Los grupos criminales que se dedican al tráfico de drogas y otros delitos tienen diferentes maneras de operar, por eso es necesario un análisis particular de cada una para poder enfrentarlas, afirma Josué Ángel González Torres, candidato a doctor en ciencia política por la UNAM.
“El sexenio pasado quedó muy claro que esta política de descabezar a los grupos criminales, de ir por los líderes, fue insuficiente. De los 123 objetivos prioritarios, cerca de 112 fueron detenidos y eso no tuvo como consecuencia una disminución en términos de la violencia, entonces a partir de la inteligencia hay que comprender a los grupos criminales, no solamente cómo funcionan sino también quiénes son las piezas clave”
Al conocer la operación de estas organizaciones, se pueden dar golpes certeros que no necesariamente tengan como resultado la violencia para la población.
“A veces, más que el líder, pudiera ser importante detener al principal traficante de armas o a aquella persona que maneja los recursos económicos o se encarga del lavado de dinero, o también a quien tiene los precursores químicos para la producción de drogas sintéticas.
“Probablemente detenerlos a ellos pueda tener un mayor impacto en términos de desmantelar la red sin tanta violencia”, explica el también director de Análisis Político y Seguridad de la Consultoría SIE.
Al conocer a través de inteligencia las actividades criminales, también se pueden ubicar los patrones y las tendencias para sus negocios.
“Un caso muy concreto: el tema del fentanilo en los últimos años, una droga que, sin duda, viene a revolucionar este mercado. Un solo kilogramo te puede costar entre 1.2 y 1.9 millones de dólares en Estados Unidos y es importante identificar quiénes son los grupos encargados de traerlo, de producirlo y de traficarlo”, dice el especialista.
De igual manera es fundamental identificar las rutas por las que pasa el fentanilo, tanto las carreteras como los puertos federales, aeropuertos y los pasos fronterizos, entre otros. De esta manera se tiene que diseñar un plan para ubicar a estas organizaciones y su acción.
Es importante este conocimiento de manera particular con cada organización para entender sus capacidades y tomar las mejores decisiones para combatirlas.
“Cuando menos hay tres niveles de comprensión, el primero evidentemente tiene que ver con la estructura. No es lo mismo un grupo criminal de naturaleza jerárquica a uno de redes o incluso uno de células, cada perfil criminal será distinto.
“Si lo llevas en términos de apelativo de los grupos, el caso cartel de Sinaloa es diferente a Los Zetas o al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en historia, posición y operaciones que realizan”, comenta Josué Ángel González Torres.
