Investigan nexo de Medina con ‘Dragón’
Una posible red de corrupción entre el exgobernador, sus colaboradores y el empresario Luis Carlos Castillo Cervantes estaría siendo investigada por la Subprocuraduría Anticorrupción del Estado por la entrega de contratos irregulares
Jesús PadillaLa Subprocuraduría Anticorrupción del Estado integra datos de pruebas en una nueva carpeta de investigación que vincularía la entrega de contratos irregulares del Gobierno de Rodrigo Medina al empresario Luis Carlos Castillo Cervantes conocido como “El Rey de los Dragones”.
Información de esta Fiscalía revela que se está averiguando una posible red de corrupción entre Medina, sus excolaboradores y Castillo Cervantes, toda vez que el empresario declaró ante autoridades de Estados Unidos tener un vínculo con el exmandatario.
Todo apunta que el gobernador Jaime Rodríguez “El Bronco” ahora pretende retomar este caso, como parte de su ofensiva legal contra Medina y sus excolaboradores y con esto subir su popularidad entre la ciudadanía.
El fiscal anticorrupción, Ernesto Canales, confirmó a Reporte Indigo que se tiene una carpeta de investigación contra Rodrigo Medina por su vínculo con “El Rey de los Dragones”, pero dijo que no daría más detalles.
“Estamos en eso, sí estamos en eso… no puedo decir nada más, es una carpeta de investigación, es parte de la investigación, no puedo decir más para no entorpecer la investigación, porque no sabemos hasta dónde va a llegar.
“No queremos ponernos límites, no se puede decir más cosas, y sí (tenemos la carpeta de investigación)… pero no puedo decir más”, confirmó el fiscal.
Luis Carlos Castillo Cervantes, empresario de máquinas recicladoras de asfalto conocida como “Los Dragones”, obtuvo importantes contratos con el Gobierno de Nuevo León en la administración de Rodrigo Medina.
Sus ganancias fueron millonarias, dinero que era transferido a Estados Unidos, motivo por el cual fue investigado de lavado de dinero y fraude bancario por autoridades norteamericanas.
Castillo Cervantes fue detenido en noviembre de 2016 por estos dos delitos, y fue liberado en junio de 2017, tras llegar a un acuerdo con las autoridades de Estados Unidos.
El empresario cedió un avión, 5 millones de dólares, automóviles, motocicletas, centenarios y diamantes.
La empresa de Castillo Cervantes, según otra carpeta de investigación de la Fiscalía, participó en la simulación de una obra de pavimentación de la calle 18 de diciembre, en la colonia Roble, en San Nicolás.
Esta indagatoria arrojó la vinculación a proceso del extitular del Sistema Estatal de Caminos, Víctor Martínez Trujillo.
Inició con Nati
Durante la administración del exgoberndor Natividad González Parás, el Gobierno contrató las máquinas pavimentadoras conocidas como “dragones”, empresa cuyo propietario es Luis Carlos Castillo Cervantes.
Entre el 2004 y el 2005, el Estado rentó al empresario tres “dragones” para el recarpeteo y bacheo de importantes calles y carreteras, y luego éste vendió por 31 millones de pesos cada unidad al Gobierno.
Humberto Torres Padilla, titular de la Secretaría de Infraestructura del Gobierno estatal, públicamente aseguró que todos los contratos de pavimentación y bacheo fueron realizados a través de la Sistema Estatal de Caminos.
Estas máquinas fueron encontradas por el Gobierno independiente abandonadas en una bodega de la empresa de Luis Castillo Cervantes, en el municipio de Santa Catarina.
Este nuevo sistema de bacheo y recarpeteo fue vendido como una solución inmediata al problema del mal estado de calles, avenidas y carreteras en Nuevo León, pero se convirtió en un negocio muy lucrativo para solo una persona.
Y además todo apunta que tenía un fin oscuro lleno de posibles comportamientos de corrupción, que la Subprocuraduría Anticorrupción ya tiene una nueva carpeta de investigación sobre ese tema.
Negocio siguió con Medina
Los dragones de Luis Castillo Cervantes continuó operando en la administración del exgobernador Rodrigo Medina, a pesar de los cuestionamientos y sospechas de actos de corrupción.
La Auditoría Superior del Estado en 2013 encontró anomalías por 26 millones de pesos por un contrato irregular celebrado en marzo de 2012 por la pasada administración con el empresario.
Este órgano fiscalizador encontró que una obra no se realizó, pero sí se pagó. El Sistema Estatal de Caminos firmó el contrato SC-PEI-AD-RC2-01/11(2012) con la empresa de Castillo Cervantes para el recarpeteamiento que tampoco se realizó.
Pese a las irregularidades, en abril del 2014 diputados del Congreso local aprobaron por mayoría la cuenta pública del ejercicio fiscal 2012 del Sistema Estatal de Caminos del Gobierno del Estado.
En 2009, la Auditoría Superior del Estado de Nuevo León (ASE) encontró irregularidades en contratos firmados en 2008 entre la empresa y el Sistema de Caminos estatal, como ausencia de un presupuesto para las obras y análisis de precios que impidieran establecer sobreprecios.