El controvertido empresario Carlos Cabal Peniche vuelve a estar en el punto de mira por un intento errado de volver a los primeros planos en México, después de haber sido uno de los personajes más influyentes durante el salinismo.
El exbanquero arrastra un largo historial de irregularidades en sus negocios y problemas con la justicia. En 1994 la entonces Procuraduría General de la República -hoy FGR- lo acusó de financiar campañas políticas y defraudar a los ahorradores del extinto Banco Unión-Cremi tras hallar movimientos financieros ilegales.
Cabal Peniche reapareció en titulares de la prensa luego de que retiró su inversión de 150 millones de dólares de la aerolínea Interjet a inicios de noviembre; además de que está involucrado en la compra del Sistema Radiópolis al Grupo Televisa.
Sin embargo, su mayor apuesta ha sido intentar colocarse como uno de los empresarios fuertes de la actual administración federal, un intento en el que también fracasó.
La Intercontinental Chamber of Commerce México (ICC), encabezada por Alejandro Del Valle y de la cual Carlos Cabal Peniche es vicepresidente, según consta en su sitio web, se ostenta como asesora en implementación de los programas sociales a través de diversas instituciones.
Cabal Peniche es vicepresidente de ICC, cámara de comercio que, según su sitio web, asesora al Gobierno federal en la implementación de programas sociales a través de Segalmex y el Banco del Bienestar
“Desde el 2018 a la fecha, la Cámara apoya al Gobierno Mexicano, como asesor en la implementación de los programas sociales, tales como Banco del Bienestar y en la reestructuración de ciertas entidades, como Segalmex y Salud. Somos un grupo empresarial reconocidos como líderes en el mercado nacional e internacional con capacidades de generar bienestar a todos nuestros socios, clientes, alianzas, proveedores, empleados y sobre todo a la sociedad en general”, se lee en el portal de ICC.
Pero, a pesar de estas afirmaciones, ni en la Plataforma Nacional de Transparencia ni en el sistema Compranet de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público hay alguna evidencia de que esta Cámara tenga contratos vigentes o convenios con alguna dependencia federal durante la actual administración.
ICC tampoco aparece en el Registro Único de Proveedores y Contratistas del Gobierno federal.
Sin huella en el Banco del Bienestar
A pesar de que a Cabal Peniche se le vincula con contratos para la infraestructura del Banco del Bienestar en el país, tampoco existen registros de su participación; además de que el propio presidente Andrés Manuel López Obrador ha desmentido estas afirmaciones.
“No tiene nada que ver con nosotros. Da la casualidad que es mi paisano, pero eso no significa ningún tipo de relación. Yo no protejo a nadie. Yo tengo relaciones de amistad, pero no de complicidad con nadie. No llegué aquí con el apoyo de grupos de intereses creados, no llegué aquí porque recibí dinero de hombres de negocios; llegué aquí con el apoyo del pueblo, mi único amo es el pueblo de México. Por eso soy libre, no hay compromiso con ningún grupo de interés creado y sostengo que se tiene que acabar por completo con la corrupción”, declaró el jefe del Ejecutivo en su conferencia matutina el 14 de julio.
En una respuesta a una solicitud de información a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, la Gerencia de Adquisiciones del Banco del Bienestar afirmó que tras la revisión del Contrato DJNSCOF-1C.10-06-II-2019-010, por el servicio administrado de mini sucursales bancarias electrónicas y cajeros dispensadores avanzado, no se encontró que el empresario figurara o tuviera colaboración.
Dicho convenio no es público, ya que no se encuentra en los registros de la base de Contratos 2019 de Compranet.
El único antecedente sobre la adquisición de terminales bancarias para que los beneficiarios de programas sociales pudieran retirar recursos mediante el Banco del Bienestar es el contrato que se firmó con la firma coreana Hyosung, miembro de la ICC.
En noviembre de 2019, el presidente López Obrador se reunió con Hyun Joon Cho, presidente de Grupo Hyosung. Días más tarde se confirmó un convenio entre el Gobierno federal y la compañía para adquirir ocho mil cajeros automáticos por un monto de 175 millones de dólares.
Tras el vínculo de la firma asiática con la ICC de la que forma parte Cabal Peniche, el contrato para la compra de las terminales fue cancelado.
Los antecedentes de Cabal Peniche
Carlos Cabal Peniche fue considerado el “empresario modelo” durante el salinismo. En aprovechamiento de la privatización de 18 bancos, en 1991 adquirió por 878 millones de pesos al Banco BCH el cual pasó a denominarse Banco Unión.
Dos años más tarde, en 1993, compró el 76 por ciento de las acciones de Banca Cremi que, al fusionarse con Banco Unión se convirtió en la quinta institución financiera más importante del país.
El mismo año que contrajo Banca Cremi, Cabal Peniche comenzó a desviar recursos de los ahorradores para concederse autopréstamos por un monto de 700 millones de dólares, también comenzó a otorgar créditos a empresas que no contaban con capital para liquidarlos.
El empresario también fue señalado de desviar dinero a través de fideicomisos pertenecientes al PRI. Otro esquema para financiar de manera ilegal campañas electorales del tricolor fue mediante empresas que trasladaban el dinero al partido político.
Los fraudes de Cabal Peniche derivaron en una persecución internacional que después de cuatro años terminó con su captura en Australia. Tras enfrentar varios procesos judiciales, el empresario obtuvo su libertad.
