La historia de Martha Camacho, a quien el Gobierno le ofreció una disculpa

El Gobierno de México ofreció una disculpa pública a la ex militante de la Liga Comunista 23 de Septiembre, Martha Camacho, quien fue torturada por el régimen priista en 1977.

En el evento, encabezado por la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, la activista aceptó la disculpa la cual, dijo, se trata de un punto de partida y pugnó porque el Estado tome medidas de “no repetición”-

“Sanar al país requiere verdad, justicia y memoria. En ello radica la posibilidad de que el cambio de régimen sea una verdadera transición democrática”, señaló.

Ahora, Martha Camacho camina también con familias de desaparecidos más recientes y pide justicia para todos ellos https://t.co/D8iW1sdNU8 pic.twitter.com/c8MGyqcYxj

— Centro Prodh (@CentroProdh) 23 de septiembre de 2019

Martha Alicia Camacho Loaiza fue torturada por militares, en el marco de la llamada Guerra Sucia, tras ser detenida, junto con su esposo, José Manuel Alapizco Lizárraga, el 19 de agosto de 1977.

“A nombre del Estado Mexicano les ofrezco una disculpa pública por la transgresión a sus derechos”, dijo Olga Sánchez Cordero quien, además, aseguró que se cumplirán con las medidas de reparación por los lamentables actos que sufrió la familia.

Martha fue torturada durante 49 días en la IX Zona Militar por policías estatales y miembros de la extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS).

Tras la creación en 2001 de la Fiscalía Especializada en Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp), Camacho interpuso el 22 de mayo de 2002 una denuncia por el asesinato y desaparición forzada de su esposo José Manuel, así como por la tortura y desaparición forzada de su persona.

Más de 10 años después, el 7 de febrero de 2013, la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delitos Federales de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) le notificó el no ejercicio de la acción penal, alegando que los delitos denunciados –homicidio, allanamiento de morada, abuso de autoridad y privación ilegal de la libertad, encuadrados en el fuero común– habían prescrito.

Junto con su hijo promovieron un juicio de amparo, argumentando que en el contexto de la “Guerra Sucia” se cometieron ataques sistemáticos contra un sector de la población que, por su gravedad, constituyen delitos de lesa humanidad, los cuales no prescriben y deben ser investigados y sancionados.

También se argumentó que durante varios años la investigación efectiva de estos delitos no era posible debido a las condiciones generadas por el régimen político.

Durante la disculpa pública, el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, reconoció la grave violación a los derechos humanos de Martha y su familia y señaló que los años 60 y 70, cuando se desarrolló la llamada Guerra Sucia, fueron momentos oscuros en la historia de nuestro país.

Martha fue obligada a presenciar la tortura y ejecución de su esposo, además de dar a luz en condiciones insalubres. Recuperó su libertad tras pagar un rescate convirtiéndose así, junto con su hijo, en una de las pocas personas sobrevivientes de esa época.

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