En las últimas cuatro décadas, la Zona Metropolitana de Guadalajara ha tenido un crecimiento importante en el parque vehicular. Lo que ha generado impactos en la movilidad de la ciudad y consecuencias en el medio ambiente.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de 1980 a 2017 los vehículos privados de la ciudad han pasado de 202 mil 910 a dos millones 115 mil 230. Esto significa que el parque vehicular de Guadalajara se ha incrementado un 942.4 por ciento en este periodo.
Estas cifras demuestran una predominancia del automóvil privado en la ciudad, lo que también ha generado una serie de políticas públicas enfocadas a realizar obras para el sector que utiliza este medio de transporte, como la rehabilitación de vialidades.
Datos de la Secretaría de Movilidad indican que tan sólo este año se han autorizado 442 cierres de vialidad en la ciudad, ya sean estas totales o parciales, para la realización este tipo de obras públicas.
Pero la queja constante de los últimos meses es sobre la proliferación de estos proyectos de remozamiento en grandes avenidas y su impacto en el tráfico de la ciudad. Uno de los más importantes es el que ahora se lleva en el Periférico norte, con impacto en zonas de alto tránsito y cruce de personas, como la zona de Belenes, en Zapopan.
Aquí se realizan obras para agilizar el tránsito de vehículos y espacios para el cruce seguro de peatones, ya que se trata de una zona escolar, pues aquí se encuentra la Preparatoria 10, el Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas, el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades sede Belenes, el Conjunto de Artes Escénicas y la Biblioteca Pública del Estado.
Por otro lado se encuentra la avenida Alcalde o 16 de Septiembre, cerrada en tramos al paso de vehículos por las obras de la Línea Tres del Tren Ligero, importante avenida del centro de Guadalajara que se proyecta como un gran andador peatonal y por lo tanto sin autos.
Tanto el incremento exponencial del parque vehicular, como la proliferación de obras públicas han provocado que el tránsito vehicular sea cada vez más lento y saturado para poder circular.
Así lo demuestran cifras de la Secretaría de Movilidad, en las que de 2014 a 2017 la velocidad promedio con la que los carros se desplazaron por las calles de la ciudad pasó de 24.6 a 22 kilómetros por hora.
Mala planeación
Los problemas en el sector transporte se deben también a una mala planeación de las ciudades, donde las largas distancias y los altos costos en un transporte insuficiente hacen necesaria la utilización de vehículos privados para poder trasladarse, dice el programa del Gobierno de Jalisco con referencia al cambio climático.
“La falta de planeación urbana y la falta de mecanismos de gestión de demanda incrementan las externalidades ambientales y sociales, como la congestión, el ruido y el impacto en salud por la emisión de contaminantes a la atmósfera, entre otros”.
Guadalajara se ha expandido de forma desmedida. El despoblamiento de la capital tapatía y el surgimiento de diversos fraccionamientos en las zonas más alejadas de Zapopan, Tlaquepaque y Tlajomulco ante la demanda de nuevas viviendas a bajo costo hizo que muchos de los que viven fuera de la centralidad urbana ahora estén determinados por el uso de vehículos para el traslado.
El programa recomienda que frente a este crecimiento y su impacto en el ambiente, se deben hacer algunas tareas de mitigación de las emisiones, como normativa que limite las emisiones, incentivos en el uso de energías limpias y un desarrollo integral de proyectos de transporte público, como autobuses de transito rápido, trenes de pasajeros, mejora en la eficiencia de rutas y la implementación de tecnologías de cero emisiones.
Además señala que debe haber una verificación de vehículos en circulación. No obstante que la autoridades de Movilidad ha reconocido que lo que va de 2018 apenas se ha verificado el 14.14 por ciento del parque vehicular en la ciudad, es decir, que no hay responsabilidad por parte de los conductores privados por el control de las emisiones.
Impacto ambiental
El impacto de este alto incremento en el parque vehicular tiene preocupados a los expertos y organizaciones en materia ambiental, como el Colectivo Ecologista de Jalisco, porque el Programa de Ordenamiento Forestal Metropolitano reconoce la cifra de dos autos por cada árbol que existe en la ciudad, según los registro de dicho programa y los datos del parque vehicular.
El factor ambiental es crucial, pues con el arbolado se podría combatir una parte de los contaminantes en el aire que respiran los millones de habitantes del área metropolitana. Además de que el Programa Estatal para la Acción ante el Cambio Climático del Estado de Jalisco, publicado a finales de julio pasado, reconoce al sector del transporte como crucial en la generación de contaminantes que afectan severamente las condiciones de vida urbana.
Dicho programa dice que el sector transporte además produce los mayores gases de efecto invernadero.