La escuela que molesta a la Virgen

En la comunidad religiosa de la Nueva Jerusalén, en donde hace tres años se destruyó una escuela por “órdenes” de la Virgen, un grupo de fanáticos religiosos insiste en revivir el conflicto. La vidente Catalina asegura que de nueva cuenta la Virgen del Rosario ha hablado, dice que “la Virgen está molesta porque la escuela sigue siendo un centro de perdición para los niños”.

J. Jesús Lemus J. Jesús Lemus Publicado el
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En la comunidad religiosa de la Nueva Jerusalén, en donde hace tres años se destruyó una escuela por “órdenes” de la Virgen, un grupo de fanáticos religiosos insiste en revivir el conflicto. La vidente Catalina asegura que de nueva cuenta la Virgen del Rosario ha hablado, dice que “la Virgen está molesta porque la escuela sigue siendo un centro de perdición para los niños”.

La monja Catalina ha comenzado a divulgar el supuesto mensaje divino entre las familias de fanáticos religiosos que siguen la tradición “de pureza” que desde 1973 dejara en esa comunidad del municipio de Turicato, Michoacán, el sacerdote Nabor Cárdenas Mejorada, mejor recordado como Papá Nabor.

Bajo ese mismo argumento, el 6 de julio del 2012, la comunidad religiosa de la Nueva Jerusalén, Michoacán, enardeció. Luego de escuchar el mandato de la Virgen, la escuela primaria federal Vicente Guerrero fue destruida. No quedó piedra sobre piedra y los niños de ese lugar se quedaron sin plantel por casi dos años.

Luego de que la escuela primaria federal de la Nueva Jerusalén fue destruida, los maestros tuvieron que dar clases a la intemperie, a veces debajo de los árboles, para que los hijos de los no fanáticos –que representan una minoría- no perdieran el ciclo escolar.

Ahora, de nueva cuenta, la llamada vidente Catalina, una monja que asegura que la Virgen del Rosario le habla, ha dicho que la patrona de esa comunidad se encuentra molesta, insiste en que la tristeza de la Virgen es porque un grupo de disidentes mantienen en operación la escuela federal, la que fue reconstruida y opera en medio de una constante tensión.

El sacerdote patriarca de la comunidad de la Nueva Jerusalén, San Martín de Tours, ha llamado a los fieles a estar atentos a los disposiciones de la Virgen, a fin de que la escuela no sea el refugio del diablo, que haga que se pierdan las almas de los casi 120 niños que acuden a clases a ese lugar.

En sus visiones, la monja Catalina asegura que una de las mayores preocupaciones que tiene la Virgen del Rosario –según se lo ha expuesto- es que las niñas que van a clases a la escuela pública del lugar usan pantalón (pants del uniforme deportivo para la práctica educación física) y se comportan como niños corriendo y jugando en el patio de la escuela.

Los disidentes intentan desoír los mensajes de la Virgen, pero no dejan de tener miedo de que en cualquier momento la comunidad fanática religiosa de ese lugar atienda de nueva cuenta la órdenes de la Virgen y se lance otra vez a la destrucción de la escuela.

La última vez que la Virgen del Rosario habló a la comunidad de la Nueva Jerusalén fue durante el pasado proceso electoral, cuando dijo su tristeza porque los fieles de esa localidad no querían votar por el PRI. Tras escuchar el menaje de la Virgen, la mayoría votó por los candidatos del tricolor, los que arrasaron en las tres casillas de esa comunidad religiosa. 

También habla Papá Nabor

En La Nueva Jerusalén no solo se escucha la voz de la Virgen del Rosario, ahora también el fundador de esa secta religiosa habla desde el cielo. De manera frecuente, en calidad de santo, el Padre Nabor se apersona ante la monja Catalina para hablar desde arriba sobre las cosas que pasan en esa comunidad de la Tierra Caliente.

La voz de Papá Nabor también es ley que busca hacer respetar el sacerdote Martín de Tours. La última vez que habló Papá Nabor fue el 6 de abril de este año. El sacerdote fundador de la Iglesia de Dios en la Tierra dijo estar muy molesto –así lo escribió en su diario la monja Catalina-, porque el pueblo se estaba llenando “de gente vividora que anda detrás de los denarios”.

