La sombra del narco se extiende sobre las figuras de Asención Orihuela Bárcenas, Silvano Aureoles Conejo y Luisa María Calderón Hinojosa. Ellos lo saben, por eso han arreciado sus ataques. Por eso se acusan y se descalifican. Por eso fincan sus campañas políticas en la difusión de videos, fotografías y panfletos, que revelan lo cerca que estuvieron de los actores principales del crimen organizado.
Tan intensa se ha tornado la guerra sucia entre los candidatos del PRI, PAN y PRD, que en cada uno de los cuartos de guerra de esos partidos políticos se ha asignado una brigada especial de seguimiento, análisis y reacción a los ataques. Esos equipos son los responsables de rastrear en el pasado de los contendientes cualquier indicio de relación, cobijo o colusión con el narco.
En ese denso panorama, son los aspirantes de los partidos emergentes los que están capitalizando la simpatía de los ciudadanos desencantados, como Manuel Antúnez Oviedo, de Movimiento Ciudadano; Gerardo Dueñas Bedolla,candidato del Partido Humanista, y María de Luz Reyes Ramos, de Morena.
Orihuela, rounds de sombra
El candidato del PRI, Asención Orihuela Bárcenas, filtró a través de algunos medios de comunicación, mediante un convenio comercial, una encuesta que hablaba de su repunte en las preferencias electorales, saltó desde el anonimato una campaña negra en su contra.
Cuando parecía que se estaba superando el escándalo, al que no le ha dado mayor importancia el propio candidato, del video en donde aparece Servando Gómez Martínez “La Tuta”, al lado de la que sería la esposa del aspirante, repartiendo una herencia, surge una fotografía de Orihuela Bárcenas que la intentan pasar como si se tratara de un oscuro personaje ligado a la defensa del narcotraficante y compadre del Chapo Guzmán, Héctor Luis “El Güero” Palma Salazar.
La foto que en medio de la guerra sucia se trata de difundir como una reunión entre Asención Orihuela y el abogado Carlos Beltrán Villafaña, defensor de “El Güero” Palma, en realidad es una imagen del periodista Jorge Vilches que publicó el periódico La Opción de Michoacán, que documenta una reunión social de Orihuela con sus amigos empresarios Guillermo Guzmán Fuentes y Florentino Ramírez Villalón, del consorcio Cinépolis.
Funcionarios del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) atribuyen la distribución del equivocado panfleto a colaboradores de la campaña de Luis María Calderón Hinojosa, los que desenterraron de la hemeroteca nacional el recorte periodístico que publicó el diario Excélsior hace 16 años, el 3 de mayo de 1999, cuando Asención Orihuela era senador suplente de Antonio García Torres y delegado del CEN del PRI en Michoacán.
La difusión de la fotografía ha sido el pretexto ideal para que los candidatos Silvano Aureoles Conejo y Luisa María Calderón Hinojosa hayan solicitado públicamente a la PGR, que se investigue el pasado del candidato priista, al que le asocian un pasado negro, sirviendo tanto al crimen organizado nacional, como a los carteles locales.
Autodefensas, primer nocaut
El pronunciamiento emitido por el grupo de autodefensas legítimos, en donde además de anunciar la continuación del movimiento repudian la candidatura del priista Asención Orihuela Bárcenas, ha tenido hondo impacto en la sociedad.
Tras la difusión del video, el candidato del PRI se reunió con su equipo más cercano para buscar la forma, no de revertir, sino de que el pronunciamiento de los civiles armados causara el menor impacto posible entre el electorado.
La primera defensa planteada por los asesores del candidato priista ante la embestida de los grupos de autodefensa fue “dejar pasar”. Se recomendó que el candidato no hiciera ningún pronunciamiento entorno al video. Ni siquiera se le permitió que se deslindara el mote de “cartel de los Orihuela” que los alzados en armas les indilgaron a los familiares del candidato.
Como alternativa, para dar salida en caso necesario, el cuarto de guerra priista recomendó a su candidato desviar los ataques y señalamientos de corrupción hacia la figura del gobernador con licencia médica, Fausto Vallejo Figueroa.
Desde la PGR, dijo un funcionario del Cisen, se ha confirmado que el video emitido por los grupos de autodefensas legítimos para repudiar al candidato del PRI es una postura original, que no obedece a intereses de ninguno de los candidatos que contienden por la gubernatura del estado.
Silvano ‘el besucón’
Desde el seno del PRI estatal, los coordinadores de la campaña de Asención Orihuela Bárcenas, se han dado tiempo para hacer contraofensiva al que consideran el más fuerte de sus rivales: el candidato del PRD, Silvano Aureoles Conejo. La estrategia se ha fincado en acercarlo, sin mucho esfuerzo, a la sombra del narco.
El golpe más fuerte que ha recibido Aureoles Conejo en este proceso electoral es la difusión de dos fotografías en donde aparece, de manera por demás cariñosa con Brenda Landa Ruiz, una mujer cuyo nombre aparece en la averiguación previa penal número 19/2015 por el delito de secuestro y se le relaciona con otros procesados y perseguidos de la justicia que se dedican a la extorsión y el secuestro.
El propio presidente del PRD, Jesús Navarrete ha dicho que mete las manos al fuego por su candidato Silvano Aureoles, y desde el PAN le han contestado que también Fausto Vallejo metió las manos al fuego por Jesús Reyna, hoy procesado por su relación con la Tuta.
Los ataques del PRI sobre el candidato del PRD no han cesado.
En declaración pública, el presidente del Revolucionario Institucional, Agustín Trujillo Iñiguez, acusó a Silvano Aureoles de haber recibido 2 millones de dólares por parte del cártel de Los Caballeros Templarios para financiar su campaña en el 2011, en la que quedó en tercer lugar.
El uso de esos recursos, a decir de Trujillo, es suficiente para procesar penalmente al candidato por el delito de lavado de dinero.
Cocoa, incomoda
A la candidata del PAN también le han llovido acusaciones de relación con el narco. La han blanqueado con señalamientos que van desde la administración federal de Felipe Calderón hasta su relación directa con el crimen organizado.
La mayor parte de las campañas han salido del seno del cuarto de guerra del PRD, en donde se ve a la panista como su principal contrincante.
El mensaje de antología que se difunde, a través de las redes sociales, es la misma declaración de Servando Gómez Martínez, jefe de los Caballeros Templarios, que ante la cámara de video reconoce que con el único candidato que tuvieron acercamiento como organización criminal en el 2011 fue Luisa María Calderón Hinojosa.
También desde el PRI se ha iniciado una campaña en contra de Cocoa Calderón, a la que se le reprocha por lo menos el encubrimiento de la muerte del diputado local Eduardo Villaseñor Meza, quien falleció afuera del salón hacienda Tzintzimeo, el 23 de octubre del 2010, donde se celebrara una fiesta en honor de la misma Luisa María Calderón.