Felipe Sánchez, director de investigación y políticas públicas de Mexicanos Unidos contra la Delincuencia (MUCD), explica que en términos generales el número de homicidios en el país se ha mantenido por encima de los 36 mil por año, pese a que ha habido pequeñas disminuciones en 2020 y en 2019, del 0.2 por ciento y del 0.7 por ciento, respectivamente.
Además comenta que es importante tomar en cuenta que en 2017 y 2018 hubo un aumento considerable en el número de defunciones registradas por homicidios.
En 2018 hubo un incremento del 14.36 por ciento y el más importante de 2010 a la fecha fue en 2017, cuando hubo un crecimiento del número de homicidios del 30.62 por ciento con respecto al 2016.
“Es decir, no podemos afirmar que es una tendencia a la alza derivada de algún acontecimiento en 2018 (inicio de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador), es una tendencia a la alza que viene desde años atrás”, dice el especialista.
Uno de los motivos principales del aumento de los homicidios, comenta Felipe Sánchez, es la presencia de grupos del crimen organizado. Es por eso que en Guanajuato pasaron de tener 3 mil 855 asesinatos en 2019 a 5 mil 086 durante el año pasado; en Chihuahua aumentaron 9 por ciento y en el Estado de México 8 por ciento.
El especialista señala que es importante conocer las tasas de homicidios para evaluar las políticas públicas y determinar por qué continúa creciendo la tasa de homicidios independientemente de la pandemia.
De lo que está seguro, dice, es que la militarización no es la estrategia correcta para solucionar el problema, sino que se debe de voltear a ver hacia lo local.
“Hay una gran necesidad de dignificar a la policía. La realidad es que durante los últimos años la policía ha quedado relegada respecto a los militares en funciones de seguridad pública. Es importante tomar varias acciones como dignificar la función policial. Esto implica condiciones laborales dignas, equipo, capacitaciones”, explica.
El especialista además propone trabajar en lo local, es decir, salir de la lógica de que todo el crimen es materia federal y que debe de ser atendido por los militares.
“Hay que trabajar para reivindicar la seguridad desde lo local, por ejemplo, compartir buenas prácticas entre corporaciones, generación de mecanismos de confianza, creación de supervisiones externas, mecanismos de rendición de cuentas y transparencia, pero sobre todo articulación entre los distintos niveles de gobierno. En el país hay mucha delincuencia común que debe de ser atendida por los policías locales”, concluye.