Exentos de la ley

Cuando el expresidente Felipe Calderón inició su combate al crimen organizado, una de las estrategias que presumió fue que golpearía las estructuras financieras de estos grupos.

Sin embargo, al menos en Michoacán, esos nunca pasó. En el estado, ni un solo bien inmueble o cuenta bancaria fue incautado a los cárteles que se buscó desarticular.

El 29 de mayo del 2009, Calderón promulgó la Ley Federal de Extinción de Dominio, con la que prometió que se debilitaría la estructura financiera del crimen organizado. 

En Michoacán, el tercer estado más violento por la presencia del crimen organizado, con el segundo despliegue de Fuerzas Federales más importante del país, esa ley nunca se aplicó como herramienta en el combate al narcotráfico. No hay decomisos considerables de dinero y propiedades a los líderes abatidos del crimen organizado.

Un informe emitido por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), a través del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) -solicitado por Reporte Indigo- revela que durante el sexenio de Calderón no se registró enajenación alguna de bienes inmuebles a ningún cártel ubicado en este estado.

Nada que se haya puesto a disposición de la SHCP por parte de la Procuraduría General de la República (PGR) o en su caso, por el Poder Judicial de la Federación, de acuerdo al oficio número UE/341/14, emitido en respuesta a la solicitud de información con folio 0681200043114.

La Ley se ha convertido en discrecional. Se aplica a juicio de la PGR, aun en este sexenio. en su libro “El Chapo Estrategia y Traición” (Grijalbo 2014), el periodista José Reveles detalla que dicha ley tampoco ha sido ejecutada por el Gobierno Federal, ni siquiera en casos como el Joaquín “El Chapo” Guzmán. 

A pesar de ser considerado por la revista Forbes como uno de los hombres más ricos, Guzmán Loera no ha sido tocado por la Ley de Extinción de Dominio, refiere Reveles.

A la fecha, ninguna de las propiedades que se presume tiene el narcotraficante mexicano ha sido incautada. Así como el caso de “El Chapo”, en Michoacán se han respetado las propiedades del crimen organizado al que, en el discurso, se combatía. 

Bisutería y enchufes eléctricos

En los primeros cinco meses del 2005, el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) obtuvo más de 21 millones de pesos por concepto de decomiso de dinero (pesos y dólares) y la venta de bienes provenientes de delitos penales federales.

De acuerdo al SAE, entre los golpes dados a la estructura financiera de los cárteles en Michoacán durante el gobierno pasado se encuentra la incautación de un anillo desgastado de bisutería para dama, con valor aproximado de 886 pesos; un anillo -al parecer de oro de 10 kilates- con figuras de hojas, dos piedras rojas y una blanca, con valor estimado en 138 pesos, y anillo de oro amarillo –presuntamente de 14 kilates- con una figura de crucifijo al frente, que se valuó en 87 pesos.

Como parte del debilitamiento de la infraestructura financiera de la delincuencia en Michoacán, la administración de Calderón incautó también dos hieleras, marca Coleman e Igloo, cotizadas en 536 pesos las dos; una licuadora marca Hamilton Beach con un valor estimado en los 27 pesos con 22 centavos, así como dos floreros de vidrio soplado, uno azul y otro transparente, con valor de 55 pesos.

El listado de bienes muebles que incautó el Gobierno Federal a miembros del crimen organizado en el estado, dado a conocer por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, incluye algunas joyas que estaban en propiedad de delincuentes.

Entre ellas, un reloj con extensibles de piel color café, Citizen; un reloj plateado con vivos dorados y carátula color azul, marca Q&Q; un reloj con extensibles de piel color café, marca Roca; y un reloj plateado con vivos dorados Titanium, con valor estimado de 20 pesos con 14 centavos cada uno.

El informe de la SAE informa que también se decomisó “un vehículo no apto para circular, marca Chrysler, tipo 300m, sedan, color rojo, cuatro puertas, con placas de circulación CEK1987 del estado de Michigan, Estados Unidos, con número de serie 2C3HE66G41H576963, modelo 2001, con un valor comercial de 4 mil 197 pesos con 53 centavos”.

Sin daños a la infraestructura

Informes solicitados al Sistema de Administración y Enajenación de Bienes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, sobre la incautación de inmuebles y dinero a miembros del crimen organizado establecen que durante los primeros años de la actual gestión federal no se han hecho decomisos importantes a la infraestructura financiera de los cárteles que operan en Michoacán.

Durante el 2012, se incautaron vehículos de carga y algunos autos de lujo, los que se valuaron hasta en 230 mil pesos cada uno. Durante ese periodo, se realizaron un total de 69  aseguramientos que fueron informados a la Secretaría de Hacienda por parte de la PGR.

Ninguno de esos aseguramientos incluyó cuentas bancarias, dinero o bienes inmuebles utilizados por el crimen organizado.

En 2013 se hicieron 272 aseguramientos, pero solo el 70 por ciento fue en relación a vehículos. La mayor parte de lo asegurado al crimen organizado tiene que ver con bienes muebles con valor de entre los 20 a los 120 mil pesos. En su mayoría son insumos eléctricos, bisutería, relojes de poca monta y vehículos considerados como chatarra, a decir de la valuación económica otorgada.

En la reseña del SAE no se refieren armas de ningún de tipo. Tampoco se menciona el lugar ni a la persona a la que le fueron incautados los bienes que pasaron a ser propiedad de la nación y que algunos de ellos fueron subastados. 

El Gobierno Federal solo remite fecha de la incautación y valor estimado de lo enajenado a la delincuencia organizada.