Para garantizar mejores condiciones de trabajo a médicos residentes que prestan sus servicios en el sistema de salud, el Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo busca que hospitales públicos y privados les reconozcan y respeten sus derechos laborales y humanos.
Mediante una iniciativa presentada por la senadora Geovanna Bañuelos, coordinadora de la fracción parlamentaria en el Senado de la República, se busca reformar la Ley General de Salud y la Ley Federal del Trabajo para eliminar prácticas de maltrato hacia los médicos residentes.
En este sentido, dijo que es necesario garantizar el reconocimiento a los derechos laborales y una remuneración justa para todos los médicos residentes de México, por parte hospitales públicos y privados, ya que actualmente atraviesan por un momento de incertidumbre laboral.
La Ley Federal del Trabajo reconoce que existe una relación laboral entre los médicos residentes y define la residencia como el conjunto de actividades que debe cumplir un médico en período de adiestramiento durante la realización de estudios y prácticas de posgrado.
“Lo anterior, ha llevado a que en algunos órganos jurisdiccionales no se reconozca la relación laboral que existe entre las y los médicos residentes con la persona moral o física de quien dependa la unidad médica receptora de residentes bajo el argumento de que entre ellas existe una relación académica, de instrucción y adiestramiento profesional.”, apuntó la legisladora.
El documento presentado al Senado de la República señala que los médicos residentes en México, además de encontrarse en una incertidumbre laboral; durante su estancia formativa como médicos especialistas reciben por parte de sus superiores diferentes tipos de maltrato, entre los más recurrentes se encuentran los siguientes:
Explotación laboral, discriminación; hostigamiento laboral; acoso sexual; jornadas excesivas de trabajo; falta de atención a sus denuncias; castigos con jornadas mayores a las establecidas en el reglamento o con guardias extras entre otros.
Destaca que entre los maltratos que son objeto por parte de sus superiores jerárquicos, están los comentarios ofensivos y el trato despectivo y denigrante.
Por ello, la senadora propone que las diferentes unidades médicas brinden capacitación obligatoria en derechos humanos al personal que tenga a su cargo médicos residentes.
Así como incorporar el respeto a los derechos humanos y la dignidad, en los reglamentos internos de los hospitales o unidades médicas, como lo establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en los tratados internacionales de los que el Estado mexicano es parte.
En la iniciativa turnada a las comisiones unidas de Salud, y de Estudios Legislativos Segunda, se señala que existe deserción de los médicos residentes, de los estudios de especialidad y síntomas agudos de depresión y de ansiedad.