Los peligros a los que se enfrentan los migrantes que tratan de cruzar la frontera de Estados Unidos son tan grandes que en el camino se han perdido miles y miles de vidas. En los estados fronterizos de Estados Unidos se ha vuelto común el hallazgo de cuerpos en descomposición. Texas y Arizona son los estados con más muertes, los cadáveres aparecen con regularidad, especialmente al sur de Texas donde desde 2014 en un rancho se han encontrado 9 cadáveres, 17 en otro y 31 en uno distinto.
El laboratorio de la Universidad Estatal de Texas se encarga de examinar los cuerpos e investigar sus pertenencias para tratar de identificarlos. Tiene un inventario con más de 2000 objetos y los cuerpos de 212 indocumentados.
La mayoría de las veces las causas de muerte son deshidratación, insolación o hipotermia. Timothy P. Gocha, antropólogo forense del proyecto Operation Identification del Centro de Antropología Forense de la Universidad Estatal de Texas dijo al New York Times: “Cuando los recibimos les asignamos un número porque debemos tener una forma de rastrear los casos, pero nadie merece ser solo un número”. Se analizan los restos y los objetos que los acompañan para tratar de identificarlos regresarles su nombre
Recomendado: Los migrantes más calificados ya no quieren trabajar en EU
En Brooks, Texas, es donde se han descubierto más cuerpos. En este condado rural, desde 2009, se ha reportado el descubrimiento de restos de 548 inmigrantes en total. “Yo diría que por cada uno que encontramos probablemente faltan cinco”, menciona el alguacil Urbino Martínez.
On the road in #Mexico, Central American #migrants face an uncertain future https://t.co/XOmESoCbKW pic.twitter.com/DKryWduDsr
— NaTakallam (@NaTakallam) 20 de abril de 2017
El horror sorprendió al exgobernador de Texas, Mark White Jr, quien encontró parte de un cráneo humano mientras cazaba codornices cerca de un puesto de control de la Patrulla Fronteriza. Al llamar para que fueran a recoger los restos, la mujer que contestó les dijo: “No podemos recogerlo hoy porque tenemos que recoger tres cadáveres frescos”.
En los últimos 16 años han muerto más personas tratando de cruzar la frontera que los que fallecieron el 11 de septiembre debido a los ataques terroristas y por el huracán Katrina. De octubre de 2000 a septiembre de 2016, la Patrulla Fronteriza registró 6023 muertes en California, Arizona, Nuevo México y Texas, mientras que más de 4800 personas murieron en los ataques de 2001 y por el huracán de 2005.
Recomendado: Futuro sin migrantes
El ranchero Ryan Weatherston identificó el cuerpo de un hombre en el pasto, en el rancho que administra han encontrado ocho cuerpos, uno de ellos parecía estar de pie cuando lo encontraron apoyado contra un árbol.
Además de los peligros obvios al cruzar ilegalmente la frontera, existe una técnica poco conocida de la patrulla Fronteriza que los inmigrantes deben burlar: los puestos internos de control. Se encuentran en la frontera en Arizona, California, Nuevo México y Texas. Están hasta a 160 kilómetros al norte.
“Los muertos se extienden a lo largo del camino. En marzo, un grupo de inmigrantes encontró huesos esparcidos mientras caminaban a través de un rancho. Recogieron los huesos, armaron el esqueleto del desconocido y continuaron.”
Recomendado: Migrantes no podrán votar por internet en 2018
Además existe un problema en cuanto al proceso para examinar y sepultar los cadáveres no identificados. En años anteriores los cuerpos eran enterrados en grupos de hasta cinco. Además, no se siguieron los protocolos, pues no se les tomaron muestras de ADN ni se sometieron los datos a una base de datos de ADN estatal, como lo exige la ley de Texas.
Con información de The Newy York Times.