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Ella o él

La carrera por la candidatura del PRI a la gubernatura de Nuevo León se ha vuelto un asunto de dos y se ha cerrado entre el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, y la senadora Ivonne Álvarez.

Hay 12 priistas que aspiran oficialmente a la candidatura, aceptados por la dirigencia tricolor, pero en la parte final de la contienda interna Guajardo y Álvarez son los que llevan ventaja por encima de sus contrincantes.

El secretario de Economía, apoyado por el presidente Enrique Peña Nieto, y la senadora originaria de Guadalupe por el gobernador Rodrigo Medina.

La carrera por la candidatura del PRI a la gubernatura de Nuevo León se ha vuelto un asunto de dos y se ha cerrado entre el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, y la senadora Ivonne Álvarez.

Hay 12 priistas que aspiran oficialmente a la candidatura, aceptados por la dirigencia tricolor, pero en la parte final de la contienda interna Guajardo y Álvarez son los que llevan ventaja por encima de sus contrincantes.

El secretario de Economía, apoyado por el presidente Enrique Peña Nieto, y la senadora originaria de Guadalupe por el gobernador Rodrigo Medina.

Este fin de semana se llevarán a cabo las últimas consultas en la cúpula priista de Nuevo León y Los Pinos para palomear al gallo priista que será postulado para contender por la gubernatura de Nuevo León.

“El PRI aún no define candidatura en NL”, aclaró ayer César Camacho, líder nacional del PRI, en su cuenta de Twitter.

“Echando mano de sus más valiosos cuadros, construye candidatura de unidad, robusta y competitiva”.

El día de ayer trascendió en varios medios que el PRI había designado a Ildefonso Guajardo como su candidato para Nuevo León.

El lunes, a más tardar el martes, se espera que haya humo blanco en el PRI de Nuevo León. Que inicien las primeras cargadas y destapes de parte de los sectores priistas.

Para el miércoles –día del registro- se espera que sólo un candidato manifieste su intención de contender por la candidatura.

El plan es que en Nuevo León haya un candidato de unidad y que el PRI lleve a cabo una operación cicatriz entre el resto de los aspirantes, repartiendo cargos como la alcaldía de Monterrey y diputaciones federales.

En caso de que no exista un acuerdo entre el presidente Enrique Peña Nieto y el gobernador Rodrigo Medina, en la designación del aspirante priista, se podría buscar un tercero en discordia, y es aquí donde priistas como los legisladores federales Héctor Gutiérrez y Pedro Pablo Treviño elevan sus posibilidades de ser ungidos.

Las chances de la senadora Cristina Díaz, dirigente nacional de la CNOP, son menores porque enfrenta el veto del gobernador Medina a su candidatura.

Buen gobernador, pero… ¿candidato?

Ildefonso Guajardo es considerado el candidato de Los Pinos y de Peña Nieto. Es un priista tecnócrata, un perfil  bien visto por los empresarios de Monterrey y por los grupos priistas de Nuevo León contrarios a los del gobernador Medina.

Guajardo fue el representante personal que envió el presidente Peña Nieto a los funerales del empresario Lorenzo Zambrano, presidente de Cemex, fallecido el año pasado.

Tiene el apoyo del exgobernador Natividad González Parás, con quien trabajó en su gabinete como jefe de la Oficina Ejecutiva de la Gubernatura.

La mayoría de los priistas afines a Nati –exsecretarios de estado y exfuncionarios estatales- están apoyando las aspiraciones de Guajardo para convertirse en el gallo tricolor.

El problema que enfrenta Ildefonso es que carece de un carisma electoral capaz de conectar con los votantes durante la campaña. No ha repuntado en la encuestas.

En pocas palabras, Ildefonso sería un buen gobernador, pero es un mal candidato.

Se espera que en las próximas horas Guajardo renuncie a la Secretaría de Economía, cargo que venía ocupando desde el 2012 cuando comenzó la administración de Peña Nieto.

Factor ‘chapulineo’ en su contra

Por su parte Ivonne Álvarez tiene el apoyo del gobernador Rodrigo Medina y de Emilio Gamboa, actual coordinador del PRI en el Senado, priista que pesó en el proceso interno que hace 5 años llevó a Medina a la gubernatura de Nuevo León.

Gamboa, a través de Álvarez, una popular priista que fue alcaldesa del municipio de Guadalupe, pretende continuar ejerciendo su influencia en el estado de Nuevo León.

Álvarez es la priista que encabeza las encuestas tricolores rumbo a la elección y es la única capaz –de acuerdo a varias fuentes priistas- de competir con la popular alcaldesa con licencia de Monterrey, Margarita Arellanes, en caso de que ella sea designada por el PAN como su candidata.

La desventaja que tiene la candidatura de Álvarez son las críticas que recibirá por dejar inconcluso, una vez más, su cargo en el Senado (lo hizo hace tres años en la alcaldía de Guadalupe) para contender por la gubernatura.

En la estrategia priista una de las armas en contra de Arellanes será la de exhibir el incumplimiento de su promesa que hizo de concluir su trienio en la alcaldía de Monterrey.

Con Álvarez de candidata en el PRI, la ofensiva del “chapulineo” en contra de Arellanes se pulverizará y no tendrá efectos.

