Con la aprobación en comisiones del dictamen que abre paso a la legalización del uso de la mariguana con fines medicinales y científicos, México se abre a la posibilidad “de provocar un cambio en la racionalidad de las políticas públicas en torno a las drogas”.
De acuerdo a la versión del senador Roberto Gil Zuarth, la nueva disposición legal abre brecha en la política prohibicionista que lleva ya cinco décadas de fracaso en todos sus objetivos, toda vez que “no ha servido para disuadir el consumo, ni tampoco ha servido para controlar la oferta. Pero sí ha sido ocasión para provocar violencia y profundas injusticias”.
La aprobación en comisiones de un dictamen para el uso, consumo, producción y comercialización de mariguana con fines medicinales y científicos, es una de las iniciativas de mayor impacto social que se ha presentado en los últimos 50 años en México.
La iniciativa para la legalización de la mariguana con fines medicinales y científicos ha sido empujada desde hace al menos cinco años por parte de medio centenar de organizaciones civiles, como 4-20 Guadalajara, Autocultivo Medicinal en México, Asociación Mexicana de Estudios sobre Cannabis, Biblioteca Cannábica, Cannabis Hope y Cannabition, entre otras.
Pero fue el caso de Grace Benavides –la niña con el síndrome Lennox-Gastout, un tipo de epilepsia agresiva-, a la que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) le concedió el amparo de la justicia para el uso de un jarabe de cannabis, el que catapultó el tema a la escena nacional en septiembre del año pasado.
La disposición legal de la SCJN para que la niña de ocho años, Grace Benavides, tuviera acceso a un tratamiento médico, a fin de evitar los episodios de epilepsia que se le repetían hasta en 400 veces al día, hizo que un colectivo de organizaciones pro derechos humanos insistiera con mayor fuerza ante senadores y diputados para que se debatiera no solo el uso legal, sino la desatanización de la mariguana.
Un fuerte impulso a la legalización de la mariguana se percibió públicamente a principios de noviembre del 2015, cuando la misma SCJN cedió la razón a cuatro personas que reclamaron su derecho constitucional para sembrar, producir y consumir mariguana sin fines de lucro, con la sola intención del esparcimiento lúdico.
Ellos fueron Josefina Ricaño de Nava, presidenta y fundadora de México Unido Contra la Delincuencia; Juan Francisco Torres Landa, secretario de México Unido Contra la Delincuencia; Pablo Girault Ruiz, tesorero de México Unido Contra la Delincuencia, y Armando Santacruz González, vocal de México Unido Contra la Delincuencia.
Despenalización efectiva
Mariana Sevilla, representante del colectivo a favor de la legalización, consideró urgente “exigir que la despenalización del consumo sea efectiva. Si se mantienen las cosas como están, los consumidores continuaremos siendo criminalizados, continuaremos siendo extorsionados y se nos seguirán atribuyendo las consecuencias de una política que ha sido fallida en el mundo entero”.
Por su parte, José Rivera, también del colectivo para la despenalización por el uso de la mariguana, reclamó que el dictamen de legalización de la mariguana se amplíe más allá del uso medicinal y científico; “nos parece que desde el Instituto Mexicano del Cannabis lo que hemos visto son 25 derechos humanos que se están violando; de esos 25 derechos, solamente tienen la intención de regular uno, que es el derecho a la salud”.
Martha Teresa Ortiz, una enferma de cáncer, reclamó mayores alcances al dictamen del que surgirá una nueva disposición en cuanto al uso de la mariguana: “Por eso exijo mi derecho a la libertad, mi derecho a poder consumir lo que necesito; mi derecho a que pueda haber académicos que puedan avalar también lo que estoy haciendo, que (los consumidores de mariguana) no seamos unos criminales”.
