Falla el desarme
A 48 horas de haberse firmado el Acuerdo para el Apoyo Federal a la Seguridad de Michoacán, el Ejército tuvo una incursión fallida en el municipio de Nueva Italia. En donde miembros de las autodefensas continúan con su patrullaje armado.
Las Fuerzas Federales que arribaron a esta entidad para iniciar el desarme se mantienen replegadas, mientras que las autodefensas insisten en su postura de no dejar las armas hasta que Michoacán quede libre de cárteles del narcotráfico.
J. Jesús Lemus
A 48 horas de haberse firmado el Acuerdo para el Apoyo Federal a la Seguridad de Michoacán, el Ejército tuvo una incursión fallida en el municipio de Nueva Italia. En donde miembros de las autodefensas continúan con su patrullaje armado.
Las Fuerzas Federales que arribaron a esta entidad para iniciar el desarme se mantienen replegadas, mientras que las autodefensas insisten en su postura de no dejar las armas hasta que Michoacán quede libre de cárteles del narcotráfico.
Hipólito Mora, líder de las autodefensas en La Ruana, Michoacán, informó que las policías comunitarias se reunieron ayer con el gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, y acordaron que no habrá más desarmes, al menos por el momento.
En entrevista para CNN, Mora señaló que se les permitió seguir vigilando las comunidades y no dejarán las armas hasta que vean que el grupo delictivo encabezado por Servando Gómez “La Tuta” sea desintegrado.
“La postura es seguir con las armas, no nos vamos a dejar, necesitamos que el Gobierno nos muestre que sí va a terminar con esas personas de los Caballeros Templarios y así nos lo prometieron y vamos a esperar que los presenten y entonces nosotros nos retiramos”, indicó.
Extraoficialmente se sabe que la administración estatal ha ofrecido a los grupos de civiles armados que se sumen a los rondines del Ejército, pero sin portar armas. La propuesta no ha sido aceptada.
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, advirtió que “no hay espacio alguno ni para la tolerancia ni para la complacencia”, sin embargo, al día de hoy los grupos de autodefensa continúan armados, haciendo rondines de vigilancia en las calles de todas las localidades que tienen bajo su política de autogobierno.
Se reúnen con el Gobierno
La secretaría de Gobernación, a través del gobierno estatal, emitió un escueto comunicado donde se reconoce un encuentro con los líderes de las autodefensas.
En el documento se destaca la aceptación del gobierno de Michoacán para que el grupo armado “pueda incorporarse (en) el acompañamiento ciudadano, siempre que se dé en el marco de la legalidad”.
Después de la reunión con el gobernador, Estanislao Beltrán, vocero oficial de los civiles armados, dijo que no hay seriedad en el gobierno como para dejar las armas.
Beltrán aseguró que la propuesta de Fausto Vallejo de que las autodefensas se unan al programa federal haciendo patrullaje sin armas, ha sido desechado pues eso “es exponer nuestras vidas”.
Hasta el momento, los elementos Federales, que llegaron por miles a Michoacán, se mantienen replegados en las cabeceras de los principales municipios de la zona de Tierra Caliente, sobre todo en Uruapan, Apatzingán, Nueva Italia, Coalcomán, Tepalcatepec, Coahuayana y La Huacana, en donde los grupos de autodefensas han retomado las calles y mantienen sus puntos de control.
Ayer por la mañana, a menos de 500 metros de elementos del Ejército, en la cabecera municipal de Apatzingán, un grupo de civiles armados y encapuchados incendiaron una farmacia de prestigio, con lo que retornó la zozobra entre la población de esa localidad.
‘Solo es un teatro’
Para Gregorio López, vicario de la diócesis de Apatzingán, la movilización de las fuerzas federales, “solo es un teatro”.
El sacerdote es la primera voz de la Iglesia Católica que truena contra el escenario militar que se ha desplegado en la zona de Tierra Caliente, y acusa al gobernador Fausto Vallejo de ser el responsable del engaño.
“La movilización de policías y soldados no es para restablecer la seguridad en la zona. Es solo para brindarle seguridad al gobernador que viene a despachar en este municipio”, dijo López.
El clérigo cuestionó la estrategia de seguridad que se ha implementado para la zona, en donde se pretende desarmar a los grupos de autodefensa “que son gente de trabajo y no hacen otra cosa que defenderse de los narco”.
López aseguró que él conoce bien a quienes integran a los grupos de autodefensa, y que todos ellos son gente de bien.
“Son gente de trabajo que se han cansado de la inseguridad que se vive en la zona”, agregó.
El sacerdote destacó que el financiamiento de esos grupos proviene de ellos mismos, aunque señaló que un solo empresario de la zona –cuyo nombre se reservó- aportó 100 millones de pesos para apoyar a la gente que defiende a la gente.
Para el vicario de la diócesis de Apatzingán, el operativo militar que se vive en la zona de Tierra Caliente es solo un intento más del Gobierno Federal para tapar los errores que se han cometido en materia de seguridad.
Además, estimó que estima que no habrá ningún resultado positivo, al contrario, habrá un levantamiento armado de mayores proporciones “debido al cansancio de la gente”.
‘Estamos indignados’
El vocero de las autodefensas, Estanislao Beltrán, cuestiona en un video la seguridad que ha llegado a Tierra Caliente con el operativo iniciado desde el lunes, haciendo alusión a la que fueron incendiados unos negocios en la zona que está bajo el resguardo de las fuerzas federales.
“Estamos indignados y consternados. Yo me siendo dolido y triste por la actuación de nuestro gobierno. No queremos ser policía, queremos una vida tranquila. Por eso no nos desarmarán. Preferimos que nos maten a entregar las armas”
Detienen a policías
Ayer trascendió la detención de 200 policías preventivos del municipio de Apatzingán, quienes fueron relevados de sus funciones desde el pasado martes, en el inicio del operativo de apoyo federal para seguridad del estado.
Los mandos militares informaron al presidente municipal que los policías serían asignados a cursos de capacitación en diversos estados del país, a lo que no se presentó resistencia.