elías Azar 60 votos; Magistrado Guerra Álvarez 17 votos, una abstención”.

Sonriente y a manera de agradecimiento, Edgar Elías alzó la mano.

A diferencia de otros años en que las fuerzas políticas cerraban filas en torno al magistrado presidente del TSJDF, este año enfrentó a un severo crítico: Morena, la nueva fuerza política en la Ciudad de México.

Como partido, el Movimiento de Regeneración Nacional se declaró abiertamente en contra de que Elías Azar repitiera al frente del poderoso órgano de justicia en el que se desahogan temas medulares para la capital.

Consciente de tal rechazo, el presidente del Tribunal de Justicia capitalino argumentó que en este momento crucial hubiera resultado “dañino” cambiar la ruta que se había emprendido con el arranque de los juicios orales.

Los millones perdidos

Édgar Elías concretó su segunda reelección para su tercer periodo al frente del TSJDF.

Lo logró por encima de la ola de escándalos que acusa su mala administración de los recursos, y casos de corrupción en los que algunos magistrados cobran comisión para otorgar libertades a presos que enfrentan procesos.

Hace menos de un año, Elías Azar perdió 120 millones de pesos del dinero público del TSJDF, que decidió “invertir” en Ficrea, la financiera que defraudó a miles de ahorradores mexicanos.

Los millones formaban parte de los recursos del Fondo de Apoyo a la Administración de Justicia, que fue creado en 1996 para resguardar las garantías exhibidas en procesos judiciales y debió destinarse a la adquisición, remodelación o construcción de inmuebles que sirvieran al personal del tribunal para la capacitación y fondo de retiro.

A finales de 2014, en medio del escándalo de los defraudados, Elías Azar culpó sin empacho a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) por no dar a conocer a tiempo las irregularidades detectadas en Ficrea, que fue intervenida e investigada por el Gobierno federal por el desfalco a miles y la realización de operaciones ilícitas.

Desde campaña, el magistrado presidente se comprometió a modernizar la justicia cotidiana a través de nuevos modelos de gestión judicial.

Además de seguir impulsando la aplicación de la oralidad en todas las materias que consoliden y den forma a las reformas impulsadas en los últimos ocho años de su administración, relativas al fortalecimiento y autonomía del Poder Judicial en el Distrito Federal.

Su dos primeros periodos como presidente fueron de cuatro años, para este tercero será de tres años (hasta el 2018) debido a las reformas en la materia que se impulsaron desde la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

Las voces críticas

Pese a la votación mayoritaria que obtuvo ayer, el oriundo de Guerrero tendrá la misión de cohesionar a los 79 magistrados que conforman el cuerpo del TSJDF, algunos de los cuales se atrevieron abiertamente a manifestarse en contra de la reelección de Édgar Elías.

Justo en este proceso quedó claro quiénes son los nombres de los magistrados que se negaron a la reelección, y que además lo acusaron de violentar la ley.

Entre ellos están el expresidente del TSJDF, Guadalupe Carrera, y la magistrada Petra Quezada.

El primero de estos se lo dijo en su cara en una sesión privada del pleno, el pasado 21 de septiembre de 2015. 

“Usted es el primero en violar la autonomía del Tribunal”, soltó Guadalupe Carrera, ponente de la Octava Sala Penal del TSJDF.

No sólo dijo eso, lo acusó de ejercer un control vertical del aparato de justicia y, lo más grave, de intervenir en resoluciones judiciales de jueces y magistrados.

En el 2013, un grupo de abogados privados denunció una red de corrupción integrada por magistrados, que a través de sus operadores solicitaban dinero a familiares de procesados a fin de poder otorgarles la libertad y pudieran salir de prisión.

Un proyectista de un juzgado fue grabado al momento de exigir dinero en nombre de un juez a cambio de la libertad de un preso. 

Los hechos fueron reportados al presidente, Édgar Elías. Nunca se supo cómo se resolvió la denuncia hacia adentro.