También dijo, a través de la vidente, su molestia porque durante las fiestas patronales de la comunidad hubo borrachos. Llamó a poner atención. Les recriminó a los encargados del orden de esa localidad el estar “todos lelos”, porque –argumentó, según la vidente- no valoran el esfuerzo que hace la Virgen del Rosario de estar presente en esa comunidad a pesar del sufrimiento que para ella representa.

Bajo ese convencimiento, el sacerdote San Martín de Tours mantiene a toda una comunidad de más de 11 mil habitantes, sujeta a las disposiciones divinas para poder gobernar. Los mensajes de Papá Nabor al lado de los de la Virgen son la única ley vigente dentro de la comunidad de la  Nueva Jerusalén, donde no hay autoridad civil por encima de la religiosa.

En el último mensaje público que desde el cielo dictó el padre Nabor a través de la vidente Catalina, se recrimina la conducta de los padres de familia de esa localidad, por permitir que sus hijas acudan a las fiestas del pueblo solo a lucirse. “Lucir pintura, ropa cochina, toda fea y moderna, y sus padres felices”. Ese mensaje fue desagraviado por los fieles con una jornada de oración de 48 horas continuas.

Obras públicas son del diablo

Las voces que desde el cielo le hablan a la vidente Catalina han recriminado también la actitud del gobierno, “que con sus programas intenta meter al demonio en esa ciudad santa”. Por esa razón no dejaron que se entregaran televisores del programa federal Mover a México. Esa fue la única localidad del país que rechazó la entrega de televisores digitales.

De igual forma, por decisión del padre San Martín de Tours, tampoco se ha permitido que otros programas federales de combate a la pobreza entren a esa localidad, o son restringidos en cuanto al número de beneficiarios, que primero tienen que ser avalados por la autoridad religiosa, para permitir que se entreguen ayudas a los infieles.

Se han frenado obras de electrificación, pavimentación, suministro de agua potable, transporte público y ampliación de drenajes, porque para los seguidores de San Martín, son obras que promueve el demonio.

En no pocas ocasiones, la Virgen del Rosario a través de la Vidente Catalina, ha decidido desde el cielo que esas obras no son buenas para los vecinos de esa localidad. Ha pedido abiertamente que se suspendan, “porque harán que todos vivan en la comodidad que Satanás requiere para hacerse de las almas de las personas”.

harán (obras públicas) que todos vivan en la comodidad que Satanás requiere para hacerse de las almas de las personas”.

A nadie le interesa la Nueva Jerusalén

Frente al panorama de teocracia que se vive en la Nueva Jerusalén, pese a que se han rechazado diversas obras, incluyendo programas de salud y alimentación para las personas de la tercera edad que viven en condiciones de extrema pobreza, nadie, ninguna instancia de gobierno, ha querido intervenir para poner orden.

La Nueva Jerusalén es una comunidad que simplemente no existe para el gobierno estatal. La mayor parte de los asuntos de esa localidad intentan ser atendidos como un problema de religión. Alguno de los vecinos que no simpatizan con la religión del lugar se han quejado de la indolencia de la administración estatal de Salvador Jara Guerrero, en donde no les han resuelto las demandas de ejecución de obras.

Tampoco las instancias federales han podido responder a los reclamos de inversión pública para esa localidad marginada, al reconocer que en ese lugar la autoridad principal es la de un grupo religioso que desde 1973 atiende instrucciones de voces que bajan desde el cielo.

Quemar a los homosexuales

En los últimos meses, la vidente Catalina ha insistido en la molestia de la Virgen por la homosexualidad vigente en muchos pueblos de Michoacán.

Ha reiterado en diversas ocasiones la voluntad de la Virgen del Rosario: quemar a todos los que estén enfermos de homosexualidad. En diversas ocasiones, siguiendo la instrucción de la vidente luego de hablar con la Virgen, los sacerdotes de la Nueva Jerusalén han incitado a los vecinos de ese lugar a atentar contra quienes recaiga la sospecha de la homosexualidad.

También la conducta heterosexual es recriminada al no permitirse actos demostrativos de afecto entre dos personas en la vía pública. Quienes lo hagan están expuestos a recibir la ira de la comunidad que ya recibió la instrucción de la Virgen para quemar a los impuros.

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