Estafas de pandemia en compras y plataformas digitales
Con la pandemia de COVID-19 miles de empresas y personas mudaron sus negocios a las plataformas digitales, lo que también atrajo a criminales que se aprovecharon de la falta de regulaciones y de cultura digital en la sociedad para crear negocios falsos y robar dinero a los cibernautas
Julio RamírezEn tiempos de pandemia no solo debemos cuidarnos del SARSCoV-2, también de las estafas.
Los criminales están a un clic de distancia y con la pandemia por COVID-19 han intentado aprovecharse de quienes están en busca de una prueba rápida de antígenos o un concentrador de oxígeno para tenerlo en casa y utilizarlo en caso de que alguien de la familia resulte enfermo.
A través de redes sociales como Facebook, llevan a cabo las estafas en las que supuestamente auxilian con información a los clientes y se niegan a hacer envíos con pago a contraentrega asegurando que el envío está garantizado y que llegará al día siguiente a cualquier punto del país.
Sin embargo, una vez que se realiza el pago a través de una cuenta en BanRegio, no se sabe nada de ellos y dejan de contestar los mensajes a través de Messenger de Facebook. El banco BanRegio es una institución que está en 18 estados de la República y tiene sólo cinco sucursales en la capital de la República. Ellos comentan que es mucho mejor hacer una transferencia, que se puede realizar desde una tienda de conveniencia en cualquier región del país.
La supuesta empresa que realiza estas estafas se denomina “Distribuidora de Insumos MedMax S.A. de C.V.” cuyo nombre es inexistente en el Registro Público del Comercio y proporcionan la cuenta con terminación 0011 de BanRegio, que supuestamente está a nombre de esta “sociedad anónima”.
Reporte Índigo acudió a una sucursal de BanRegio en la Colonia Del Valle para depositar 20 pesos y así conocer el nombre del titular de la cuenta, que aparece a nombre de Yesenia Ivet Murillo Alvarado. Ayer por la tarde, tanto la cuenta de “Distribuidora de Insumos MedMax” como la de “Equipos y Reactivos Cedex” fueron dadas de baja de Facebook.
Las cuentas de Facebook parecen de auténticas empresas de distribución de pruebas rápidas y material médico en general, incluso tienen el número 800 953 0773 con una extensión (102), pero nunca nadie contesta.
La página tenía menos de 200 seguidores y cada día acumulaba comentarios de usuarios que solicitaban información sobre el producto. Un hombre identificado como Adán les escribió: “Me parece una falta de respeto que nadie conteste las llamadas. Ya deposité y no llega nada. Pésimo su servicio al cliente”.
Durante algunos momentos del día había gente que escribía que la página era un fraude, pero dichos comentarios eran desaparecidos por el administrador. Los posteos con la venta de contenedores de oxígeno y pruebas COVID-19 seguían apareciendo y otros usuarios los compartían.
Los presuntos responsables de las estafas afirmaban que se trataba de insumos de la marca Roche a un precio de dos mil pesos por una caja con 25 pruebas rápidas con envío incluido a cualquier parte del país. La oferta parece inigualable en el mercado, ya que el precio de las pruebas aplicadas puede costar en promedio 500 pesos cada una.
En caso de solicitarlo, se ofrecen a enviar a nombre de la supuesta empresa establecida en una plaza comercial de Linares, Nuevo León, un presupuesto formal con el nombre de la razón social.
En el documento en formato .pdf los estafadores señalan que el presupuesto fue realizado por el licenciado Jorge Alberto Piña del Departamento de Ventas. El domicilio de la empresa en Linares, Nuevo León, aparece como José María Morelos 304, interior 6, de la Plaza Morelos, la cual de acuerdo con Google Maps, ni siquiera está en ese sitio, sino en frente.
De igual manera, el número de Cuenta de Empresa de WhatsApp asociado con MedMax [(222) 1064 177] responde “Gracias por comunicarte a Biomedical del Norte”, aunque la lada de ese número pertenece al estado de Puebla.
Reporte Índigo comentó que se había ofrecido el pago por el costo de las pruebas rápidas y los estafadores dejaron de contestar los mensajes, ni siquiera preguntaron a qué dirección se tenía que enviar el paquete.