Homofobia, el odio que prevalece
Recientes casos de violencia hacia la comunidad LGBTTTI y la proliferación de comentarios homofóbicos han provocado que activistas hagan un llamado a las autoridades ante la violación de los derechos humanos por las excesivas expresiones de odio en Jalisco
Jonathan ÁvilaLa homofobia sigue siendo un conflicto latente de la sociedad tapatía, aún cuando Jalisco tiene relevancia a nivel nacional e internacional por la población lésbico-gay que vive y visita la entidad, por su preponderancia económica y las ofertas turísticas de este ramo.
Como entidad de contrastes, en Guadalajara las expresiones en contra de las uniones del mismo sexo no han dejado de proliferar. Y no sólo eso, sino que en las últimas semanas han salido a la luz diversos comentarios en redes sociales que hacen ver el lento avance que se tiene en la inclusión y el respeto a los derechos humanos de esta comunidad.
Esta semana la Unión Diversa de Jalisco, organización pro derechos de la comunidad lésbicogay, emitió en pronunciamiento dirigido a las autoridades locales por el incremento en las expresiones de odio a raíz de casos que involucran a personas gay.
La noticia de la localización del cuerpo de César Ulises Arellano Camacho, estudiante de medicina de la Universidad de Guadalajara que había sido reportado como desaparecido, dio pie a diversas expresiones de odio por su orientación sexual.
En un principio la noticia se propagó con críticas a los señalamientos de las autoridades de que se trataba de un suicidio, aunque más tarde se filtró la presunta nota suicida del joven que señalaba:
“Perdón estoy agotado, decidí buscar el descanso definitivo, ya saben mis razones. Mi última voluntad es que no hagan ningún escándalo de esto, sería humillante que mis allegados se enteren. Gracias por apoyarme en el transcurso de mi vida, sé que tengo cosas ‘maravillosas’ en mi vida. No sólo para mí. No soy como los demás es lamentable que no logre ser feliz”.
Posteriormente, un joven identificado como Gustavo y quien dijo haber sido pareja de Ulises expresó su dolor por la muerte del estudiante de medicina y puso en evidencia la orientación sexual de Ulises, que hasta ese momento todavía no era motivo de señalamientos sobre el caso.
“En este momento me vale lo que piensen, sí México es homofóbico o no; si la sociedad piensa que el estado tuvo la culpa o incluso criminales. No fue así. Conozco a César Ulises Arellano, y sí, como pueden ver, era mi novio. Ulises, con el corazón destrozado digo: te quiero”, publicó Gustavo, vía Twitter.
La publicación, junto con notas periodísticas que retomaron la misma, dieron pie a expresiones diversas que se dieron sobre todo en redes, evidenciando expresiones como “un maldito homosexual menos” o “un puñal menos”.
Colectivos alzan la voz
Los comentarios de odio en el caso de Ulises provocó que los colectivos lésbico-gay alzaran la voz, pues no sólo se violó el derecho a la privacidad y a una investigación seria en su caso, sino que se evidenció el carácter tradicional de la población tapatía.
“Como consecuencia mediática se dio la revictimización y demostró la homofobia que impera en nuestro país, los comentarios acerca de este caso sobre todo en redes sociales demuestran alarmantemente el odio desmedido hacia nuestra comunidad.
“Es por ello que hacemos un llamado a las autoridades y a medios de comunicación a tomar inmediatamente acciones que realmente busquen erradicar y sancionar de una vez por todas y todos los casos de discriminación, así como que se declare una alerta nacional de violencia contra la comunidad LGBT”, se lee en el comunicado de Unión Diversa.
Otra de las organizaciones que también se posicionó sobre el tema fue la Federación de Estudiantes Universitarios, organización estudiantil de la Universidad de Guadalajara. Aunque el presidente, Jesús Medina Varela, señaló que “no necesariamente” se trataban de compañeros de Ulises Arellano, sí expresó que se deberán establecer estrategias institucionales respecto del derecho de las preferencias sexuales de las personas.
“Claro que hay homofobia en este estado, claro que hay homofobia en esta ciudad y tenemos mucho que hacer por ser una sociedad consciente, una sociedad más humanitaria, respetar los derechos humanos, la libertad de las personas por decidir y creo que tenemos una gran tarea todos y todas y vean prácticamente lo que hoy se viralizó, la información que logramos ver a raíz de la muerte de nuestro compañero, creo que nos deja una gran lección a todos”, expresó Medina Varela.
Ataque polémico
El caso de Ulises no es el único, recientemente se dio a conocer el caso de Carl Blea, un agente de bienes raíces de California que caminaba el 23 de marzo con su esposo, Marc Lange, en un parque de Puerto Vallarta cuando fueron víctimas por parte de una persona que abrió fuego en su contra.
Los medios locales expresaron que se trataba de un caso de robo a mano armada, aunque Marc Lange declaró que nunca recibieron una amenaza verbal de robo o la intención de lo mismo, explicando que los disparos se dieron en el contexto de un crimen de odio por homofobia.
Aunque las autoridades no tuvieron expresiones respecto de la respuesta social y los comentarios de odio, algunos blogs locales se sumaron a la indignación por las expresiones en las redes sociales a partir de los casos recientes que involucran a personas de la comunidad lésbico-gay.
“Guadalajara sigue siendo un lugar en el que la homofobia sigue imperando. Las condiciones sociales de esta región no han salido de la moral religiosa como eje ético para tratar la situación particular de cada ser y, en general, México sigue teniendo un gran grueso de comentaristas homófobos que comienzan a juzgar a las víctimas”, se lee en un artículo publicado en Plumas Atómicas, el primero en criticar la cobertura.
Como un problema latente y una expresión cotidiana que incluso se ha acentuado con la irrupción de grupos conservadores que han salido a las calles para incidir en la agenda política, la homofobia sigue siendo una realidad que destaca. Los comentarios y casos en los que se expresa discriminación hacia las preferencias sexuales diferentes dan cuenta de una realidad que poca respuesta ha tenido por las autoridades.