El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, cambió de parecer y ha decidido conservar el avión que pertenece al Gobierno del Estado para seguirse trasladando en él, a pesar de que a finales de 2018 había anunciado su venta al aseverar que la aeronave no resultaba necesaria para sus funciones.
El 8 de diciembre de 2018, Alfaro Ramírez había declarado: “Como parte de este proceso, adelanto que pronto estará la licitación del jet del Gobierno del Estado: el gobernador no necesita un jet“; el anuncio lo dio durante el acto de entrega a las áreas de salud de un helicóptero que estaba asignado al Despacho del Gobernador y que comenzaría a ser utilizado como ambulancia aérea.
Sin embargo, ahora el gobernador asegura que no resulta conveniente la venta de la aeronave pues el dinero que se obtendría de la misma no resultaría suficiente para reemplazarla por otra de un modelo diferente: “nos daban un precio muy bajo por él que obviamente no podía costear el monto de una aeronave de otro tipo, entonces decidimos frenar la venta”.
Dijo además que el Gobierno del Estado intentó obtener un avión que no fuera un jet, como uno de motor turbo hélice para que resultara “menos gastador de combustible”, pero no resultó factible financiar esa operación con la venta de la aeronave que actualmente es propiedad del Ejecutivo.
Con respecto al uso que le ha estado dando a la aeronave Alfaro Ramírez aseguró que prácticamente la ha utilizado para viajar a la Ciudad de México o para asuntos de urgencia, pero garantizó que “la bitácora de vuelo es pública” para poder rendir cuentas en esta materia.
Aunque refirió que se traslada generalmente en aerolíneas comerciales también acotó que “hay veces que no puedes estar moviéndote en vuelo comercial por la carga de la agenda; si lo he usado (el jet) es para ir a México a reuniones de trabajo y nada más”.
No obstante que en diciembre pasado Alfaro Ramírez había asegurado que “el gobernador no necesita un jet”, ahora refirió que el avión sí resulta útil pues: “Si alguna vez necesito moverme por urgencia, pues perdón, soy gobernador de un Estado y necesito a veces moverme en esos términos y en ese sentido una cosa es no abusar y otra estar en parálisis y no poder moverte a donde tengas que moverte”.
De esta manera se confirma que Alfaro Ramírez ya no seguirá en materia de aeronaves una política similar a la que ha implementado a nivel federal el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien mantiene en curso la venta del avión presidencial (el anuncio de vender el jet de Jalisco fue muy posterior a esa determinación presidencial que, de hecho, fue inclusive una promesa de campaña).
La reorientación de las aeronaves que son propiedad del Gobierno del Estado se había presentado aquel 8 de diciembre pasado como una acción tanto simbólica como con efectos prácticos, pues expuso lo siguiente el gobernador ese día en que entregaba el helicóptero de su Oficina para su utilización como ambulancia aérea:
“Un helicóptero que se usó durante mucho tiempo para que el Gobernador se paseara, para que el Gobernador, por evitarse unos minutos, se gastara el dinero de los jaliscienses en lujos que hoy no tienen justificación. Un helicóptero que hoy estamos poniendo al servicio del estado, el único ajuste que se tiene que hacer en la operación del gobierno pues es que me tengo que levantar media hora antes o una hora antes para mis traslados; no va a alterar en nada el desempeño de quien tiene una responsabilidad de encabezar el Gobierno de Jalisco pero sí me parece que va ayudar en mucho”.
Y había aunado: “Al final de cuentas no es nada más un ejercicio de austeridad, no es nada más un ejercicio de símbolos de que el Gobernador ya no anda en helicóptero, sino de que ahora se está aprovechando todos estos ajustes en el funcionamiento de gobierno para reforzar áreas que durante mucho tiempo estuvieron olvidadas”.
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