A cambio de posiciones

En el PRI hay voces que aseguran que Rodrigo Medina está dispuesto a apoyar la candidatura de Ildefonso Guajardo a cambio de conseguir inmunidad para él y su familia en el nuevo gobierno.

Además, claro, de asegurar posiciones para su grupo político.

Esa fue la intención de Medina de balcanizar el proceso electoral interno del PRI.

La noche del martes, de los 12 aspirantes que estuvieron en la reunión con el líder nacional César Camacho, 8 son priistas afines a él o aliados, como son la senadora Ivonne Álvarez y el diputado federal Jorge Mendoza.

Los aspirantes “medinistas” son el procurador Adrián de la Garza, el vocero Jorge Domene, el secretario de Desarrollo Social, Federico Vargas, y la secretaria de Desarrollo Social, Juana Aurora Cavazos.

También entre los priistas cercanos a Medina se encuentra el diputado federal Pedro Pablo Treviño, expresidente de la comisión de Presupuesto en la Cámara de Diputados.

La negociación interna en el PRI incluiría la posibilidad de que el gobernador Medina, una vez que concluya su sexenio en octubre próximo, se integre al Gabinete presidencial de Enrique Peña Nieto.

El perfil de Medina es bien visto a nivel federal, principalmente en el tema de seguridad por la creación de la Fuerza Civil, una corporación policiaca que busca implementar el Mando Único en la entidad.

Sin embargo, Medina tendría primero que rendir buenos resultados en la elección del 7 de junio y borrar la derrota electoral que sufrió Peña Nieto en la contienda presidencial del 2012 en el estado de Nuevo León.

Hay otro tema que preocupa al PRI nacional y son las denuncias que por corrupción se puedan ventilar en la campaña electoral en contra de Medina y su padre Humberto Medina Ainslie.

Las opciones de ‘consolación’

Para el resto de los aspirantes priistas por la gubernatura de Nuevo León hay otras opciones, como la candidatura a la alcaldía de Monterrey.

La senadora Marcela Guerra, en caso de que no sea designada candidata a la gubernatura, se perfila de manera natural por su fuerte posicionamiento como la aspirante tricolor a la alcaldía de Monterrey.

Un cargo que también pretenden priistas afines al gobernador Rodrigo Medina, como Jorge Domene, jefe de la oficina Ejecutiva de la Gubernatura, o el procurador Adrián de la Garza.

También una de las posibilidades que el PRI ha analizado es la postulación de Ivonne Álvarez como su candidata a la alcaldía de Monterrey.

Pero Álvarez no cambió su domicilio (vive en el municipio de Guadalupe), por lo cual resultaría inelegible.

Otro de los aspirantes a la alcaldía de Monterrey es el legislador federal Héctor Gutiérrez, cercano a Manlio Fabio Beltrones, coordinador de los diputados federales del PRI y un personaje de fuerte influencia en el priismo nacional.

Ayer Gutiérrez, junto con las tres senadoras y los legisladores Pedro Pablo Treviño y Jorge Mendoza, solicitaron licencia a su cargo en el Congreso federal para estar preparados en caso de que la designación no sea para Ildefonso Guajardo.

Los que se quedarían en el camino…

Además de Ildefonso Guajardo e Ivonne Álvarez, estos 10 priistas también buscan la candidatura para la gubernatura de Nuevo León:

> Adrián de la Garza
Procurador del estado

Es una de las cartas que impulsa Rodrigo Medina para la gubernatura de Nuevo León o la alcaldía de Monterrey. Casi tiene segura una diputación federal.

> Héctor Gutiérrez de la Garza
Legislador federal del PRI 
Es el priista que impulsa Manlio Fabio Beltrones, coordinador del PRI en la Cámara de Diputados.

> Cristina Díaz
Senadora
Es la líder de la CNOP a nivel nacional y es una priista que tiene el apoyo de varios grupos tricolores. Ha trascendido que su candidatura ha sido vetada por el gobernador Rodrigo Medina.

> Marcela Guerra
Senadora
Tiene altas posibilidades de ser designada candidata del PRI a la alcaldía de Monterrey.

> Jorge Domene
Jefe de la Oficina Ejecutiva de la Gubernatura
El gobernador Rodrigo Medina lo impulsa como su candidato a la alcaldía de Monterrey.

> Federico Vargas
Secretario de Desarrollo Social del estado
Fue considerado el delfín del gobernador Rodrigo Medina, pero nunca pudo posicionarse electoralmente entre la población.

> Juana Aurora Cavazos
Secretaria de Educación del estado
Es cercana al gobernador Rodrigo Medina y tiene posibilidades de ser candidata a una diputación federal por Nuevo León.

> Pedro Pablo Treviño
Diputado federal
El gobernador Rodrigo Medina impulsó su aspiración convirtiéndolo en presidente de la Comisión de Presupuesto en la Cámara de Diputados. Podría ser el candidato en discordia en caso de que no sea ni Guajardo ni Álvarez.

> Jorge Mendoza
Diputado federal
Es uno de los priistas con mayor poder en Nuevo León por su relación con el Grupo Allende y su cercanía con la empresa TV Azteca.

> Benjamín Clariond
Exgobernador de Nuevo León
No tiene posibilidades de ser candidato a la gubernatura de Nuevo León, pero sí de contender por una diputación federal.

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