La gasolina derrama impunidad
La impunidad reina cuando se trata de tomas clandestinas.
Un total de 19 fugas de hidrocarburos se han detectado en territorio jalisciense en el primer trimestre del año sin que las autoridades ejerzan de manera efectiva acciones de sanción, mucho menos de prevención.
La cifra resulta alarmante considerando que en el mismo periodo, pero del 2012, solo hubo 11 tomas clandestinas. Un año después la cifra es casi el doble.
Paloma Robles
La impunidad reina cuando se trata de tomas clandestinas.
Un total de 19 fugas de hidrocarburos se han detectado en territorio jalisciense en el primer trimestre del año sin que las autoridades ejerzan de manera efectiva acciones de sanción, mucho menos de prevención.
La cifra resulta alarmante considerando que en el mismo periodo, pero del 2012, solo hubo 11 tomas clandestinas. Un año después la cifra es casi el doble.
La ordeña de gasolina se ha convertido en una merma que afecta a la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex). Solo en 2012, el robo de gasolina representó pérdidas de hasta 5 mil millones de pesos que suman alrededor de 9 mil barriles de petróleo.
De hecho la paraestatal reconoció que en todo 2012 hubo un aumento del 20 por ciento en el número de tomas clandestinas en el territorio nacional localizadas por su personal.
En pleno análisis sobre la reforma energética que se lleva a cabo en el Poder Legislativo federal, el incremento en las pérdidas por robo de hidrocarburos es un asunto que ocupa a los diputados y senadores, quienes ven poca eficiencia en la empresa Pemex.
Pero el negocio para las redes –ligadas al narcotráfico- que controlan el robo de gasolina, parece redondo.
Y es que existen casos como el de Puerto Vallarta, en donde la impunidad en la venta del combustible se registra tanto en gasolineras oficiales como en sitios clandestinos, según el semanario Contralínea.
2013, Jalisco en la mira
En el primer trimestre del 2013, el robo de hidrocarburos se disparó en Jalisco.
La oficina de comunicación de Petróleos Mexicanos ha informado sobre la ubicación de 19 tomas clandestinas en territorio jalisciense. La gran mayoría se ubican en lugares cercanos a la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).
Cinco se registran en las zonas rurales del municipio de Tlajomulco. Otras cuatro se detectaron en Zapotlanejo, el segundo municipio más afectado
El Arenal – a un costado de Zapopan- registra dos tomas clandestinas.
Destaca la ordeña en Zapopan y Tonalá, que al igual que Tlajomulco forman parte de la ZMG.
En los municipios como Ayotlán, Degollado y Atotonilco se registra una toma clandestina en cada sitio.
Las tres localidades de la zona Altos-Ciénega representan un corredor atractivo para los grupos del narco que operan ahí y que han encontrado un negocio en el robo de combustibles.
En 2012, en el mismo corredor se ubicaron 26 tomas clandestinas.
Las tomas clandestinas del primer trimestre de 2013 representan el 29 por ciento del total de las encontradas en 2012.
Pero a pesar de que las cifras son alarmantes, es ínfimo el número de detenidos por el delito de robo de hidrocarburos.
En lo que va del 2013, apenas cinco personas fueron remitidas ante la Procuraduría General de la República.
La gasolina del narco
En 2011, un comunicado de Pemex dio a conocer que en el robo de gasolina en los ductos de todo el país estaban involucradas “bandas del crimen organizado, asociadas a grupos fuertemente armados”.
La aseveración no exime a Jalisco. Reporte Indigo dio a conocer que bandas como Los Zetas se disputan el robo de hidrocarburos con otros grupos como el Cártel Jalisco Nueva Generación y el extinto grupo de La Resistencia.
Los corredores donde se detectó ordeña de ductos en 2012 son territorios controlados por el crimen organizado para cometer secuestros y producir drogas en narcolaboratorios.
Aunque las autoridades locales no marcan claramente el vínculo del robo de gasolina con el crimen organizado, en la gran mayoría de los municipios se ha demostrado la presencia delictiva del grupo criminal de Los Zetas y del Cártel Jalisco Nueva Generación.
En mayo de 2012 se registró el secuestro masivo de 13 personas que se encontraban en una casa de seguridad en la localidad de Ahuisculco en el municipio de Tala.
Entonces se realizó la detención de Juan Carlos Antonio Mercado, apodado “El Chato”, ligado al cártel Milenio-Zeta.
Grupo al que se atribuyó el asesinato de 18 personas que fueron encontradas descuartizadas en el municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos, cerca de Tlajomulco, también en mayo de 2012.
Y es que en Tlajomulco, de 2011 a 2012 se desmantelaron seis narcolaboratorios, uno de ellos con una extensión de 18 hectáreas.
Incluso esa zona fue escenario de disputas entre grupos del narco, pues el pasado 25 de agosto del 2012 el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) realizó por lo menos tres bloqueos en vialidades de Tlajomulco.
