El candidato independiente al Gobierno estatal de Nayarit, Hilario Ramírez Villanueva, “Layín”, parece que pide a gritos la anulación de su participación electoral; el dispendio económico con el que ha iniciado su campaña anticipa un rebase en el tope de gastos asignados por el Instituto Electoral del Estados de Nayarit (IEEN).
A ello se suman las indagatorias que sobre Ramírez Villanueva mantienen tanto la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales (FEPADE), por presuntos actos anticipados de campaña; la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), por manejo ilegal de fondos financieros, así como la Procuraduría General de la República (PGR), por su relación cercana con el exfiscal Edgar Veytia, detenido en los Estados Unidos acusado de tener nexos con el narcotráfico.
El propio “Layín” ha reconocido públicamente que está siendo requerido por la PGR y la SHCP, pero se ha negado a comparecer ante esas autoridades al señalar que le enviaron sendos citatorios para que explique el origen de su riqueza, pero fueron remitidos a un domicilio en donde él no vive.
En la mayoría de los actos de campaña que encabeza el candidato independiente, ha insistido en los señalamientos que las instancias oficiales le han hecho sobre el uso desmedido de dinero en su labor de proselitismo político, pero no ha explicado públicamente de donde provienen los recursos.
Las denuncias por el desorbitado gasto económico que realiza el candidato independiente a la gubernatura de Nayarit han sido ya expuestas ante el IEEN por parte de los representantes del PRI y Morena, en donde se deja de lado el origen de esos recursos en campaña, pero se insiste en la ilegalidad de los gastos.
Se ha denunciado que sólo en la rotulación de vehículos que portan su imagen y el eslogan de su campaña, el exalcalde de San Blas ya gastó 307 mil 500 pesos, más de 10 veces el presupuesto público asignado por el IEEN para el financiamiento de su campaña, que se ubicó en 32 mil 615 pesos, igual que el de los otros candidatos independientes al Gobierno estatal.
Los otros dos candidatos independientes al gobierno de Nayarit son Antonio Ayón Bañuelos y Víctor Manuel Chávez Velásquez, quienes con los fondos destinados apenas han destinado, el primero, 5 mil 300 pesos para la elaboración de trípticos y publicidad impresa, y el segundo, 4 mil 360 pesos para la elaboración de medio centenar de cachuchas.
Aun cuando todos los candidatos al Gobierno estatal, tanto independientes como partidistas, cuentan con un tope de gastos de campaña de 19 millones 800 mil 924 pesos, en el seno del IEEN ya se ha alertado del desmedido uso de recursos que realiza el abanderado independiente, Hilario Ramírez Villanueva, quien a unos días de iniciada la campaña podría ya estar en el tope legal.
Sólo la elaboración del primer spot con el que abrió su campaña a la gubernatura le costó 35 mil pesos, monto que no lo habría pagado con todo el dinero asignado oficialmente por el IEEN.
La empresa que maneja la imagen pública del candidato Ramírez Villanueva, es Graphikal Publicidad S.A. de C.V. con sede en Guadalajara, y realiza los cobros través de una cuenta bancaria en Banorte a nombre de una asociación civil denominada “Layín y sus Mil Amigos”.
Las presunciones de la PGR apuntan a la posibilidad de que a través de esta asociación hayan llegado fondos de procedencia ilícita a la campaña del candidato, entre ellos, se presume, pudieran estar recursos del exfiscal Edgar Veytia, uno de los principales promotores y financiadores de la campaña de Layín.
A cargo de la asociación “Layín y sus Mil Amigos” han corrido también los gastos generados con la operación de cinco tráileres que recorren todo el territorio estatal haciendo entrega de pantallas planas y equipos de sonido a los simpatizantes del candidato independiente, tal como fueron detectados en el fraccionamiento Castilla, en Tepic.
FEPADE y PGR, tras la pista
En atención a las denuncias presentadas por ciudadanos sobre la presunción de la compra de votos en donde uno de los indiciados es Hilario Ramírez Villanueva, la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales de la PGR mantiene en curso tres carpetas de investigación.
Una de ellas es por el delito de solicitar votos por paga, promesas de dinero u otra contraprestación. Incluso no se descarta la posibilidad del ilícito de amenazas para presionar a otros a asistir a eventos proselitistas, ocurridas en el municipio de Acaponeta.
Pero la FEPADE ha centrado sus investigaciones en dos denuncias presentadas en el municipio de San Blas, en donde se señala la posibilidad de realizar, destinar, utilizar o recibir aportaciones de dinero o en especie a favor de un precandidato, cuando existía una prohibición legal para ello.
De estas dos últimas indagatorias es de donde ha partido la PGR para sustentar las dos investigaciones abiertas contra “Layín”, presumiendo el uso en campaña de fondos de origen ilícito, en donde en el mejor de los casos podrían provenir de las arcas municipales de San Blas.
De acuerdo a la Auditoría Superior del Estado de Nayarit (ASEN), sólo en el 2015, en los dineros manejados por el entonces alcalde Hilario Ramírez se detectaron “disposiciones legales, inexistencia o deficiencia en los controles o registros, y deficiente control en la recepción, manejo y custodia de bienes inmuebles”.
Esas deficiencias dieron como resultado “errores y omisiones financieras” por un monto de 122 millones 690 mil 279 pesos con 22 centavos, en donde lo irrecuperable, considerado como daño a la hacienda pública fue por 15 millones 437 mil 570 pesos con 51 centavos. A esto se suma un daño a la hacienda, en materia de obra pública no comprobada, por el orden de un millón 508 mil 388 pesos con 79 centavos.
San Blas, la gran cantina
De acuerdo a la información pública que refiere la página oficial del gobierno de San Blas, de los permisos y licencias que otorgó la administración encabezada por “Layín”, de enero del 2015 a enero del 2017, la mayoría fueron para la venta de alcohol y centros nocturnos.
Sólo durante el periodo referido, en San Blas, una localidad con poco más de 43 mil habitantes, se pusieron en funcionamiento 577 cantinas, bares, centros nocturnos y/o centros expendedores de cervezas, siendo el municipio que experimenta mayor índice de venta de bebidas alcohólicas en todo el estado.