Por su parte, Manuel García Vallejo, representante de las organizaciones Por Grace y AMEM, tras avalar el dictamen legislativo, fue más allá, dijo que “estamos analizando que (dentro del dictamen) existe tanto la opción de importación así como la opción de la producción nacional. Las dos son buenas alternativas, sin embargo, toda la gente no va a tener acceso a él, y estamos buscando a través del auto cultivo darle a toda la población, literalmente a toda, la capacidad y la posibilidad de que podamos tener medicina”.
El presidente del Club Cannábico Xochipilli y Fundación Ananda, Jasiel Espinosa, recordó la criminalización por el uso de la mariguana, dijo que aun cuando la legislación actual permite la portación de cinco gramos de droga para los consumidores, “la policía se sigue llevando a estas personas”, por lo que fustigó “las políticas prohibicionistas que han llevado a nuestro país a un interminable guerra contra las drogas, y que han dejado miles de muertos y desaparecidos en México.
”Necesitamos y exigimos que los consumidores de cannabis no seamos nunca más extorsionados ni agredidos por las fuerzas del orden que ven en los vacíos legales de las leyes actuales una oportunidad para ejercer la ilegalidad, manchando el nombre de aquellos buenos y efectivos que cumplen con su deber”.
Leyes del mundo
Del estudio legislativo mundial se derivó lo más conveniente para México:
> 1.- Atender el tema de las drogas en general y el de la mariguana en particular, desde la perspectiva de los Derechos Humanos.
> 2.- El consumo de mariguana debe atenderse desde una óptica de salud pública.
> 3-. Las adicciones deben tratarse con prevención y soluciones terapéuticas integrales, sin criminalizar a los consumidores.
> 4. Reforzar las acciones para prevenir el consumo de drogas, incluyendo la mariguana.
> 5-. Facilitar el acceso a sustancias controladas, para fines terapéuticos e investigación científica.
Legisladores a favor
Senadores que apoyan la legalización de la mariguana, con fines estrictamente medicinales y científicos, y que reiteraron su disposición para redirigir, desde la legislación, la política antidrogas del país:
> Martha Tagle
> Cristina Díaz
> Mario Delgado
> Alejandro Encinas
> Zoé Robledo
> Roberto Gil Zuarth
> Patricio Martínez
Lo que dice el dictamen
El dictamen de iniciativa con proyecto de decreto que pretende reformar, adicionar y derogar diversas disposiciones de la ley general de salud y reformar el artículo 195 del Código Penal Federal, hecho por las comisiones unidas de salud, justicia, gobernación, seguridad pública, derechos humanos y de estudios legislativos, despenalizaría el uso de la mariguana para fines médicos y científicos.
Los legisladores que crearon el dictamen tomaron en cuenta la legislación vigente en la materia de 35 países que fueron seleccionados por la diversidad de su normatividad, y por la experiencia que proporcionan en los alcances de la legalización de la mariguana, entre los que se encuentran Cuba, China y Japón.
Se tomaron en cuenta las legislaciones de seis países que criminalizan cualquier uso de cannabis o mariguana; pero que aceptan la posesión de cierta cantidad para consumo personal, así como legislaciones de siete naciones que permiten el consumo recreativo de la mariguana, entre ellos Estados Unidos, Alemania y Australia.
Se determinó que el uso de la cannabis en medicamentos, ha auxiliado en tratamientos de enfermedades, y siendo utilizada de manera cotidiana, responsable, informada y bajo la supervisión médica, ésta ha dado resultados, por ejemplo, en la disminución de los síntomas de las quimioterapias, como los vómitos, depresión, epilepsia y migrañas.
También se reconoció que actualmente ya existen medicamentos en el mercado como el marinol y el sativex, y así mismo aceites de cáñamo que se venden en los Estados Unidos como suplementos alimenticios, los cuales ayudan considerablemente a la salud.
Se destaca de igual forma que el uso medicinal de la mariguana, se refiere, al hecho de realizar medicamentos a partir de algunos componentes cannábicos.