El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) deslindó al gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, de cualquier responsabilidad por el fallido operativo en la ciudad de Culiacán, con el que se pretendía la captura de Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante preso en Estados Unidos, Joaquín El Chapo Guzmán Loera.
En su conferencia de prensa matutina, el Jefe del Ejecutivo respondió a los cuestionamientos de los reporteros al señalar que este operativo lo ejecutó solamente la Federación, mediante la Policía Ministerial Militar y la Guardia Nacional, para cumplimentar una orden de aprehensión contra el hijo de El Chapo, con fines de extradición hacia Estados Unidos, que lo reclama para juzgarlo por el contrabando de droga a ese país.
“En el caso del gobernador no tiene responsabilidad, esto fue una decisión y un operativo de la Federación, el Gobierno federal, de manera particular la Secretaría de la Defensa. No tiene (Quirino Ordaz Coppel) ninguna responsabilidad”, respondió López Obrador.
Explicó que el gobernador sinaloense no estaba enterado del operativo, el cual se salió de control y desató una ola de violencia en la capital de Sinaloa, produciendo varios muertos, el bloqueo de las salidas de la ciudad por parte de comandos armados, que utilizaron para ello camiones de carga y diversos vehículos a los que les prendieron fuego.
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