El contexto político de México a partir de la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia, se ha caracterizado por la polarización que enfrenta a la ciudadanía que está a favor de la gestión del político tabasqueño y la que está en oposición con su manera de conducir al país.
El Frente Nacional Antiamlo tomó relevancia en medios nacionales y en redes sociales luego de que la policía capitalina cerró el paso de su contingente al Zócalo el pasado 19 de septiembre.
Este movimiento exige la renuncia de López Obrador y se suma al ambiente político-electoral y al resurgimiento de figuras políticas que se encontraban fuera de la vida pública.
FRENA se asume como una organización ciudadana. Luego de que los elementos de seguridad no les permitieron plantarse en el Zócalo, se mantuvieron unos días frente al Palacio de Bellas Artes en el que colocaron casas de campaña con el propósito de ejercer una presión contra el titular del Ejecutivo federal.
Finalmente, el movimiento accedió a la plaza más grande del país, donde instalaron su campamento. El Frente Antiamlo, liderado por Gilberto Lozano, ha recibido diversas críticas por la falta de objetivos concretos y por no incluir causas sociales en sus consignas y peticiones y solo centrarse en reclamar la renuncia del jefe del Ejecutivo.
Esos cuestionamientos vinieron también de López Obrador, quien afirmó que el movimiento tiene garantizado su derecho a manifestarse, sin embargo, también pidió a los dirigentes ser congruentes y permanecer en todo momento en el plantón.
“Ojalá y se queden tiempo suficiente, que no sea nada más efímero, unos cuantos días; nosotros nos quedamos ahí varias veces hasta más de un mes. No estoy llamando a que se vayan a acampar todos al Zócalo, nada más que es interesante que ellos vivan este proceso, ya no es la protesta en carros, ahora que ya tomaron la decisión de bajarse de los carros y protestar y acampar. Que se queden ahí, nada más que se queden todos, también los dirigentes”, declaró el presidente durante un discurso que ofreció en Jojutla, Morelos, el 20 de septiembre pasado.
Para José Manuel Urquijo, FRENA es un movimiento que no tiene una visión de país a futuro, o que lance propuestas para mejorar la situación en la que se encuentra México y considera que su discurso solo provoca división.
El único objetivo o la emoción que mueve a los integrantes de este colectivo es la dimisión del presidente López Obrador. Son un movimiento que nació con base en un odio que se tiene a la figura del mandatario y a su estilo de gobernar. Eso es lo que los une, pero tampoco vemos una opción viable, una propuesta de otro estilo de gobierno
La otra oposición
La Alianza Federalista es otro de los frentes abiertos de la oposición a la forma de gobernar de Andrés Manuel López Obrador.
La exigencia de negociar el Pacto Fiscal para reconfigurar la distribución de los recursos públicos de la Federación a los estados es la principal bandera de los diez mandatarios estatales que, al concretar este nuevo bloque, también anunciaron su salida de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).
La Alianza está integrada por los gobernadores panistas Martín Orozco (Aguascalientes), Javier Corral (Chihuahua), José Rosas Aispuro (Durango), Diego Sinhue Rodríguez Vallejo (Guanajuato) y Francisco Javier García Cabeza de Vaca (Tamaulipas).
También se encuentran, por parte del PRI, Miguel Riquelme (Coahuila) y José Ignacio Peralta (Colima); por el PRD está Silvano Aureoles (Michoacán); por Movimiento Ciudadano, Enrique Alfaro (Jalisco); y Jaime Rodríguez Calderón (Nuevo León) quien accedió a su cargo por la vía independiente.
Juan Pablo Galicia explica que el papel que jugará la Alianza Federalista hacia la elección del 2021 será de mediadora entre los partidos de oposición con el propósito de evitar que Morena continúe consolidándose como la primera fuerza política en el país.
Todos los gobernadores van a estar buscando generar alianzas y servir como intermediarios para que Morena no tenga avance en esos estados. Hay que tomar en cuenta que en algunos se elegirán gobernadores como en Chihuahua y Nuevo León; y, aunque en la política ya no es como antes, que los mandatarios elegían prácticamente a su sucesor, sí buscarán evitar que los candidatos del partido guinda consigan los cargos
La semana pasada, los integrantes de la Alianza mantuvieron una reunión en un hotel de la Ciudad de México con el fin de discutir los puntos del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación del siguiente año que entregó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a la Cámara de Diputados para su discusión.
El encuentro fue el primero en realizarse en la capital del país, ya que las juntas anteriores se llevaron a cabo en los respectivos estados de los gobernadores.
Al final, los mandatarios estatales mostraron su descontento por la propuesta de una reducción del 5.5 por ciento a los recursos que serán distribuidos a estados y municipios y solicitaron una reunión con Arturo Herrera, titular de la SHCP.
En su posicionamiento, también enfatizaron que los recortes proyectados por Hacienda tendrán un impacto en salud, seguridad pública y educación, entre otras materias.