La misma situación se repitió en las carreteras Atotonilco – Ayotlán y Atotonico-Tototlán en donde se registraron dos narcobloqueos.
El corredor Atotonilco, Ayotlán y Degollado, donde se encontraron tres tomas clandestinas de gasolina, también ha sido escenario de diversos enfrentamientos entre grupos armados.
Desapariciones forzadas, narcofosas y balaceras entre policías y delincuentes son parte de la historia reciente de estos tres municipios cercanos al estado de Michoacán.
Este corredor del gasoducto también integra al municipio de Zapotlanejo, en donde ocurrieron otros dos narcobloqueos en julio de 2012.
Presentan iniciativa para endurecer penas
En diciembre del año pasado el diputado federal priista Sergio Armando Chávez Dávalos presentó una iniciativa a fin de que se endurezcan las penas por robo de hidrocarburos.
Se trata de una adecuación al artículo 368 Quáter del Código Penal Federal y modificaciones al artículo 194 del Código de Procedimientos Penales. La iniciativa no ha sido aprobada.
En su exposición de motivos el legislador hacía hincapié en que de los mil 292 detenidos en el sexenio pasado por robo de hidrocarburos, solo el 14 por ciento se les había dictado auto de formal prisión. Es decir, solo 190 personas fueron sancionadas por dicho delito.
La cifra revela el alto nivel de impunidad, lo que explica el aumento en el robo de hidrocarburos. Con las modificaciones a dichos artículos, quedaría más explícito el delito.
Pues se prevé, “sancionar a quien bajo cualquier título, venda, compre, transmita, comercie, transporte hidrocarburos o derivados sustraídos de forma ilícita”, se lee en la iniciativa.
En el documento se advierte de algunos estados como focos rojos. Es el caso del estado de Jalisco que sólo en 2012 registró 65 tomas clandestinas.
Guanajuato también figura en la lista que es encabezada por Veracruz, Tamaulipas y Sinaloa, estados con fuerte presencia de grupos de la delincuencia organizada.
Según datos de la Procuraduría General de la República, de 2007 a 2012 de un total de 130 expedientes abiertos por robo de hidrocarburos en Jalisco, sólo 19 fueron consignados ante un juez, expone el diario El Informador.
Venta clandestina en Puerto Vallarta
Hace un año, el Frente Mexicano Pro Derechos Humanos denunció la venta ilegal de gasolina en varios puntos de Puerto Vallarta.
También el aumento de estaciones de gasolina en el puerto que han pasado de ocho a más de 40 en cuatro años.
Nicolasa García Reynoso, coordinadora de la organización en Puerto Vallarta, refirió que el alcalde priista Javier Bravo Carbajal fue quien “le abrió las puertas en el municipio al negocio ilegal del combustible que se está robando a la nación”.
Y desde su administración (2006-2009), las cosas se han mantenido igual en el puerto.
De hecho, su sucesor, el actual subsecretario de administración Salvador González Reséndiz, no tomó ninguna medida para evitar la compra-venta ilegal de hidrocarburos.
Algunos provenientes de Veracruz, otros, posiblemente de las tomas clandestinas que también se hacen en otras regiones de Jalisco.
Apenas el 21 de febrero del año pasado se detuvo a dos individuos que transportaban 5 mil litros de gasolina por una carretera de la delegación de Tecomatlán.
La detención la hicieron policías de Tepatitlán y en el operativo se logró constatar que los individuos contaban con una lista de nombres con teléfonos celulares de presuntos clientes a los que surtirían del hidrocarburo ilegal.
Pero a la fecha no se sabe de otra detención por venta ilegal de hidrocarburos, además de esa.
O alguna de compradores, que en ocasiones son gasolineras establecidos.
Según cifras del semanario Contralínea publicadas en su sitio web el 25 de junio de 2012, en Vallarta operan 20 franquicias de Pemex, pero solo a seis les surte el único distribuidor oficial de la paraestatal.
Por eso la organización presentó denuncias antes diversas autoridades municipales, estatales y federales.
Envió sus oficios a Presidencia de la República, a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Semarnat, Profepa, Semades, Secretaría de la Función Pública y la PGR.
En cuanto a autoridades estatales se presentó la denuncia ante la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del Estado de Jalisco. Y ante Protección Civil de los tres niveles de gobierno.
Y es que desde 2008, vecinos de Vallarta denunciaron la proliferan de gasolineras, tanto oficiales como clandestinas en el puerto.
Pero el mayor número de detenciones ha sido por la sustracción ilegal de ductos de Pemex; poco se castiga a la mafia que permite que haya mercado negro en la que participan funcionarios y gasolineros corruptos.
Para que se trasladen las cantidades que se mueven de hidrocarburos de una región a otra del estado, y se vendan sin problemas, se necesita complicidad y corrupción, o una gran ineptitud de parte de varias autoridades, ¿cuál será el caso en el mercado negro de gasolina en Jalisco?