Aunque la actual administración tampoco ha podido resolver el problema del desplazamiento forzado interno, es importante que éste se visibilice, afirma la experta en migración Eunice Rendón.
Desgraciadamente este gobierno tampoco ha logrado reducir el problema. Seguimos con una tendencia muy similar, incluso a la alza, a pesar del coronavirus, específicamente por la violencia
La violencia en México no solo está relacionada con el sexenio de Felipe Calderón, ya que se ha mantenido hasta ahora.
“Sí es un tema que se tiene que considerar en México porque debido a las olas de violencia, si comparamos lo peor, que es la violencia homicida, de enero a julio de 2019 con el mismo periodo de este año, vemos un aumento del 31 por ciento.”
La experta afirma que el desplazamiento interno forzado es una violación a los derechos humanos que se presenta cuando personas o grupos de personas huyen de su hogar o de su lugar de residencia habitual para irse a otro lado, ya sea en una colonia del mismo municipio -que también se da- hacia otro municipio de su estado o hacia otro estado del país.
El fenómeno del desplazamiento forzado interno ha cambiado mucho en los últimos años, ya que se han sumado las pugnas por el control del territorio por parte de la delincuencia organizada, ya no solo tienen que ver con asuntos de falta de empleo y oportunidades.
En razón de esos actos de violencia, la gente termina yéndose a otro lugar con la intención de sobrevivir.
Se estima que hay más de 350 mil personas que han sido internamente desplazadas por la violencia en México desde el 2006
“De enero a diciembre de 2018 el centro de Políticas de Derechos Humanos registró un total, tan solo en esos meses de casi 25 episodios de desplazamiento interno forzado masivo en México”.
“Hay varias mini guerras civiles al interior de varios estados, y también algo importante es que en casi todos los eventos de desplazamiento interno forzado es la violencia el principal motivo o hubo ya violencia y uso de la fuerza antes de ese desplazamiento”, apunta la investigadora.
Además, otro punto a tomar en cuenta es la pandemia, que afectará a grupos con mayores dificultades en este contexto.
“Algo que quedó demostrado es que la pandemia pega más fuerte y más feo en aquellos grupos vulnerables, y es de estas personas de las que estamos hablando en muchos de estos desplazamientos internos forzados”.
Compromiso y responsabilidad contra el desplazamiento forzado
Mauro Santos, director de Evaluación de Políticas para el Control de la Movilidad Humana en la Unidad de Política Migratoria de la Segob, comenta en entrevista que es la primera vez que un Gobierno federal reconoce que hay desplazamiento forzado interno.
No se había hablado en ninguna de las administraciones anteriores, en ninguno de los gobiernos anteriores se había mencionado siquiera el hecho de que existían personas en situación de desplazamiento forzado interno
“Es un compromiso el que se está aceptando y es una responsabilidad también asumir que se están dando estos fenómenos y que hay que atenderlos. Va de la mano.
“Este año, en el Congreso de la Unión, se está discutiendo una iniciativa de ley que faculte al Ejecutivo, que establezca los mecanismos por los cuáles el Gobierno de México pueda comenzar a atender el fenómeno, porque ni siquiera estaba reconocido. Es un tema que ni siquiera se quería discutir”, explica el funcionario.
Menciona que hay iniciativas locales también en Guerrero y Chiapas -estados en los que históricamente han habido conflictos agrarios que devienen en desplazamientos forzados- y en Sinaloa hay una ley sobre el tema en el Congreso local.
Es importante esto porque los primeros en enterarse cuando hay un fenómeno de desplazamiento forzado interno suelen ser los gobiernos locales.
“Esto tiene bastante data ya, tenemos información de movimientos forzados por cuestiones de violencia desde 1970 pero que se venían dando de manera muy esporádica, pero a últimas fechas, a partir de 2006, se empiezan a dar movimientos cada vez más grandes de grupos poblacionales que tienen que salir huyendo de sus lugares de origen”.
El Gobierno federal se enfrenta con este reconocimiento a un reto para poder atender la problemática que afecta principalmente a los grupos más vulnerables.
En el Congreso de la Unión está pendiente de aprobación una iniciativa de ley que establezca los mecanismos por los cuales el Gobierno de México pueda comenzar a atender el abandono de la gente de sus territorios por la violencia
“Es una desgracia que gente, mexicanos, tengan que salir huyendo por una cuestión de violencia. Esto es completamente nuevo para el Gobierno y estamos trabajando de manera colaborativa con los gobiernos estatales y con organismos internacionales que tienen presencia en México para nosotros poder generar una respuesta adecuada, quisiéramos que fuera ideal, pero no podemos llegar a estos puntos, pero sí reconocer las características y los fenómenos para adaptarnos”, afirma Mauro Santos.
