A unas semanas de que inició el Proceso Electoral 2020-2021, partidos políticos, movimientos sociales y personajes conocidos por la ciudadanía que permanecían detrás de la vida pública, regresan con el propósito de hacerle frente al grupo político en el poder como oposición.
Su objetivo es cuestionar el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador como una estrategia para debilitar su bono democrático de cara a los comicios del siguiente año o integrar alianzas para captar la mayor cantidad de votos posible.
La falta de nuevos líderes en la oposición se debe en buena parte a que los partidos políticos no planearon un cambio gradual entre sus filas
Tal es el caso del excandidato a la presidencia, Ricardo Anaya, quien tras dos años de hacer una pausa en su carrera política, reapareció en redes sociales y medios de comunicación lanzando mensajes en contra del tabasqueño bajo el argumento de que su administración es un desastre.
“Ante los enormes problemas que se están acumulando y ante la falta de soluciones, creo que lo correcto es estar presente. Sí señalar el desastre, pero sobre todo participar, ayudar a remediarlo”, dijo Anaya Cortés en un video difundido en sus redes sociales el 21 de septiembre.
En otra grabación que se hizo pública ayer, el panista aseguró que el gobierno de López Obrador no ha estado a la altura para enfrentar los efectos negativos de la actual pandemia por COVID-19, la crisis de salud o de empleo.
También calificó al presidente como megalómano, al considerar que asume su gestión como algo más grande de lo que realmente es.
“La historia nos enseña que el gobernante megalómano no escucha, no cambia de opinión. Siempre cree que tiene la razón, y aún frente a la evidencia en contrario, pues siempre tiene otros datos”, sostuvo Anaya.
Otro perfil con una amplia trayectoria en la política que reapareció en las cúpulas partidistas es Jesús Zambrano, quien a finales de agosto fue designado dirigente nacional del PRD.
Desde su llegada al cargo, el líder del Sol Azteca dejó en claro que su partido buscará unir fuerzas con otros institutos políticos con el propósito de conformar un bloque rumbo al 2021, quitar la mayoría a Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados y competir por las 15 gubernaturas, alcaldías y congresos locales que también estarán en juego.
A los videos de Anaya y el regreso de Zambrano a la dirigencia del PRD, se suman otras acciones como la manifestación del Frente Nacional Antiamlo (FRENA), el cual mantiene un plantón en la plancha del Zócalo para exigir la renuncia del presidente, o la llamada Alianza Federalista, conformada por 10 gobernadores que exigen una reestructuración del Pacto Fiscal y más recursos para sus entidades.
Ante las críticas a su gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador es claro y tajante contra sus adversarios. En un discurso que emitió el domingo, aseguró que no habrá tregua para ellos.
“Somos muy perseverantes, muy tercos, necios, en el buen sentido de la palabra. Por eso que se preparen los conservadores, que se preparen nuestros opositores porque no vamos a dar tregua, ni un paso atrás, ni siquiera para tomar impulso”, mencionó el jefe del Ejecutivo durante el evento de Evaluación de Programas Integrales de Bienestar, realizado en Córdoba, Veracruz
Personajes reciclados en la oposición
En entrevista con Reporte Índigo, especialistas en el ámbito político coinciden en que la falta de nuevos líderes en la oposición propicia que figuras que fueron protagonistas en periodos electorales pasados reaparezcan.
“Parece que ningún partido político tiene la fuerza para renovar los liderazgos y hacerle frente a López Obrador. No hay ni en los partidos opositores ni en la ciudadanía un estilo de liderazgo distinto o fresco y por eso es que Ricardo Anaya tiene una oportunidad, porque podría personalizar esa molestia de quienes con razón o sin razón no están de acuerdo con la gestión de AMLO”, expone José Manuel Urquijo, estratega en comunicación política y corporativa.
El experto agrega que, aun cuando figuras como la de Anaya o Zambrano tomen relevancia a unos meses de que se realice la elección intermedia, varias de las estrategias y cálculos políticos están enfocados en los comicios de 2024, año en que se renovará la Presidencia de la República.
Para el analista político, Juan Pablo Galicia, la falta de liderazgos está relacionada con que los partidos no planearon un cambio gradual en sus filas, y los pocos nuevos rostros se encuentran impulsados por grupos de poder al interior de los institutos o están apadrinados por personajes más prominentes, y no es exclusivo de la oposición.
“El propio presidente de la República no es un político joven, no es de la actual generación de políticos. Lleva varios años de lucha compartiendo generación con figuras que hoy están retiradas.
“Si estamos regresando a viejos liderazgos, en el caso de la izquierda mexicana donde el propio Andrés Manuel López Obrador o Cuauhtémoc Cárdenas eran de este tipo de personajes recurrentes, es porque el relevo generacional, si se ha dado, ha sido con muchos problemas o de manera muy limitada”, considera Galicia.
