30.8%
Los resultados preliminares de la elección para la Cámara de Diputados indican que las reglas del juego legislativo serán otras.
Si bien no es una contundente derrota para el PRI, quien con el verde mantiene poderío, la oposición toma otra dimensión. Con la posible alianza del Partido Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática se convertirá en un contrapeso mayor al que hoy representan. Y es que ante la caída del PRD le será necesario echar mano del albiazul con quien ya en otras ocasiones ha acompañado proyectos legislativos.
En esta ocasión será una situación de supervivencia para los perredistas, a quienes el electorado
Y los partidos emergentes de izquierda también, como el Movimiento de Regeneración Nacional.
Las encuestas de salida y la información del Programa de Resultados Electorales Preliminares le dan un papel relevante a los partidos de izquierda que históricamente han luchado unidos.
De acuerdo a los datos a conocer hasta el cierre de esta edición por Parametría para la Cámara de Diputados el PRI tendría el 30.8 por ciento, el PAN 22.2 por ciento, el PRD 11.8 por ciento y en su primera incursión a la Cámara de Diputados por Morena obtendría un 9.1 por ciento de los 300 distritos del País.
El más debilitado de los partidos es el PRD. Su representación tuvo una caída. Apenas en la legislatura 60 era la segunda fuerza.
El partido del sol azteca se verá superado cuando los históricos aliados Movimiento Ciudadano, Partido del Trabajo y Morena se unan. Y es que hoy Movimiento Ciudadano quien hasta ahora tiene un 7.4 por ciento y el Partido del Trabajo 3.0 por ciento. La suma de estos tres partidos de izquierda podría alcanzar hasta un 19 por ciento de los 300 distritos electorales más los que se le sumen por la vía plurinominal.
Esta nueva conformación obliga al PRI a tener que negociar los proyectos de Ley que vengan y sobre todo el Presupuesto de Egresos que cada año se aprueba en la Cámara Baja.
La imposición no podrá ser la estrategia. La negociación y la búsqueda de consensos obligará a que el PRI considere como factor importante a los partidos emergentes de izquierda y que serán representados por pequeñas bancadas, pero que unidos tomarán otra dimensión.
Se requiere el 51 por ciento de los legisladores para poder aprobar reformas legales o iniciativas de Ley. Y para una reforma constitucional se necesitan de dos terceras partes de la Cámara de Diputados. Esta última no podrá darse si no participa el PAN con la primera mayoría, que será el PRI.
En caso de que el PAN no vaya de la mano con el PRI para este tipo de reformas tendrían que ser los partidos de izquierda, lo cual no se ve cercano en el escenario político de los próximos tres años.
Si bien falta por definirse los diputados plurinominales con los números preliminares el PRI con su eterno aliado el PVEM no logran los suficientes diputados para una reforma constitucional.
La incursión de Morena, el partido ligado a Andrés Manuel López Obrador, será la novedad en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
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> En alto riesgo Por Indigo Staff