Enrique Peña Nieto se reunió ayer con productores de aguacate de Uruapan, ante quienes dijo que el Gobierno Federal está empeñado en fortalecer la producción rural de la entidad, a la par de las condiciones de seguridad.
Ahí, representantes de las organizaciones de productores pidieron al presidente que no solo centre sus acciones en el impulso a la comercialización de su producto -la que consideran necesaria- sino que también apoye a las familias víctimas del crimen organizado que a causa de las extorsiones y secuestros han perdido todo su patrimonio.
Ante el mandatario, el comisionado federal, Alfredo Castillo, rindió un breve informe de los avances y logros realizados en la entidad en materia de seguridad.
Castillo destacó que cada vez son más los productores que logran colocar su aguacate en el mercado sin necesidad de pagar extorsiones al crimen organizado y confió en que pronto se erradique esa práctica criminal.
Hasta antes de la entrada en vigor del plan para restablecer el marco de derecho en la entidad, los productores de aguacate de la zona de Uruapan llegaban a pagar al crimen organizado hasta un dólar por cada caja de su producto que salía a la venta.
Esa práctica va a la baja, aseguró el comisionado.
Tras escuchar el breve informe del comisionado, el presidente de la República insistió en que no se debe caer en triunfalismos ante los logros realizados a menos de dos meses de que el Gobierno Federal entró al rescate de los michoacanos.
“Aun falta mucho por hacer”, dijo, “y eso solo se habrá de lograr en plena unidad entre los michoacanos y el Gobierno Federal”.
Durante su intervención Peña Nieto no dejo de observar a ciudadanos que se manifestaron -a una distancia prudente- para exigir mejoras a las condiciones de vida y ampliación de los programas de asistencia social.
Los manifestantes aseguraron que los apoyos no llegan por la indolencia de las autoridades locales.
Y justo ahí estuvo el gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, quien fiel a su forma de hacer política centró su discurso en el agradecimiento que su administración y el pueblo de Michoacán tienen por el apoyo brindado para fortalecer el Estado de Derecho.
A manera de reproche al expresidente michoacano Felipe Calderón, el gobernador fue preciso al dirigirse al presidente Peña Nieto.
“Usted quiere más a Michoacán que muchos michoacanos”.
El primero de octubre de 2013, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto se comprometió a regresar una vez al mes a Michoacán durante el próximo año para supervisar personalmente el trabajo que se lleva a cabo entre el Gobierno Federal en coordinación con el estatal y los municipales.