Comienza la resistencia

La imagen de un hombre abrazando con todo su cuerpo la llanta de una camioneta para impedir que las autoridades migratorias trasladaran a una mujer indocumentada, ha marcado el inicio de la resistencia contra las deportaciones en Estados Unidos.

Los hechos ocurrieron esta semana en Phoenix, Arizona, donde activistas frenaron durante horas el traslado de Guadalupe García a un centro de detención, antes de ser deportada ayer a México.

Imelda García Imelda García Publicado el
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La imagen de un hombre abrazando con todo su cuerpo la llanta de una camioneta para impedir que las autoridades migratorias trasladaran a una mujer indocumentada, ha marcado el inicio de la resistencia contra las deportaciones en Estados Unidos.

Los hechos ocurrieron esta semana en Phoenix, Arizona, donde activistas frenaron durante horas el traslado de Guadalupe García a un centro de detención, antes de ser deportada ayer a México.

García es una mexicana de 36 años de edad que desde los 14 llegó a Estados Unidos como indocumentada. Para trabajar, consiguió papeles falsos. Se casó y tuvo dos hijos, ciudadanos americanos y ahora adolescentes.

En 2008, por órdenes del sheriff Joe Arpaio –conocido por su política dura contra los indocumentados- hubo una redada en su centro de trabajo. Ahí, Guadalupe fue detenida. Estuvo seis meses en prisión por las faltas de entrada ilegal al país y uso de documentos apócrifos.

Aunque fue condenada a ser deportada, al no encontrarse dentro de las prioridades gubernamentales de salida del país – que buscaba expulsar preferentemente a traficantes de drogas, asaltantes, violadores y otros delincuentes- a Guadalupe se le alargó el tiempo de expulsión.

Tenía que acudir cada seis meses con las autoridades migratorias a reportarse.

Su abogado le recomendó no ir a la cita y refugiarse en una iglesia de la comunidad. Guadalupe decidió que no quería vivir escondida y se la jugó. Acudió a su cita.

Gracias a las nuevas reglas emitidas desde la Casa Blanca –en las que se expandió el criterio de “migrantes criminales”- de inmediato fue detenida por policías del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). La subieron a una camioneta para su traslado. Y ahí comenzó la resistencia.

So it begins

Aunque no ha sido el primer caso de una persona deportada bajo la administración de Donald Trump –pero sí por el resultado de sus órdenes ejecutivas- las protestas para tratar de impedir la salida de Guadalupe García sí son las primeras que ocurren bajo el mandato del nuevo presidente.

So it begins. Así comienzan las protestas por las deportaciones de la era Trump.

Familiares y activistas se colocaron frente a la camioneta de ICE para impedir que avanzara. Durante horas, frenaron el traslado de Guadalupe hacia otro lugar.

La imagen más dramática fue la de un hombre que se enlazó a una de las llantas de la camioneta para evitar que ésta avanzara. Otros, activistas y familiares de Guadalupe, impedían el paso al grito de “Queremos a Lupita, no one more” y “Liberation, not deportation” (liberación, no deportación).

Finalmente, la Policía de Phoenix detuvo a siete personas que se manifestaban. La camioneta avanzó sin que sus familiares supieran a dónde se la llevaron. Por la mañana de ayer, Guadalupe le llamó a su familia y les dio la noticia: había sido deportada por Nogales, Sonora.

Este hecho marca el escalamiento de la oposición a las deportaciones. Un solo caso dio la vuelta al mundo, acaparando la atención de medios de comunicación internacionales.

En un pronunciamiento sobre el caso, el alcalde de Phoenix, el demócrata Greg Stanton, se mostró en contra de las políticas migratorias de Trump y dijo que su ciudad no participará en los planes del presidente para potenciar la deportación de personas indocumentadas.

La lucha en las redes

En redes sociales también se vive una lucha de comentarios entre quienes están a favor de la deportación de Guadalupe y quienes la consideran un error. Ahí también existe la resistencia.

“God, forgive us. #GuadalupeGarcia”, (Dios, perdónanos) tuiteó el usuario @GeorgeGrijalva, citando pasajes bíblicos.

“#GuadalupeGarcia I hope your children grow up to be presidents” (Espero que tus hijos lleguen a ser presidentes), escribió el usuario @calvinmj.

“Criminal aliens are NOT inmigrants” (Personas ilegales no son inmigrantes), escribió @ DonaldTrumpAll.

“She is also a convicted felon for identity theft” (Ella también tiene antecedentes penales por robo de identidad), tuiteó @TrumpTrainATX.

Incluso, comenzó una campaña para reportar a personas indocumentadas directamente a las oficinas de ICE, en la que se dan los teléfonos para denunciarlos.

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