El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, adelantó que el próximo año México se habrá de convertir en un país sin brechas y consolidará la separación de intereses del sector privado de los intereses gubernamentales; además, el Gobierno de la República trabajará con el sector privado para construir un país próspero, “pero sin condonaciones fiscales ni ineficiencia recaudatoria”, advirtió.
Al comparecer ante el Pleno del Senado en el marco de la Glosa del Tercer Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, el funcionario destacó que esta separación no es nueva ni exclusiva de México, otros países ya la experimentaron con éxito y, la transición de la actual administración permite, en el largo plazo, usar los recursos públicos de manera más eficiente, ya que se eliminan costos excesivos por condonaciones fiscales, insuficiencia de fiscalización y una serie de huecos que tenía el sistema anterior.
México ya se está beneficiando de esta separación de intereses: Los resultados más tangibles de este cambio los vimos en 2020. Pese a la crisis sanitaria y económica, la recaudación de los ingresos tributarios aumentó en aproximadamente un punto porcentual del Producto Interno Bruto y esta tendencia se ha mantenido durante 2021.
El primero de los cuatro secretarios que comparecerán ante el Pleno (otros funcionarios lo harán en comisiones), Ramírez de la O dijo que el paquete de inversión será histórico con un billón de pesos, equivalente al 3.1 por ciento del PIB y anunció que habrá inversiones mixtas; es decir, dinero público y privado en conectividad física.
El titular de Hacienda aseguró que se recuperaron 100 por ciento de empleos perdidos durante la pandemia y adelantó que, al cierre del segundo trimestre de este año, México ya tenía una recuperación de 97.9 por ciento del PIB que había en el cuarto trimestre de 2019; es decir, México ya está casi a los niveles pre-COVID.
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La senadora panista, Minerva Hernández Ramos cuestionó la política fallida en materia de economía de gobierno de Morena y hizo votos “porque su estancia en la Secretaría de Hacienda sea mayor que la de sus antecesores, pues esta dependencia no puede ser trampolín político ni simuladora de experiencia financiera, por lo que la autonomía de las instituciones no puede ser rehén político, ni moneda de cambio, ni tampoco nidos de águilas caídas”.
Acusó que el discurso triunfalista de crecimiento económico de esta administración se basa en perspectivas tan optimistas, que rayan en la ingenuidad. Aún con su pronóstico de crecimiento, “seguimos bajo el agua, menos profundos sí, pero aún no salimos a flote, amén de la enorme pobreza que crece irremediablemente sin políticas que la amortigüe”.
José Luis Pech Vargas, de Morena, reconoció que la pandemia provocó que nuestra economía se redujera 8 por ciento; sin embargo, se ha recuperado el nivel de crecimiento anterior a la crisis sanitaria. “No tenemos otros datos, las cifras son lo que son y crecimos 8.2 por ciento”.
En síntesis, añadió, quedan cosas por mejorar, pero estos datos del FMI “nos muestra que las expresiones exageradas de la oposición sólo buscan confundir y alarmar a la población con fines politiqueros o, simplemente, los lentes que usan para observar la situación actual son diferentes a los nuestros, porque ellos sirven a otros intereses”.
Nuvia Mayorga Delgado y Mario Zamora Gastelum, del PRI, demandaron una política económica responsable, una política económica con visión del siglo XXI, ayudando a los que menos tienen, pero también a la gente que trabaja, a la que genera empleos.
Mayorga Delgado subrayó que no se puede hablar de recuperación cuando el número de personas en pobreza pasó de 53 millones a casi 56 millones; el saldo en estos tres años, dijo, es de 4 millones de pobres más.
En el capítulo de Salud, la legisladora hidalguense puntualizó que México invierte menos de la mitad de lo que la OCDE recomienda. En 2021 el Estado destinará 26 mil pesos por mexicano, lo que representa una contracción de menos de 36 por ciento de lo que se presupuestó hace 10 años.
